El paseo de Díaz por San Isidro: abucheos, regates a UP y carantoñas a Mónica García
La vicepresidenta ha estrenado su esquema de campaña a dos bandas. Se ha retratado con Alejandra Jacinto, candidata de UP, para después hacer lo propio con Mónica García, líder de Más Madrid, con muchos más gestos de simpatía
Yolanda Díaz ha estrenado este lunes su esquema de campaña a dos bandas, sin pedir el voto para ninguna de las dos fuerzas con las que comparte foto en la Pradera de San Isidro, de Madrid. A su llegada, entre abucheos del Frente Obrero, que anteriormente ya había interrumpido otros actos de la vicepresidenta segunda, la impulsora de Sumar ha pedido a los madrileños que se "movilicen y voten" a las fuerzas "progresistas" que permitan "corregir" la "desigualdad" en Madrid, una de las comunidades autónomas a la cabeza en el ránking de la desigual distribución de la riqueza. No se decantaba así, verbalmente, entre Más Madrid y Podemos, dos fuerzas que compiten en las urnas, y que comparten el aval de la vicepresidenta segunda.
Es el primer ensayo, la primera imagen de los equilibrios que ha elegido hacer durante la campaña, después de participar la semana pasada en un acto con el candidato morado por Alcorcón, Jesús Santos, al que asistieron la cabeza de lista a la Asamblea, Alejandra Jacinto, y su homólogo en el ayuntamiento de la capital, Roberto Sotomayor. "Coincidiremos con ella en un ratito y le daré un abrazo muy fuerte", afirmaba Jacinto a su llegada a la Pradera. Hoy, la vicepresidenta segunda ha tratado de equilibrar la balanza, en este caso decantándose por Más Madrid, a quienes ha dedicado mucho más tiempo. Los abucheos, a este punto, se convirtieron en alabanzas: "¡Presidenta, presidenta!".
Díaz se ha hecho la foto con la candidata de Podemos, y poco después ha hecho lo propio con la líder de Más Madrid y candidata a la presidencia de la Comunidad, Mónica García, y con la aspirante a la alcaldía de la capital, Rita Maestre. Paseo, fotos y gestos de complicidad con las máximas figuras de un partido que arropó su presentación como candidata a La Moncloa, en abril, y con el que manifiesta más sintonía que con la formación que la propuso como ministra, como recuerdan en Podemos. En gestos y en tiempos, Díaz cuidaba a Más Madrid y cumplía con Podemos.
Las fotos con García, Maestre, Íñigo Errejón o Carla Antonelli, exdiputada del PSOE hoy con Más Madrid, evidenciaban esa sintonía, en un momento en el que todas las encuestas vaticinan que el partido de García seguirá al frente de la oposición en la Asamblea y en el Ayuntamiento, mientras apuntan que los morados están al filo de quedarse fuera de ambas instituciones, con el consistorio de la capital en mayor riesgo.
La vicepresidenta segunda también se desmarcaba de las declaraciones de Irene Montero o Ione Belarra, a raíz de la inclusión de 44 condenados por terrorismo en las listas de Bildu para las elecciones de Euskadi en Navarrra. Sin meter el dedo en la llaga, Díaz reclamaba compatibilizar el funcionamiento del "Estado de derecho" con el respeto "a las víctimas". Sí pedía no "instrumentalizar su dolor", en línea con los argumentos de la ministra de Igualdad y la titular de Derechos Sociales. Es un tema espinoso para los morados, que en Euskadi han sido más contundentes con Bildu y le han reclamado que saque de estas listas a los 7 condenados por delitos de sangre, una posición que Montero avaló el viernes.
Durante la tarde, a partir de las 19.00, la vicepresidenta participará en un acto con la alcaldesa de Rivas, Aída Castillejo (IU), en el feudo histórico de la izquierda, en el que IU y Más Madrid concurren juntos, compitiendo con Podemos, que se descolgó a última hora del acuerdo para una lista común. Es un esquema que no convence a los morados, que públicamente celebran que Díaz haga campaña por sus candidaturas, pero que fuera de foco critican que Díaz no les respalde abiertamente. La entrevista de la vicepresidenta en Lo de Évole, cuando deslizó que votaría a Más Madrid, también soliviantó a una formación que la reconoce como más cercana a esta fuerza política.
El 25 de mayo, en la recta final de la campaña, volverá a hacer doblete en una misma jornada: tras arropar a Héctor Illueca (Podemos) en Alicante, un día antes, Díaz participará en Valencia en un acto con Joan Ribó (Compromís), aspirante a revalidar la Alcaldía, y con la candidata morada, Pilar Lima, que según las encuestas seguirá fuera del consistorio.
Yolanda Díaz ha estrenado este lunes su esquema de campaña a dos bandas, sin pedir el voto para ninguna de las dos fuerzas con las que comparte foto en la Pradera de San Isidro, de Madrid. A su llegada, entre abucheos del Frente Obrero, que anteriormente ya había interrumpido otros actos de la vicepresidenta segunda, la impulsora de Sumar ha pedido a los madrileños que se "movilicen y voten" a las fuerzas "progresistas" que permitan "corregir" la "desigualdad" en Madrid, una de las comunidades autónomas a la cabeza en el ránking de la desigual distribución de la riqueza. No se decantaba así, verbalmente, entre Más Madrid y Podemos, dos fuerzas que compiten en las urnas, y que comparten el aval de la vicepresidenta segunda.