La compra de votos en Melilla también salpica al PP con dos detenidos que le son afines

La compra de votos en Melilla no es un monopolio de Coalición por Melilla (CpM), la segunda fuerza política de la ciudad con la que se identifican muchos musulmanes que allí residen. El Partido Popular también habría, presuntamente, participado en ella.

En los dos primeros días de esta semana la Policía Nacional detuvo, en el marco de su investigación sobre el fraude electoral, a diez personas. Ocho de ellas tienen vínculos con CpM empezando por Mohamed Ahmed Allal, consejero de Distritos, Juventud y Participación Ciudadana en el Gobierno de la ciudad y “número tres” de su lista electoral para el 28-M. El presidente de Melilla, Eduardo de Castro, firmó este miércoles su destitución.

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Otras dos de los detenidos tienen, en cambio, vínculos con el Partido Popular que en Melilla compite con CpM para gobernar la ciudad, según señalan fuentes conocedoras de la investigación. Se trata de Felipe Heredia, que hasta finales de febrero fue presidente del club Huracán. Dimitió de su cargo tras aparecer involucrado en la llamada operación Nerón que investiga el amaño de un partido de la Copa del Rey. El otro sospechoso es conocido en Melilla por su apodo, El Peco, pero no ha trascendido su nombre completo. Diversas fuentes melillenses aseguran que es una persona vinculada a las fuerzas de seguridad.

El presidente del PP en Melilla y cabeza de lista el 28-M, Juan José Imbroda, se apresuró hoy en desmentir cualquier vínculo de su partido con ninguno de los detenidos hasta ahora en el marco de la investigación. “Es pura broma, pura broma”, recalcó refiriéndose a esos presuntos nexos.

Es difícil pensar que un solo partido movilice los recursos necesarios para hacerse con más de 11.000 sufragios cuyo precio oscila entre los 50 y los 150 euros además de las comisiones que cobran los intermediarios. Algunos testimonios de melillenses recogidos por la prensa narran que tuvieron más de una oferta de compra de su voto y, al final,lo vendieron al mejor postor.

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Todos los detenidos del lunes y del martes por la mañana fueron puestos en libertad por la policía en la tarde de ese mismo día, pero serán llamados a declarar en la semana próxima como imputados, por un delito electoral, por la magistrada María del Carmen Perles, titular del Juzgado de instrucción nº2.

Los delitos electorales son recurrentes en Melilla, pero en vísperas del 28-M han alcanzado cifras inauditas. Más de 11.000 melillenses solicitaron votar por correo, lo que representa más del 19% del censo. La ciudad, que siempre se situaba a la cabeza de España en el voto por correo, batió este mes su propio récord.

Por eso se puso en marcha la investigación policial que, en los dos primeros días de la semana, dio algunos frutos con las detenciones y una decena de registros, en domicilios particulares y en una sede secundaria de CpM. Se incautaron votos por correo, dinero, y diversa documentación. Quizás la operación policial habría sido más provechosa si algunos de los detenidos no hubiesen estado informados de antemano de que eran objetivos de la investigación y pudieron disimular pruebas.

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La investigación policial no tiene ninguna ramificación en Marruecos. CpM no es un partido títere de Rabat aunque su dirección aspira a tener una buena relación con el país vecino porque, entre otros motivos, muchos de sus miembros tienen familia del otro lado de la frontera. Pese a ello, Santiago Abascal, líder de Vox, describió al partido de Mustafa Aberchán como “un partido lacayo de Marruecos, un partido obediente de Marruecos”. El líder de Vox en Melilla, José Miguel Tasende, nunca ha afirmado que CpM estuviera a las órdenes de Marruecos.

Ciudadanos quiso también sacar partido a esta inexistente vinculación con Marruecos. Su secretario general, Adrián Vázquez, anunció hoy que este su partido había pedido en el Congreso la comparecencia del ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, y del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para que aclaren "la posible injerencia" del país vecino en las próximas elecciones.