Un crowdfunding, desertores de Vox y una gira por España: Olona ultima su vuelta al Congreso

Macarena Olona es hoy un reflejo de lo que fue cuando ocupaba un asiento en la cúpula de Vox. Las redes sociales se han convertido en el principal altavoz de sus consignas contra el machismo, la homofobia o el racismo, cualidades que liga veladamente a algunos excompañeros. Su nueva faceta le llevó incluso a enseñar a Jordi Évole los planos secretos de la formación. La exparlamentaria no ha renunciado a convertirse en un quebradero de cabeza para Santiago Abascal, a pesar de que en la sala de máquinas de su antiguo partido dan ya por superada esa página. La dirigente registró el pasado mes de enero su Iniciativa Legislativa Popular (ILP) en el Congreso de los Diputados para combatir, según dice, la "criminal ideología de género". Fue la primera performance de un viaje que le puede llevar de nuevo a la Cámara Baja, mientras sigue dejando entreabierta la puerta de su retorno a la política.

Olona necesita 500.000 firmas para que su proyecto se debata y se vote en el Congreso de los Diputados. Una gesta complicada, sobre todo si se tiene en cuenta que se dio unos nueve meses para conseguirlo. El objetivo, dice, es que el hemiciclo "se retrate" antes de las próximas elecciones generales. Algunas voces de Vox apuntan a que la ILP de Olona no es más que un intento de la exdiputada de testar si un eventual proyecto político alternativo al partido de ultraderecha tendría el respaldo social suficiente como para lograr representación. En cualquier caso, esa recogida de firmas no ha comenzado aún. La expolítica alicantina se encuentra aún enmarañada en la burocracia, a la espera de que la Junta Electoral Central (JEC) entregue compulsado el modelo de pliegos que Olona tratará de llevar a todos los rincones de España.

En paralelo, la abogada del Estado ha puesto en marcha una estructura territorial para lograr el medio millón de firmas en un tiempo récord, una maniobra que también podría alimentar las teorías de que Olona está allanando el terreno para impulsar su propia plataforma política. En conversación con El Confidencial, la dirigente asegura contar prácticamente con un responsable por cada provincia, una red que cuenta con "exdirigentes de Vox" —como Rosario Velasco, exportavoz en el Ayuntamiento de Albacete; o Ricardo Morado, excandidato de la formación en Galicia—, "responsables de Ciudadanos" y "votantes socialistas". Olona evita en este punto hacer públicos los nombres de los cargos del partido liberal que estarían colaborando con su proyecto.

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La alicantina coordina las acciones de su equipo en las diferentes provincias de España desde unas oficinas que ha alquilado en el centro de Madrid, donde trabajan unas 14 personas para estructurar la acción de Olona contra la ideología de género, a través de la organización de mesas informativas frente a juzgados de violencia de género o la convocatoria de charlas con asociaciones, sindicatos, Guardia Civil o con colectivos de padres afectados. La representante de la comisión promotora de la ILP es Marisol Camacho, asesora jurídica de la Asociación de Jubilados de la Policía Nacional, y que dirige, junto a Olona una pequeña organización en la que "mayoritariamente somos mujeres".

Entre otros puntos, la ILP busca modificar el Código Civil y retirar el régimen de visitas a los hijos cuando la acusada de agresión a su cónyuge es una mujer, o aplicar el mismo castigo cuando la agresión se produce en una pareja homosexual. La iniciativa carga contra las políticas de género del Ministerio de Igualdad, y busca endurecer las penas por las denuncias falsas de violencia machista. El escrito se asienta sobre la base de que "un padre maltratador no puede ser un buen padre", pero "una madre que maltrata tampoco puede ser una buena madre".

Olona asegura que una de las principales dificultades que se está encontrando en el proceso tiene que ver con la vertiente económica. "Todos estamos tirando de recursos propios. Está siendo un proceso muy emocionante, pero también muy costoso", admite. En este sentido, la exparlamentaria asegura que su equipo en Madrid se está planteando abrir algunas vías de financiación, como un crowdfunding para darle viabilidad económica. "Sería exitoso", opina.

Asegura también que la comisión promotora de la ILP está trabajando también en el impulso de la firma digital, que haría que se recopilasen mucho más rápido las rúbricas necesarias para llevar la iniciativa al Congreso, en lugar de ir físicamente pueblo por pueblo. La abogada del Estado asegura que en las próximas semanas inaugurarán una "nueva fase", en la que tratarán de dar un nuevo impulso a la ILP con "distintos vídeos de personalidades públicas que apoyan la iniciativa".

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Por su parte, y en paralelo a la iniciativa parlamentaria, Macarena Olona ha continuado con su particular gira por España, protagonizando o participando en una serie de charlas y coloquios en capitales de provincia como Alicante, Albacete, Guadalajara o León. La exdirigente no ha dejado de participar en este tipo de foros desde que se emancipó de Vox, y denuncia, siempre que tiene oportunidad, las presiones internas que vivió en la cúpula de su expartido, las irregularidades respecto a su financiación o la campaña que, a su juicio, están orquestando desde la dirección para "destruirme". Más allá de declaraciones públicas o de mensajes en redes sociales, su venganza podría tomar forma con un proyecto político que abriese fugas en el electorado de su anterior casa. Por el momento, Olona prefiere esperar.