El capo de un club de fútbol reconoció que había comprado "600 votos a Coalición por Melilla" para el 28-M

Uno de los 10 detenidos por la Policía Nacional por la presunta compra de votos por correo en Melilla, el empresario local Felipe Heredia, confesó a su entorno que estaba recogiendo papeletas para el partido Coalición por Melilla (CPM). "Tengo 600 votos", reconoció Heredia, según han confirmado a El Confidencial fuentes de la ciudad autónoma próximas a la investigación. Para conseguir los votos, Heredia se habría coordinado con altos cargos de la formación promarroquí, entre ellos, el consejero autonómico de Distritos y Juventud, Mohamed Ahmed Al-lal, otro de los detenidos.

Las pesquisas apuntan a que Heredia empezó pagando 50 euros por cada apoyo, pero a medida que se acercaban las elecciones se vio obligado a elevar la recompensa por encima de los 100 euros, debido a la explosión de una competencia feroz que disparó las solicitudes de voto por correo en la ciudad hasta el 20% del censo y que ha obligado a la Junta Electoral de Zona a adoptar medidas excepcionales para tratar de contener el fraude. La Policía rastrea ahora el origen de los fondos que habría usado Heredia para comprar los votos.

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Las conexiones de Heredia con la formación que preside Mustafá Aberchán, condenado ya por comprar votos en las elecciones de 2008, son intensas y han generado al empresario grandes beneficios. Heredia controla el CD Huracán Melilla, un equipo de fútbol que milita en la última categoría del fútbol nacional (Tercera RFEF) y que está siendo investigado desde febrero por dejarse ganar presuntamente en un partido de la Copa del Rey contra el Levante UD por 0-8 para ganar dinero con apuestas ilegales.

Pese a la existencia de esa causa judicial, el CD Huracán de Melilla consiguió firmar un convenio exprés el pasado 10 de abril, seis semanas antes de las elecciones de este domingo, con la Consejería de Deportes de la ciudad, dirigida por Rachid Bussian, otro alto cargo de Coalición por Melilla. El acuerdo permitió a Heredia ingresar automáticamente 205.000 euros de fondos públicos, una ayuda astronómica para los presupuestos que se manejan en una categoría tan modesta como la Tercera RFEF.

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El convenio estipula que se trata de una aportación económica para colaborar con los gastos de desplazamiento y de uso de instalaciones deportivas del club. Pero la subvención fue concedida cuando únicamente quedaban dos jornadas para el final de la liga, al CD Huracán solo le faltaba un partido fuera de casa y el equipo ya estaba matemáticamente descendido a la división regional. La Policía Nacional investiga otras subvenciones similares y decenas de contratos menores.

Heredia también se ha esforzado en las últimas semanas en estrechar su relación con el Partido Popular, con el que ya colaboró en el pasado, por temor a que la formación que preside Juan José Imbroda vuelva al gobierno local tras el 28-M. De hecho, una de sus abogadas milita en el PP. Fuentes próximas al caso aseguran que el empresario también habría trasladado a su entorno que estaba comprando votos por correo para los populares, pero los investigadores no conceden credibilidad a esa afirmación y enmarcan ese mensaje en su estrategia de acercamiento preventivo al PP.

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Estas fuentes insisten en que la gran mayoría de los más de 600 sobres presuntamente recolectados por Heredia contenía papeletas de Coalición por Melilla, que aspira a conservar el poder con el apoyo de la población musulmana de la ciudad, su principal caladero de electores, y otra posible coalición con el PSOE, su socio actual. En las últimas horas, los socialistas también se han visto envueltos en investigaciones judiciales por compra de votos en Mojácar (Almería) y Albudeite (Región de Murcia).

Entre los detenidos en Melilla, también se encuentra un yerno de Aberchán, Abdel-ilah Nourdine Ahmed, conocido por el alias de Abu Lobo. Ambos tienen hilo directo con Marruecos. Como adelantó El Confidencial, el pasado sábado, Policía Nacional, Guardia Civil y Centro Nacional de Inteligencia (CNI) están investigando la implicación de Rabat en la trama electoral. Sospechan que la Administración alauí habría ayudado a Coalición por Melilla para asegurarse de que esta formación promarroquí consigue los respaldos suficientes como para mantenerse otros cuatro años en el Gobierno autonómico.