Pedro Sánchez ignora el goteo de casos por compra de votos y el PSOE acusa al PP de "embarrar" la campaña

El goteo de casos sobre supuestos fraudes electorales con la compra de votos por correo preocupa tanto en la Moncloa como en Ferraz, pero no se verbaliza en público. Ni en mítines ni tampoco a través de algún tipo de declaración, ya sea institucional desde el Gobierno u orgánica a través de algún dirigente socialista. Un elefante en la habitación que estuvo presente durante el mitin de Pedro Sánchez este jueves en Madrid, quien ignoró durante todo su discurso cualquier alusión para no moverse ni un milímetro de su guion de campaña. Poner en valor la gestión de su Ejecutivo, en primera persona, hacer balance de su paquete de anuncios durante los últimos días y confrontar la garantía del estado de bienestar frente a los "recortes y privatizaciones" que asocia al PP. La agenda de campaña diseñada por los partidos, sin embargo, ha quedado en segundo plano al verse condicionada por los escándalos que afectan a diferentes formaciones políticas.

Los supuestos casos de compra de votos se han extendido desde Melilla a otros municipios de la Península. Denuncias cruzadas, como en La Gomera, y varios detenidos. En el municipio almeriense de Mojácar, se han practicado un total de siete detenciones, entre ellos, dos candidatos en las listas del PSOE. En el municipio murciano de Albudeite, un total de 13, incluyendo a la cabeza de lista socialista a la alcaldía, a su número seis y a un candidato de la lista del partido al Parlamento de la comunidad autónoma. En Melilla, la compra de votos ha salpicado a Coalición por Melilla (CpM) y al PP, con dos detenidos que le son afines.

TE PUEDE INTERESAR

La UCO detiene a dos miembros de la lista del PSOE de Mojácar por compra de votos

José María Olmo Carlos Rocha. Sevilla

Con el pretexto de no magnificar la situación ni generar dudas en la población sobre el funcionamiento del sistema, algo que reprochan a cargos populares por sus declaraciones refiriéndose a tramas, no está previsto un posicionamiento público. Al menos, hasta después de las elecciones del próximo domingo. Condenan así declaraciones del PP, "un partido considerado de Estado", que consideran irresponsables. En referencia a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, quien incluso ha pedido la dimisión de Sánchez por "no aceptar la democracia", y también al vicesecretario institucional del PP, Esteban González Pons, quien este miércoles asoció al PSOE con una "trama" de compra de votos. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, también ha cargado contra el PSOE ante los "presuntos fraudes" electorales en Melilla y Mojácar, y ha afirmado que se trata de "supuestos muy graves" que les "avergüenzan" y "repugnan" como españoles y demócratas.

Más allá de acusar a los populares de intentar embarrar la campaña en su recta final, otras fuentes de Ferraz trasladan su "sorpresa" porque, a pocos días de las elecciones, "se levante un secreto de sumario". Este mismo miércoles, se levantó el secreto de sumario sobre el secuestro de una concejala de Maracena, cuyo autor apuntó en declaraciones a la jueza la presunta implicación de Noel López, secretario de Organización del PSOE andaluz.

TE PUEDE INTERESAR

13 detenidos en Murcia por compra de votos, entre ellos tres candidatos del PSOE

Alejandro Requeijo José María Olmo Beatriz Parera

Desde Ferraz, se asume que hay una falla que se puede y se debe corregir en el trámite del voto por correo, en línea con lo que expresan fuentes de la Moncloa. Endurecer la norma para que, como en el caso de Melilla, tras detectarse el supuesto fraude, se exija la presentación del DNI a la hora de remitir el voto en las oficinas de Correos. Eso sí, más allá de Melilla, argumentan que se trata de casos puntuales en pequeños municipios que no alteran la libertad de voto y que, además, se han detectado a tiempo. Si se reconoce preocupación en las filas socialistas porque se expandan dudas infundadas sobre la garantía de unas elecciones libres, se niega que esta preocupación tenga también que ver con su impacto electoral.

Cuando la supuesta compra de votos todavía se circunscribía a Melilla, el mensaje que lanzaba la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, se centraba en trasladar "absoluta tranquilidad", sobre todo al estar "inmersos en un proceso electoral". Preguntada en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, insistía en que "lo prudente es poner en valor que el proceso es garantista". Acto seguido, ponía en valor el trabajo de las juntas electorales, con cuya actuación "ha puesto de manifiesto que los mecanismos funcionan y se ha evitado el fraude".

El "tres en raya" con la Moncloa

En clave madrileña, el mitin del presidente del Gobierno en el barrio de Entrevías para arropar al candidato socialista a la Comunidad de Madrid, Juan Lobato, y la candidata a la alcaldía, Reyes Maroto, ha tratado de insuflar ánimos a una federación que lo tiene todo en contra. Antes del acto, que congregó a 2.500 asistentes, según las cifras oficiales de la organización, se desprendía cierta sensación de desaliento entre algunos dirigentes del PSOE-M. El objetivo realista de la organización, según sus encuestas internas, pasa por recuperar el liderazgo de la oposición en su particular batalla dentro del bloque progresista con Más Madrid. Al menos, en la comunidad.

TE PUEDE INTERESAR

La teoría de la 'barandilla' o por qué las mujeres votan más al PSOE de Pedro Sánchez

Esteban Hernández Gráficos: Unidad de Datos

Un premio de consolación demasiado agridulce por la amenaza de una mayoría absoluta que, según las últimas encuestas publicadas hasta el último día que las permite la ley, estaría en disposición de alcanzar la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso. En el ayuntamiento de la capital, las encuestas no son mucho más halagüeñas para la suma de la izquierda. Pese a todo, el mensaje lanzado por Lobato es que debe hacerse un "tres en raya" con el Gobierno de Sánchez, sumando la comunidad y el ayuntamiento al poder territorial del PSOE.

"Vamos a votar y vamos a gobernar Madrid a partir del 28-M", le correspondió en la arenga Sánchez. Los socialistas llevan en la oposición en el ayuntamiento desde 1989 y en la Asamblea desde 1995, una situación que no se resignan a asumir una legislatura más, tratando de alinear las políticas públicas en la región con las del Ejecutivo central socialista. Pasar página, votando al PSOE, "para defender la sanidad pública en lugar de tener que manifestarnos durante cuatro años". Junto a la sanidad, Sánchez hizo énfasis en la vivienda, coincidiendo con la publicación en el BOE de la primera ley estatal. Una norma cuyas competencias para regular los precios de los alquileres en zonas tensionadas recaerán en las comunidades autónomas, y los populares ya han avanzado que no la aplicarán.