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La España que se vacía el 23-J: ¿cuáles serán las zonas con más gente lejos de casa?
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La España que se vacía el 23-J: ¿cuáles serán las zonas con más gente lejos de casa?

El pistoletazo de salida para irse de viaje lo marca el fin del curso escolar. Desde junio, la gente se va con destino a fuera de su provincia, pero hay diferencias según el territorio

Foto: Preparativos para la jornada electoral del 28-M. (EFE/Ramón de la Rocha)
Preparativos para la jornada electoral del 28-M. (EFE/Ramón de la Rocha)
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España nunca ha votado en el mes de julio en unas generales. El adelanto electoral anunciado por el presidente del Gobierno el día después del rodillo del PP en las municipales y autonómicas fijó las elecciones generales para el 23 de julio, una quincena en la que millones de españoles aprovechan para irse de vacaciones.

De hecho, el pistoletazo de salida lo marca, en la mayoría de provincias, el final del curso escolar. La curva de la movilidad veraniega empieza la última semana de junio y alcanza su pico máximo en la segunda quincena de agosto, donde más personas abandonan sus domicilios, según el análisis de los registros generados por los teléfonos móviles que publica por el Ministerio de Transporte.

Un vistazo a la movilidad de los españoles muestra que, además de Navidad y Semana Santa, entre los meses de julio y septiembre mucha gente no duerme cerca de casa. Las provincias de Madrid, Bizkaia, Guadalajara y Sevilla están entre las que registraron una mayor salida de residentes habituales el año pasado en las mismas fechas en las que está prevista la próxima cita electoral. En concreto, más del 11% de su población estaba fuera de la provincia en la tercera semana de julio.

Eso sí, el comportamiento no es igual en todas las provincias: además de los residentes canarios —con una conexión más limitada con el resto de España—, por lo general, las zonas costeras muestran un menor abandono de la provincia en las semanas del verano. Es el caso de Alicante, Cádiz, Málaga o Baleares, donde la pérdida de población residente no llega al 5% en los últimos días de julio.

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. (EFE/EPA/Dumitru Doru)

Pero al final, en mayor o menor medida, prácticamente todo el mapa se vacía de población por esas fechas. Salvo algunos municipios del interior, que registraron el año pasado más vecinos que no habían salido de su propia provincia (lo cual implica que pueden estar en otro municipio esos días, pero no demasiado lejos del suyo), la mayor parte de los municipios tiene menos población residente pernoctando allí. Es decir: la gente se va de viaje, casi siempre con destino a otra provincia.

¿La fecha escogida beneficia a alguno de los bloques? "No sabemos muy bien cómo va a afectar", responde Berta Barbet, doctora en ciencias políticas, quien considera que la desmovilización se va a dar en todo el electorado por igual. "Al final, el efecto va a ser bastante neutro".

Con la información disponible, no se puede estimar con certeza qué electorado votará menos por motivo de las vacaciones. Madrid, la circunscripción que aporta un mayor número de diputados, es la región en la que un mayor número de sus residentes abandonan la provincia en esa semana. Aquí, PP, Vox y Ciudadanos superaron, en conjunto, el 50% de los votos en las últimas elecciones generales de 2019. Por el contrario, los habitantes de Murcia, con un apoyo mayor al bloque de derecha y donde se reparte un buen puñado de escaños, se quedaron dentro de su límite provincial.

En las provincias vascas y catalanas, con unas coordenadas políticas diferentes al resto de España, los socialistas cosecharon mejores datos que los populares, aunque lejos de las cifras de los partidos nacionalistas o independentistas. En Barcelona, la segunda circunscripción que más diputados aporta al Congreso, y que mostró una baja movilidad el año pasado, el PSC, por sí solo, obtuvo el 22% de los votos, frente al 39,3% de Junts, ERC y CUP; y la suma de las tres formaciones de la derecha apenas alcanzó el 20%.

A nivel municipal, el cruce con los datos del partido ganador en las últimas elecciones generales no permite extraer grandes conclusiones. El 10 de noviembre de 2019, el PSOE fue el partido que ganó en un mayor número de municipios, por lo que puede dar la impresión de que habrá más votantes ausentes en municipios donde los socialistas son más fuertes.

Más cerca quedan los resultados de las últimas municipales, que han teñido el mapa de azul. Sin embargo, no hay una traslación directa entre las siglas del alcalde y el partido al que se vota en unas generales. Además, los resultados del 28-M en municipios para los que hay información de movilidad reflejan que, en este nivel, no hay un partido que presente más riesgo de verse afectado por la fecha de la convocatoria respecto a otros.

Lo que sí que va a resentirse será la participación, explica Barbet, ya que la fecha escogida produce un aumento de los costes de ir a votar, lo que hará que muchos decidan no hacerlo, opina la politóloga. "Evidentemente, si la motivación para participar es alta, no es un aumento de costes imposible: parte de la gente pedirá el voto de correo al no estar en su ciudad o volverán antes", añade.

De hecho, Correos tiene previsto realizar 5.500 contratos de refuerzo para hacer frente a toda esta tramitación. Así lo ha comunicado la empresa pública, que prevé cubrir el 100% de los permisos de vacaciones de su propia plantilla para el mes de julio y dar respuesta a la carga extra de trabajo por la convocatoria del 23-J.

"Te ahorras el desgaste, porque asumes que en seis meses no tienes la capacidad de cambiar ningún elemento estratégico a mejor"

El esfuerzo que supone acercarse a un colegio electoral —o a una oficina de Correos— se multiplica por el efecto de las vacaciones, pero también por el calor. El mes de julio de 2022 fue el más cálido desde que hay registros. Las olas de calor sufridas rompieron récords de temperatura en Ourense (44,1 grados), Huelva (43,9 grados) o Cáceres (43,4 grados). "No es el elemento más desmoralizador [ya que las urnas están abiertas desde las 9 hasta las 20], pero sí que es verdad que a lo mejor algunas personas acabarían no encontrando el momento, que es lo que pasa con los días de lluvia", cuenta la politóloga.

Pese a todo, las elecciones generales cuentan con una menor abstención. "Por norma general, la mayoría de la población las considera más importantes que las municipales y las autonómicas y, por tanto, tienden a tener más participación. Sí que puede haber cierto efecto fatiga", reconoce Barbet. Las pasadas municipales del 28-M tuvieron una abstención del 36,1%; las últimas generales de 2019, del 33,8%. Y eso pese a ser fruto de la repetición electoral.

Las votaciones más cercanas al 23 de julio fueron las de 2016. Se celebraron un 26 de junio porque se tuvieron que repetir las elecciones de finales de 2015 ante la falta de acuerdos en el Congreso para investir un presidente. El PP obtuvo 137 escaños y el PSOE cosechó su peor resultado de la democracia reciente. El entonces secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, dimitió para no participar en la abstención de su grupo, que facilitó la investidura de Mariano Rajoy; después vendría la catarsis de los socialistas y la resurrección del actual presidente en funciones.

Eso en cuanto a generales, porque en las autonómicas sí que hubo votación un mes de julio. País Vasco y Galicia convocaron a elecciones el 12 de julio de 2020. Eso sí, en realidad, estaban previstas para el 5 de abril, pero la crisis sanitaria del Covid-19 obligó a retrasarlas unos meses. Además de la fecha, la situación sanitaria también explica la caída de la participación que se vio en ambos territorios.

Foto: El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. (EFE/Nacho Gallego)

En País Vasco la asistencia a las urnas cayó nueve puntos respecto a las anteriores y se batió récord de abstención. En Galicia, el cambio fue de cerca de cinco puntos y la participación más baja desde 1989. Donde esta situación no se va a dar es en Andalucía, ya que allí se prohíbe de forma expresa que se fijen las elecciones de su parlamento autonómico entre el 1 de julio al 31 de agosto.

El beneficio que puede tener el adelanto electoral para el actual gobierno de Pedro Sánchez está en evitar el hartazgo. De celebrarse en diciembre, al agotar la legislatura, "hubiesen sido seis meses con la oposición pidiendo elecciones", opina Bartet. "Te ahorras el desgaste, porque asumes que en seis meses no tienes la capacidad de cambiar ningún elemento estratégico a mejor”, añade. "Ahora mismo el Partido Socialista tiene un problema de estado anímico de su electorado", diagnostica la politóloga. Para ella, la convocatoria se presenta como una "oportunidad" para motivar a sus votantes.

Más allá del pánico a que toque estar en una mesa electoral, quien tenga la costumbre de tomar el aperitivo después de votar y tenga la suerte de vivir en la costa, lo podrá hacer en la playa. El resto afrontará las elecciones generales del 23 de julio de dos maneras: como una jornada electoral más —pero con mucho más calor— o desde la abstención en su destino de vacaciones.

España nunca ha votado en el mes de julio en unas generales. El adelanto electoral anunciado por el presidente del Gobierno el día después del rodillo del PP en las municipales y autonómicas fijó las elecciones generales para el 23 de julio, una quincena en la que millones de españoles aprovechan para irse de vacaciones.

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