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Melilla se blinda con un "despliegue de policía excepcional" ante una jornada electoral caliente
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Melilla se blinda con un "despliegue de policía excepcional" ante una jornada electoral caliente

Miembros de la UIP y del control de fronteras se han desplazado a la ciudad autónoma ante la previsión de disturbios en la jornada electoral

Foto: Dos agentes de la Policía Nacional en la puerta de un domicilio en Melilla. (Europa Press/Ilies Amar)
Dos agentes de la Policía Nacional en la puerta de un domicilio en Melilla. (Europa Press/Ilies Amar)
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Después de la tormenta siempre llega la calma. Ayer, en Melilla se desayunó con un aguacero monumental que anegó buena parte de las vías urbanas. En solo media hora se registraron 27 litros por metro cuadrado, más de lo que suman todas las precipitaciones del año. Los ciudadanos se encontraron con cortes generalizados y lodo por las calles, pero a cambio obtuvieron lo que no han tenido en un mes: calma mediática.

Después de un mes de locos en la ciudad, con detenciones, acusaciones de compra de votos y fuego cruzado entre los candidatos, la jornada de reflexión fue un oasis para una ciudadanía que lamenta solo salir en los periódicos nacionales por cuestiones luctuosas. Del estruendo político se pasó al más completo silencio. Imbroda, el candidato al que mejor pintan en las encuestas, pasó la jornada en la fiesta familiar de su sobrina Mabel, bien conocida a nivel local por su portentosa voz.

Foto: Panorámica de la ciudad de Melilla, con los montes de Marruecos al fondo. (EC)

Dunia Almansouri, líder de Coalición por Melilla, el partido en el centro del huracán, aprovechó la mañana para hacer la compra en compañía de sus hijos, mientras que la socialista Gloria Rojas, sempiterna tercera fuerza en Melilla, organizó una comida con toda su familia.

Ninguno de los candidatos quiso atender a los medios de comunicación en previsión de una jornada electoral que se presume caliente. Así lo creen los políticos, los ciudadanos y la Policía Nacional, que ha organizado un "despliegue excepcional" para evitar cualquier tipo de incidente. A los agentes de la ciudad se sumarán miembros del control fronterizo y elementos de la Unidad de Intervención Policial. Se distribuirán por los distintos colegios electorales de la ciudad, haciendo especial énfasis en aquellos de los barrios marginales donde se han detectado los intentos de compra de votos.

La estrategia de Coalición por Melilla

Nadie sabe qué puede suceder en la jornada electoral. La Policía Nacional, que mantiene varias líneas pinchadas en busca de nuevas informaciones, hace unos días que se ha encontrado con los caladeros secos. Los presuntos delincuentes, ante la repercusión del escándalo de la compra de votos, han dejado de comunicarse por voz y en su lugar optan por hacerlo en persona o a través de mensajes cifrados por internet.

La clave está en la anulación de gran parte del voto por correo. De los 11.727 sufragios solicitados, solo 5.814 serán contabilizados. Esto supone que 6.000 personas que pensaban votar por correo, en torno al 10% del censo, no han ejercido su derecho y tampoco podrán hacerlo hoy en las urnas. En unos comicios tan ajustados como los de Melilla, en los que un puñado de votos deciden el gobierno entre CpM y el PP, un volumen tan importante de sufragios perdidos puede ser definitivo.

Foto: Mustafá Aberchan, durante el cierre de campaña de CpM. (A.P.)

Es por esto que existe la sospecha de que CpM pueda intentar reventar la jornada electoral. El partido se ha puesto en manos de uno de los mejores bufetes penalistas de Granada, Luna y asociados, para impugnar el proceso electoral. Desde hace unos días, los líderes del partido islámico buscan defectos de forma en las detenciones y las incautaciones de material para actuar judicialmente contra el Estado. Sienten que la investigación es un proceso orquestado desde Madrid para decantar las elecciones en favor del PP y evitar que los islámicos vuelvan a hacerse con el poder de la ciudad autónoma.

Se trata de una vieja cuita de Melilla. La ciudad es un ejemplo de integración y convivencia entre culturas, con la población musulmana y cristiana casi en igualdad numérica, si bien el poder político siempre ha quedado en manos de los segundos. Todos saben que es cuestión de tiempo, en tanto que los índices de natalidad de los musulmanes son más altos que los del resto y, en cuestión de pocos años, serán mayoría en Melilla.

Pese a que CpM no pierde ocasión para destacar su españolidad y su compromiso con la Constitución, muchos creen que, si los musulmanes llegan a gobernar en mayoría, iniciarán acercamientos para reintegrarse en Marruecos. Al respecto, no ayuda que el país alauita aprovechase la jornada de reflexión para enviar una queja oficial a la Unión Europea en la que se refería a Ceuta y Melilla como "ciudades marroquíes".

Después de la tormenta siempre llega la calma. Ayer, en Melilla se desayunó con un aguacero monumental que anegó buena parte de las vías urbanas. En solo media hora se registraron 27 litros por metro cuadrado, más de lo que suman todas las precipitaciones del año. Los ciudadanos se encontraron con cortes generalizados y lodo por las calles, pero a cambio obtuvieron lo que no han tenido en un mes: calma mediática.

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