Iglesias amenaza a las fuerzas de Sumar con airear las peleas internas del grupo en el Congreso

Pablo Iglesias ha enfadado por segunda vez en apenas dos semanas a los partidos que vertebran el grupo Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados por airear debates internos de este espacio político. A través de su televisión, Canal Red, Iglesias les lanzó un aviso para navegantes, en respuesta a sus supuestas posiciones sobre la lista de comparecientes en la comisión de investigación Kitchen III. Su partido quiere que acudan varios periodistas y el propio exvicepresidente del Gobierno, un extremo que los partidos de la derecha, pero también el PSOE, rechazan de plano.

El líder histórico de los morados, que utiliza Canal Red para cargar contra Yolanda Díaz, el PSOE, Más Madrid o Compromís, se preguntó en su pódcast, La Base, por qué "los partidos integrados en Sumar" que conforman el grupo parlamentario "llegaron a proponer votar la propuesta de comparecencias del PSOE", que excluía a estos periodistas, "y me excluía a mi mismo". Reconvertido en "activo mediático" y director de su propia televisión tras abandonar sus cargos políticos e institucionales, Iglesias apenas introduce este supuesto debate interno, para deslizar que, aunque ahora decida "callar", "nos enteramos también aquí de lo que se trata".

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Se refiere a la dirección del grupo, en la que Podemos tiene una exigua mayoría, y que está compuesta por las mismas personas que la integraban cuando él estaba al frente de Unidas Podemos, algunos muy cercanos política y personalmente al exsecretario general: "Hay quien se ofendió muchísimo porque en este canal contamos a veces lo que se discute en la izquierda. En mis años en la política aprendí que el 90% del trabajo de los periodistas que nos seguían era básicamente enterarse de lo que pasaba en nuestras reuniones, porque siempre había compañeros dispuestos a cantar la traviata". "Ahora nos enteramos también aquí de lo que se habla, y nos alucina saber que hubo quien pidió en el grupo confederal apoyar al PSOE en eso de impedir que [Antonio García] Ferreras declarara en la comisión. Hoy me voy a callar, pero ojalá todo el mundo entienda que determinados favores del PSOE nunca salen gratis", advirtió.

Entre los partidos del grupo confederal enfada que Iglesias, por segunda vez, difunda debates internos. También que, por segunda vez, tergiversa sus palabras. Y que amenace con relevar más detalles de las conversaciones dentro de la dirección de Unidas Podemos. La lectura común es que lo hace presentándose como periodista, pero operando como actor político que utiliza las palabras de sus compañeros con fines partidistas. No quieren entrar en los pormenores por responsabilidad, y aseguran estar volcados en la campaña electoral.

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Hace dos semanas, dirigentes de estas formaciones consideraron que el exvicepresidente segundo estaba dando pasos "gravísimos" al airear estas conversaciones, e interpretaron que busca "romper el grupo parlamentario", además de generar un clima contrario a la plataforma de la vicepresidenta del Gobierno. Oficialmente, Podemos y el resto de fuerzas de UP pregonan estos días una suerte de alto el fuego, aunque las tensiones siguen latentes, y volverán a aflorar tras las autonómicas y municipales del 28-M. Ahora no toca la batalla a la interna, interpretan todas las partes; o, al menos, no es momento de dejar que el enfrentamiento aflore.

Más allá de lo que afecta a sus compañeros de grupo, Iglesias cuestiona el papel de Compromís y Más País, al que alude como "Más Madrid". Esta fuerza no tiene representación en el Congreso, donde sí están los dos diputados de Más País, la formación hermana, que lidera Íñigo Errejón. Iglesias les acusó primero de dar su "apoyo" al PSOE para evitar comparecencias de periodistas en este espacio, y seguidamente afirmó que "Compromís y Más País se han puesto de perfil y no forman parte de la comisión de investigación". Estas fuerzas están integradas en el grupo parlamentario Plural, que sí está representado en la comisión por fuerzas como Junts per Catalunya.

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Lo que subyace, interpretan distintos actores del espacio político, es la voluntad de presentar a Podemos como la única fuerza de la izquierda capaz de enfrentarse a cualquier poder, pero también la determinación de Iglesias por forzar a otros partidos a renunciar al altavoz que les brinda La Sexta, la cadena que dirige Ferreras.

Podemos denuncia verse cada día más excluido en los medios. El jueves, la Junta Electoral Central dio portazo al recurso de Podemos e IU, que concurren juntos en 10 de 12 comunidades con elecciones y en algunos de los municipios más importantes, contra el plan de cobertura de RTVE para los comicios del 28M. Este plan les asigna sólo un 1% de tiempo en los bloques informativos. Podemos afirma que desde el PSOE, pero también desde los medios de comunicación y las élites económicas, persiguen arrinconarlos y fortalecer el bipartidismo, y esta una de las claves de su discurso en campaña.

Cambio de normas tras los desencuentros en la comisión Kitchen

El jueves, Iglesias dedicó el programa de su pódcast a denunciar la escasa repercusión mediática de las acusaciones del comisario jubilado José Manuel Villarejo Pérez, que fue interrogado en la comisión de investigación sobre la operación Cataluña y las cloacas del Estado un día antes. La comparecencia del comisario, con varios frentes judiciales abiertos relacionados con la corrupción, y la de Higini Cierco i Noguer, presidente de la Banca Andorrana, son las dos únicas aprobadas por los grupos que participan en la comisión.

El líder histórico de Podemos afirma que Junts, ERC, Bildu y la CUP también habrían apoyado su lista de comparecientes. Desde ERC rechazan comentar debates celebrados a puerta cerrada, e inciden en que el foco en lo que respecta a las actividades de esta comisión debe estar en la operación Cataluña. El resto de fuerzas secundan la versión del exvicepresidente del Gobierno.

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Desde el PSOE, por su parte, rechazan la versión del director de Canal Red: sostienen que Podemos "se quedó solo" en este tema, al no aceptar "el plan de trabajo de todos". "Votaron con PP y Vox contra nuestros planes de trabajo", abundan. Inicialmente, los grupos votaron listas cerradas de comparecientes, pero la falta de acuerdo ha llevado al presidente de la comisión, Ferrán Bel, a adoptar cambios, apoyado en un informe de los letrados de la Cámara.

El viernes expiró el plazo para que los grupos presentaran nuevas listas, y el miércoles 17 la comisión se volverá a reunir para votar, ahora de forma independiente, los nombres de los futuros comparecientes. Vistos los precedentes, distintos grupos dan por hecho que Unidas Podemos no logrará imponer a sus comparecientes, y por tanto Iglesias no podrá volver al Congreso de los Diputados aprovechando esta comisión.