Moncloa niega presiones a los accionistas de Ferrovial y justifica su carta en que voten informados

El Gobierno insiste en que las motivaciones alegadas por Ferrovial para su cambio de sede a Países Bajos no son válidas. La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha defendido que "no hay ningún impedimento para cotizar en EEUU desde España", en contra de los argumentos de la compañía. Así se ha trasladado también por carta al CEO de la constructora, Ignacio Madridejos, basándose en dos informes solicitados a la CNMV y Bolsas y Mercados en los que se concluye la compatibilidad de mantener la sede en España y cotizar en EEUU. Una misiva que no ha tenido respuesta, pero que se ha interpretado como una estrategia de presión antes de la junta de accionistas que debe pronunciarse este jueves sobre la decisión del traslado de sede.

Fuentes de la Moncloa niegan cualquier voluntad de presión, aunque sí justifican la misiva enviada por el secretario de Estado de Economía, Gonzalo García Andrés, para que los accionistas voten con toda la información sobre la mesa. "Antes de votar, tienes que saber las consecuencias", añaden estas mismas fuentes. Si bien desde la Moncloa se argumenta que el traslado de sede "es una decisión interna de la compañía en la que no nos metemos", matizan que "el argumento que se expuso fue desmentido por dos informes relevantes de dos instituciones independientes".

Desde el Ejecutivo limitan la interlocución a la compañía y niegan cualquier comunicación con los accionistas. Sí reconocen tener constancia de las dudas entre algunos de ellos sobre la decisión adoptada por el consejo de administración, y de ahí que hayan trasladado esta información "relevante" contradiciendo los motivos alegados. En este contexto, si no se esgrimen otras motivaciones, la Agencia Tributaria podría echar por tierra las ventajas fiscales del régimen especial de fusiones, recogida en el impuesto sobre sociedades.

La portavoz del Gobierno ha recalcado que, en esta operación, "es importante la transparencia" y reconocido el interés del Ejecutivo porque Ferrovial mantenga su sede en España. Con todo, fuentes de la Moncloa descartan que la decisión de la constructora vaya a generar un "efecto llamada" en otras empresas. "Para nada. No va a haber otras empresas que sigan el mismo camino. No había efecto llamada antes y no lo habrá después", concluyen tajantes las mismas fuentes de la Moncloa.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, fue el primero en criticar la decisión de la constructora apuntando directamente contra Rafael del Pino, presidente ejecutivo de Ferrovial y tercera fortuna del país. “En España, hay ejemplos extraordinariamente positivos de grandes empresarios comprometidos con su país, pero, desde luego, tras este anuncio, creo que no es el caso del señor Del Pino”, manifestó a las pocas horas de conocerse la noticia.

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El jefe del Ejecutivo afeaba así una decisión que desde la Moncloa habían vinculado en un primer momento a un interés por pagar menos impuestos, entrando a la confrontación y recordando la "responsabilidad social [de los empresarios] en la sociedad en la que nacen y desarrollan toda su acción". El verdadero motivo del traslado de Ferrovial lo asociaron con un "interés personal" para pagar menos impuestos.

A Del Pino se le acusó de no querer pagar impuestos y de moverse solo por un "interés personal". Precisamente, cuando el Ejecutivo ha justificado los tributos extraordinarios a la banca y las energéticas, así como el de los ricos, por la necesidad de que "los más pudientes arrimen el hombro para sacar adelante el país". Cuando Sánchez anunció estos nuevos tributos, ya vaticinó que habría resistencias y "golpes". Lo propio frente a "un Gobierno molesto para los poderes económicos". Con todo, los retó asegurando que "no nos van a quebrar". Ya entonces, el presidente del Gobierno puso otros nombres sobre la mesa para fijar su discurso contra el establishment y en defensa de las "mayorías sociales", asegurando que, tras escuchar a "algunos dirigentes de bancos, a la señora Botín, al señor Galán (...), si protestan, es que vamos en la buena dirección".