La angustiosa situación que vivió un surfista en la playa de Gijón

El gijonés Óscar Pereira, conocido como ‘Jartoka’ en Tiktok, comparte a diario su pasión por el mar en sus redes sociales. Eso sí, tanto lo bueno como lo malo. Y es que hace unos días el surfista publicó uno de los momentos más angustiosos que ha vivido en el mar Cantábrico. A principios del mes de abril, el joven decidió zambullirse en el mar con su tabla sin esperarse el infierno en el que se vería envuelto al querer salir del agua y no poder debido al fuerte oleaje.

El surfista comenzó a grabar su agonía al tratar de salir del mar mientras se encontraba haciendo surf en la playa de San Lorenzo. "Si me pilla una de estas olas, me revienta", explicaba en el vídeo que ha colgado en su perfil y que ya se ha hecho viral. Dura tres minutos y se aprecia perfectamente cómo sufre, a lomos de su tabla, para llegar a las escaleras de la playa y ponerse a salvo, en medio de una tormenta y un mar completamente revuelto. Un proceso que le llevó más de una hora.

El video cuenta ya con más de 176.000 visualizaciones en TikTok. En él se ve como 50 metros separaban al joven de la costa y ya cansado de luchar contra la fuerza del mar, confesaba que había sido "el peor día de surf y eso que ni me lo esperaba". Consiguió recobrar fuerzas y con energía y tranquilidad logró remar hasta las escaleras y salir del agua. Eso sí, "he reventado la tabla", indica.

"Fue una mala decisión"

El joven ha asumido toda la culpa y confiesa que el error ha sido completamente suyo: "Fue una mala decisión entrar en el mar. Estábamos en alerta costera y había previsión de oleaje muy fuerte". Además, ha advertido de que el mar Cantábrico "es peligroso, hay que estar siempre precavido. No deja de sorprender. En cuestión de quince minutos cambia la marea".

Según ha compartido Antena 3 noticias, la experiencia de Óscar Pereira como socorristas en Villaviciosa desde hace ya seis años y como monitor de natación fue clave para superar la complicada situación con la que se encontró el joven a principios de mes en la costa de Gijón. "El mar es muy difícil. Si le llega a pasar a un chaval que no tenga conocimiento, se habría puesto bastante nervioso", explicaba el surfista.

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La parte más peligrosa de la experiencia, según ha contado, fueron las olas que chocaban contra el muro y que, tras un largo rato luchando contra ellas, "llegó el cansancio y supuso un problema", pero supo hacer frente a la situación y consiguió llegar hasta una barandilla la cual le permitió salir del agua y ponerse a salvo en tierra firme.