Feijóo rechaza ceder poder a Vox: "Si quieren derogar el sanchismo, pueden facilitarlo"
El líder del PP se compromete a no contar con más de 14 ministerios si logra llegar a la Moncloa, y admite sus "problemas" con el inglés: "Lo importante en las cumbres internacionales es lo que se quiere decir"
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Génova ha decretado en sus filas el máximo silencio absoluto en todo lo referido a Vox, al menos hasta que pasen las elecciones generales convocadas para el próximo 23 de julio. Como publicó El Confidencial, el PP apuesta por dilatar los pactos territoriales con los de Abascal hasta que pasen los comicios, incluso aunque ello implique forzar primeras investiduras fallidas en los Ejecutivos autonómicos donde pueden gobernar con los ultraconservadores. Feijóo ha evitado en todo momento mencionar el nombre de Vox durante una extensa entrevista en El programa de Ana Rosa, aunque, finalmente, sí ha rechazado ceder poder a los de Abascal, tanto a nivel territorial como en un futuro e hipotético Gobierno encabezado por él mismo.
"Si esa fuerza quiere derogar el sanchismo, está en disposición de facilitarlo. Si lo que quiere es tener ministerios o consejerías, eso es otra cosa. Pero que lo digan claramente", desafiaba el jefe de la oposición. El líder del PP insiste en que su intención es la de "gobernar en solitario", y ha pedido de forma implícita a Vox, aunque ha hecho extensivo ese mensaje también al PSOE, que se deje gobernar al PP en aquellos territorios donde "se ha ganado claramente". "Nadie puede interrumpir el mandato de las urnas, y que este partido le dé sus votos a la izquierda", reiteraba, de nuevo en alusión velada a Vox.
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En este punto, Feijóo ha asegurado que su relación con Santiago Abascal es de "absoluta cordialidad", aunque acto seguido ha puntualizado que PP y Vox "tienen proyectos distintos". El dirigente ha reiterado su convicción respecto a su propuesta para que gobierne la lista más votada, que ha defendido aun a costa de perder el Ejecutivo de Extremadura, donde PSOE y PP han empatado en escaños, pero Guillermo Fernández Vara ha ganado las elecciones en número de votos. Feijóo ha insistido en que un pacto de estas características debe basarse en la reciprocidad, y ha lamentado que los socialistas hayan cerrado la puerta a "dejar gobernar a la derecha" donde ha ganado las elecciones.
El líder popular ha repetido el mantra, ya convertido en lema electoral, de que su intención es llegar a la Moncloa para "derogar el sanchismo" en el fondo y en la forma, con líneas básicas como el respeto a la propiedad privada y la persecución de la okupación; la rebaja de impuestos, incluido el de patrimonio; la derogación de la Ley de Memoria Democrática pactada entre Sánchez y EH Bildu, o la restauración en el Código Penal de los delitos de sedición y malversación. En este punto, Feijóo ha comenzado a despejar ya algunas incógnitas de un hipotético Gobierno, y se ha comprometido a que no tendrá más de "13 o 14 ministerios" frente a los 22 con los que cuenta actualmente Sánchez. El dirigente ha avanzado, además, que recortará el número de altos cargos a sueldo en la Moncloa.
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Un dato curioso que Feijóo ha reconocido en directo es el de sus "problemas" con el inglés. El dirigente ha admitido que contrató a un profesor de inglés el pasado lunes para tomar clases de cara a las generales, originalmente previstas para fin de año. La precipitada convocatoria electoral ha desbaratado sus planes, aunque el líder popular ha tratado de quitar hierro al asunto. "Lo importante en las cumbres internacionales es lo que se quiere decir. Y yo no voy a tener ningún problema para expresarme en la segunda lengua del mundo", explicaba.
"El PSOE necesita un nuevo liderazgo"
El líder del PP ha desvelado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no le contactó tras el 28-M para felicitarle o compartir impresiones del resultado electoral. Feijóo sí lo hizo con otros líderes, como Santiago Abascal o el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page. En este punto, el presidente de los populares ha acusado al jefe del Ejecutivo de haberse "podemizado" y de "volver a los tiempos del dóberman" tras el discurso que Sánchez pronunció frente a sus parlamentarios, en el que llegó a calificar al PP como la "derecha extrema". "Su discurso es incompatible con ser primer ministro de la UE", ahondaba.
A su juicio, el PSOE "necesita un nuevo liderazgo" porque "ya no es un partido de Estado". Y apeló también a esa renovación después del batacazo que experimentó el partido en las urnas el 28-M. "Si a mí me pasa lo que le pasó a Sánchez en las elecciones autonómicas y municipales, mi respuesta sería no presentarme a las generales", incidía Feijóo, que acusaba a su principal rival político de orquestar el adelanto electoral sin contar con nadie, solo con el objetivo de evitarse "una moción de censura en su comité federal". "Solo lo hizo para protegerse a sí mismo (...). La soberbia como principio básico en política es algo que debe ser castigado en las urnas", ahondaba.
Génova ha decretado en sus filas el máximo silencio absoluto en todo lo referido a Vox, al menos hasta que pasen las elecciones generales convocadas para el próximo 23 de julio. Como publicó El Confidencial, el PP apuesta por dilatar los pactos territoriales con los de Abascal hasta que pasen los comicios, incluso aunque ello implique forzar primeras investiduras fallidas en los Ejecutivos autonómicos donde pueden gobernar con los ultraconservadores. Feijóo ha evitado en todo momento mencionar el nombre de Vox durante una extensa entrevista en El programa de Ana Rosa, aunque, finalmente, sí ha rechazado ceder poder a los de Abascal, tanto a nivel territorial como en un futuro e hipotético Gobierno encabezado por él mismo.