Macarena Olona registra un partido y concurrirá a las generales del 23-J

Macarena Olona ha confirmado este miércoles el que era un secreto a voces. La exportavoz de Vox en el Congreso ha registrado en el Ministerio del Interior un partido político con el que concurrir a las próximas elecciones generales, fijadas para el próximo 23 de julio. El sorpresivo adelanto electoral dictado por Sánchez no ha desbaratado los planes de la abogada del Estado, que se presenta a los comicios bajo la marca 'Caminando Juntos'.

"Ahora estoy caminando con los dos pies. Con el izquierdo y con el derecho", insistía la dirigente en redes sociales en los últimos meses, un lema que ha acompañado del que aparentemente podría ser el logo de su partido: dos zapatos de tacón, uno rojo y otro azul.

El anuncio coincide con el fin definitivo de Ciudadanos, que se ha retirado definitivamente de la batalla política y no presentará papeleta en las elecciones del 23-J. A la espera de conocer en cuántas circunscripciones se presenta, con qué listas o con qué programa, el partido de Olona irrumpe especialmente en el ala de la derecha. La dirigente está abiertamente enfrentada a la dirección de Santiago Abascal desde su salida de las filas de Vox, que se consumó tras el fracaso electoral que experimentó en las elecciones andaluzas del verano de 2022.

Macarena Olona ha protagonizado una auténtica metamorfosis en cuestión de meses. De trabajar codo con codo con Abascal y el resto de la cúpula ultraconservadora y defender los postulados clásicos de la formación en materia de inmigración o violencia de género, la política se ha convertido en uno de los azotes de Vox, usando las redes sociales como altavoz de un pensamiento, dice, feminista, y con consignas contra el racismo o la homofobia.

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La ex de Vox se convirtió en un quebradero de cabeza para los de Abascal en el momento en que reapareció para ponerse al frente de un lobby contra la "ideología de género" sobre el que asentó una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) con la que pretendía volver al Congreso de los Diputados. Ese fue el esqueleto sobre el que comenzó a armar una red territorial compuesta por excargos de Vox y miembros de la sociedad civil, con un fin aparentemente apolítico: recabar firmas para cuestionar la política de género emprendida por el Ministerio de Igualdad de Irene Montero.

Pero Olona nunca cerró la puerta a regresar a la política. Sólo confirmó en diversas entrevistas e intervenciones públicas que no se presentaría a las elecciones autonómicas y municipales. "Dije que no concurriría al 28-M. Nadie podría atribuirme un batacazo electoral por debajo del 8%. Cumplido", escribió la dirigente en redes sociales, tras comprobar que Vox, pese a haber reventado su última marca electoral, se ha quedado en el 7,19% del voto en las elecciones municipales.