Moncloa defiende la ley y responde a Brasil por el caso Vinícius: "En España el racismo se persigue"

El caso Vinícius sigue haciéndose bola en la recta final de la campaña electoral, adquiriendo implicaciones diplomáticas para el Gobierno y visibilizando la cacofonía entre los socios de la coalición a la hora de enfrentar la situación. Desde la Moncloa niegan que haya un conflicto diplomático con Brasil, descartan endurecer la legislación actual al considerarla suficiente para perseguir el racismo y dicen desconocer contactos con el país latinoamericano. Eso sí, responden ante sus quejas que, en "España, el racismo se persigue".

Todo ello después de que su presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, se solidarizase con el jugador del Real Madrid tras sufrir insultos racistas en el campo del Valencia el pasado domingo, y su embajador en España solicitase reuniones urgentes a diferentes niveles, incluyendo a la Fiscalía y el Ministerio de Igualdad. Desde este último departamento, en cambio, han accedido a estos contactos diplomáticos y hasta elaborado un comunicado con el ministerio homólogo brasileño.

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Entre otras cuestiones, insisten "en la obligación de todas las instituciones competentes de responder con la máxima diligencia para tomar medidas ante este y todos los casos que acontecen en el ámbito deportivo y que no pueden quedar impunes, asegurando el acompañamiento, protección y reparación de las víctimas de estos delitos". Asimismo, se apela en el caso español a" la futura ley del racismo como el horizonte para articular y materializar esta agenda de forma integral".

La norma impulsada por el Ministerio de Igualdad, que dirige la dirigente de Podemos Irene Montero, sigue pendiente de pasar por el Consejo de Ministros. La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, evitaba este martes en rueda de prensa después del Consejo de Ministros cualquier alusión a dicha norma y deslizaba que no era necesario endurecer ni modificar la actual legislación tras el caso sufrido por el jugador brasileño.

"En nuestro país, hay plena seguridad jurídica, tanto en las actuaciones judiciales como en las policiales. Y lo decimos a todos nuestros compatriotas y al ámbito internacional que, en España, estos comportamientos no quedan impunes. Se trabaja para perseguirlos siempre", argumentaba la también ministra de Política Territorial. Para ello se refería a la ley en el deporte de 2007 contra la intolerancia y la xenofobia o la existencia de organismos interministeriales para hacer seguimiento de estos sucesos. "Hay que distinguir entre las acciones que se enmarcan en el régimen interno del deporte y la propia Liga, con la legislación común, que es independiente de que estos hechos se produzcan en un campo de fútbol, un supermercado o una fábrica. Estos hechos en España se persiguen y se castigan", añadía.

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Este mismo martes, la Policía Nacional ha detenido ya a tres personas relacionadas con los insultos racistas que recibió Vinícius durante el encuentro Valencia-Real Madrid, aunque se sigue trabajando para esclarecer los hechos. Fuentes del Ejecutivo reiteran que los mecanismos del Estado para perseguir este tipo de delitos son suficientes, si bien reconocen que se trata de un problema más "de raíz" y de "educación".

La portavoz del Ejecutivo no negaba la "evidencia de que estos hechos suceden, no solo en el ámbito del deporte", para poner en valor la persecución de este tipo de delitos. Asimismo, aprovechaba para denunciar que "también hemos visto quiénes defienden estos comportamientos", sin hacer referencias a ninguna formación política o colectivos concretos, para concluir que sobre este asunto "no cabe ser neutrales". "Hay que ser tajantes. Nosotros somos antirracistas, y lo decimos claramente porque combatimos este tipo de comportamientos".

Si desde la Moncloa se está rehuyendo la polémica con el Gobierno brasileño, que ha elevado el altavoz internacional a este suceso asociándolo con una imagen racista de España, el comunicado entre el Ministerio de Igualdad recuerda junto a su homólogo brasileño el memorando de entendimiento para la promoción de la igualdad racial y la lucha contra el racismo, la discriminación racial y otras formas conexas de intolerancia firmado recientemente por ambos países.

"El Ministerio de Igualdad de España, en el marco del citado Memorándum de Entendimiento, se compromete a su impulso en ejercicio de las competencias que le corresponden para la propuesta, impulso y desarrollo de la aplicación transversal del principio de igualdad de trato y la eliminación de toda clase de discriminación de las personas por razón de origen racial o étnico. Cabe recordar que en el marco del citado acuerdo se establece como prioridad, precisamente, que los estados presten una especial atención a la lucha contra el racismo en las actividades deportivas", sostiene el comunicado conjunto.