Podemos agita el inicio de campaña y acusa al PSOE y a los afines de Yolanda Díaz de querer borrarlos del mapa
Los morados critican el ninguneo de Sánchez, mientras candidatos acusan a fuerzas como Más Madrid de "hacer el juego" a PP y PSOE para "resucitar" el bipartidismo. La formación pelea por sobrevivir en Madrid el 28-M
Podemos arranca con el cuchillo entre los dientes la campaña electoral en la que debe echar el resto para garantizarse al menos el 5% de los votos en la Comunidad de Madrid, la única forma de garantizar su supervivencia en las instituciones. El CIS de este jueves les sitúa ligeramente por encima de esta frontera, y por eso Ione Belarra ha dado el pistoletazo de salida en el madrileño barrio de Orcasitas, arropando a sus candidatos a la Asamblea y al Ayuntamiento. La ministra de Derechos Sociales ha exigido "ir con todo" contra la derecha, para arrebatar al PP ambas plazas, y advirtió de que la "derecha política, judicial y mediática", que "no es democrática", también pondrá toda la carne en el asador.
Madrid es, junto con la Comunidad Valenciana, el fortín a defender con mayor fiereza y tanto la secretaria general como la número dos, Irene Montero tienen previsto visitar ambos lugares en apenas 48 horas, con parada en Valencia el viernes y vuelta a Madrid el sábado. Mientras tanto, sus recelos sobre las intenciones del PSOE crecen día a día y agitan el camino a las urnas. Los morados, que llevan meses -incluso años- señalando que distintos actores políticos, económicos o mediáticos quieren borrarlos del mapa, ponen estos días el foco en su socio de Gobierno. Distintos dirigentes muestran su estupefacción por el ninguneo al que han visto sometidos en las últimas semanas, especialmente en lo que toca a los anuncios sorpresa de Pedro Sánchez sobre vivienda, pero también con el reciente despliegue del Ejecutivo contra la sequía.
La línea de avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para que los menores de 35 años puedan comprar una vivienda, cuya autoría atribuyen al sector bancario, ya activó varias alarmas. El hecho de que ni siquiera avisaran a ministras de Unidas Podemos del Consejo de Ministros extraordinario avivó aún más la hoguera de la desconfianza. No entienden que estas semanas el PSOE tome todas sus decisiones en solitario, le acusan de renunciar a vender la imagen de una mínima cohesión dentro del Ejecutivo. Y creen que, más allá de los pulsos evidentes por las distintas medallas, subyace el deseo de arrebatarles todas las banderas, de asfixiarles políticamente. Es una vieja pulsión de los socialistas, abunda un veterano exdirigente territorial, y el fin último es volver al esquema bipartidista.
"Sánchez está anunciando cosas sin ton ni son, sin avisar", afirma una dirigente. Otro destaca que una parte del PSOE les considera molestos y no quiere asumir que les necesitan para gobernar. Ni se ha cerrado el ciclo del 15-M, apunta, ni Podemos es una organización sin constantes vitales. Las aguas bajan más tranquilas en lo que respecta a Yolanda Díaz, que este miércoles hizo malabares para arropar al líder autonómico y candidato morado al Ayuntamiento de Alcorcón, Jesús Santos, pero no habló en presencia de los aspirantes a la Presidencia y al Ayuntamiento de la capital, Alejandra Jacinto y Roberto Sotomayor. Que el partido de Ione Belarra se haya anotado el primer tanto frente a Más Madrid, en la campaña a dos bandas de Díaz, suaviza unas relaciones erosionadas y broncas, pero el diagnóstico sigue siendo el mismo. En la pugna con el PSOE por verse ninguneados con las medidas sobre la sequía, al menos, van de la mano, pero las diferencias siguen latentes.
Fuentes moradas sostienen que Díaz y sus aliados siguen convencidos de que siendo "moderados" pueden ser "más tolerados" que Podemos, pero advierten de que eso debilita el impulso de transformación con el que nació "la impugnación del bipartidismo". En términos de programa, la falta de unidad entre morados y Sumar es "difícilmente justificable", abundan, pero las diferencias en las formas, o el hecho de que la vicepresidenta no diera batallas clave para los morados, como la que toca al envío de armas a Ucrania, siguen saliendo a colación. La comparación de la actuación de Díaz con el portazo de Íñigo Errejón, en 2019, es recurrente, pero en este caso la complejidad de la situación "es ocho veces mayor", abunda un exdirigente. Ambas partes dicen estar decididas a contraer una suerte de matrimonio de conveniencia de cara a las generales, pero los morados no se fían de muchos de los aliados de la impulsora de Sumar.
Al 15-M le costó mucho enterrar el bipartidismo como para que ahora intenten resucitarlo.
— Roberto Sotomayor 🔻 (@RbSotomayor) May 8, 2023
Lo más sorprendente es que sea Más Madrid quien está haciendo el juego al PP y PSOE.
Para quien busque diferencias entre ambos proyectos, aquí tenemos una clara 👇 pic.twitter.com/dRRl4TUMu9
Interpretan que estas fuerzas afines, como Más Madrid o Compromís, al no dar las batallas que consideran claves, regalan oxígeno al bipartidismo, achicando el espacio político que quieren ampliar. En público, uno de los más claros a este respecto ha sido el propio Sotomayor, que recientemente afirmó en Twitter que Más Madrid está "haciendo el juego al PP y PSOE", intentando "resucitar" al bipartidismo. El vicepresidente valenciano y candidato a la Generalitat, Héctor Illueca, hacía lo propio al meter en el mismo saco a Joan Baldoví (Compromís) y al "bipartidismo, los grandes medios y la patronal". Asegura que salen "en tromba" a defender al presidente de Mercadona, Juan Roig, muy criticado por Podemos, que defiende estos días la creación de un supermercado público.
En un vídeo publicado en sus redes sociales, Illueca menciona en dos ocasiones al candidato de Compromís a la Generalitat junto al resto de actores, y llega a afirmar que Roig es "un capo" y "El Padrino, pero el padrino de algunos". "O se está con la gente o se está con los multimillonarios", abunda. Estos discursos, que de momento la cúpula estatal no explicita hasta estos extremos —aunque dirigentes como Belarra hayan compartido este mensaje—, han quedado reflejados en el vídeo lanzado por Podemos antes de su fiesta de la primavera, a mitad de abril. Buena parte de las ideas que los vertebran se ven trufadas en las intervenciones de la mayoría de portavoces, aunque se resistan a ser más explícitos.
🔴 Esta es la verdad: una cadena de supermercados públicos significaría precios más bajos para las familias, mejores condiciones para los pequeños agricultores y ganaderos y más derechos para los trabajadores. ¿Entonces por qué se oponen algunos? Aquí lo explico… 👇🎥 pic.twitter.com/YbWTDKyoey
— Héctor Illueca (@Hector_Illueca_) May 10, 2023
"Estas elecciones van de intentar hacer desaparecer a Podemos", afirmó Belarra el martes, desde Vallecas. Que el partido se describa como víctima de distintos ataques no es nuevo, sino una constante casi desde su nacimiento; la cuestión está en quienes son, a su entender, sus potenciales verdugos. Tras la presentación de la candidatura de Díaz a la Moncloa, el 2 de abril, los morados celebraron que sus dirigentes cumplieron la orden de no asistir al acto de Díaz, y afirmaron que los impulsores de Sumar no había conseguido romper su organización.
Sí llevaban semanas afirmando que la vicepresidenta y las fuerzas políticas alineadas con su proyecto querían retrasar la negociación para conformar la candidatura a las generales hasta después del 28-M, a la espera del batacazo que auguran a los morados la mayoría de encuestas. "Lo que tenemos que demostrarles a todos los que quieren hacer desaparecer a Podemos es que están mostrando solo un deseo y no una realidad", apuntó Belarra el martes. Mientras tanto, van enfatizando diferencias con el PSOE, pero creen que sería mejor escenificarlas con la vista puesta en el 28-M, y no certificarlas día a día, entre anuncios sorpresa del presidente.
Que la Junta Electoral Central rechazara este jueves el recurso presentado por Podemos e Izquierda Unida contra el plan de cobertura informativa de RTVE para el 28-M, por considerar que se les discrimina en el reparto de tiempos, también ayuda a reforzar el mensaje de que pelean con una mano atada a la espalda. El problema, como reconoce un veterano dirigente territorial, es que cuando la organización morada se siente atacada se atrinchera, alimenta la teoría de "la conspiración" contra los morados. Y el espacio político se va "encogiendo".
Podemos arranca con el cuchillo entre los dientes la campaña electoral en la que debe echar el resto para garantizarse al menos el 5% de los votos en la Comunidad de Madrid, la única forma de garantizar su supervivencia en las instituciones. El CIS de este jueves les sitúa ligeramente por encima de esta frontera, y por eso Ione Belarra ha dado el pistoletazo de salida en el madrileño barrio de Orcasitas, arropando a sus candidatos a la Asamblea y al Ayuntamiento. La ministra de Derechos Sociales ha exigido "ir con todo" contra la derecha, para arrebatar al PP ambas plazas, y advirtió de que la "derecha política, judicial y mediática", que "no es democrática", también pondrá toda la carne en el asador.
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