Las consecuencias de los 100 días sin lluvia en Extremadura: “Los agricultores se arruinan”

El sector de la agricultura en Extremadura está enfurecido. “Son pérdidas imposibles de recuperar”, advierten desde la Unión de Pequeños Agricultores de la región. Lleva más de 100 días sin llover en condiciones. “La última gran riada que hubo aquí fue el 13 de diciembre, desde entonces, cuatro gotas”, señalan desde UPA. El Canal de Orellana es una zona caracterizada por la agricultura de regadío. Los factores climatológicos de los últimos meses han provocado que los profesionales no se hayan querido arriesgar a perder toda la cosecha. Muchos optaron por la plantación de secano para evitar la ruina. De esta forma, este año se han aumentado las explotaciones de cereal en hectáreas, con hasta un 15% más en algunas zonas de la región, por la ausencia de lluvia. El problema es que nada de esto se refleja en los beneficios.

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“Se arruinan”, señala Juan Pablo, que trabaja en la oficina de UPA en Miajadas, una de las localizaciones más perjudicadas. La cuestión es que, en el mes de noviembre, y como medida preventiva en caso de desastre, los agricultores contrataron un seguro de daños. El problema es que no se contaba con tanta ausencia de lluvia y mucho menos de las heladas de enero y febrero. Algunas parcelas de explotación están dañadas al 70%. ¿Qué ocurre? Que estos seguros no llegan ni a la mitad de los gastos de producción, según la asociación.

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Básicamente, calculan que los gastos por hectárea –entre nitrato, tierra, abono y tratamientos— supera los 750 euros. “Si tenemos 100% de daños, lo máximo que nos da el seguro es 100 euros por hectárea en Miajadas. Si tienes una explotación de 40… la gente está perdiendo mucho dinero”, continúa Juan Pablo. El intringulis es que el importe del seguro depende de la capacidad de rendimiento que tenga cada comarca. Juan Pablo argumenta que muchos agricultores se están poniendo en contacto con él para buscar soluciones. Ejemplifica la situación con un caso: un hombre invirtió 39.000€ en sus 50 hectáreas para la plantación de cereal. Si finalmente, y según sus pronósticos, el beneficio es cero, recibirá por parte del seguro únicamente 5.000€.

El tope de la producción zonal establecida para asegurar en Miajadas se limita a los 1.100 kilos por hectárea, mientras que en Don Benito es de 2.300 kilos. “Son dos zonas con condiciones muy similares”, continúa UPA. Pero una se beneficia más de estos seguros que la otra. Por eso solicitan al Ministerio de Agricultura aumentar los rendimientos: de esta forma, repercutiría directamente en los seguros.

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"Se estiman perdidas de 198 millones de euros", explicaron desde Asaja Extremadura. De hecho, desde esta asociación han solicitado una reunión de carácter urgente la consejera de Agricultura Desarrollo Rural, Población y Territorio, Begoña García Berna, para buscar soluciones. Los principales reclamos son las ayudas directas al secano, préstamos con interés cero, ayudas agroambientales y una quema controlada de rastrojos para evitar que se propaguen las llamas. El presidente de la asociación, Juan Metidieri, ha asegurado que si no se recibe una repuesta pronto, no dudarán en manifestarse. Esto no sería la primera vez que ocurre. De hecho, precisamente en la localidad de Don Benito, se concentraron un millar de agricultores y ganaderos en el mes de junio advirtiendo de lo que se vendría por la falta de lluvia.