¿Es legal en España que un hombre fallecido tenga un hijo por reproducción asistida?

Hace tan solo una semana Ana Obregón se volvió noticia cuando hizo público que se había convertido en madre a los 68 años por gestación subrogada. Como en España es ilegal, el proceso lo llevó a cabo en Miami, Estados Unidos, donde sí está permitido y regulado. Esto, sumado a otras cuestiones como su edad, hicieron que se desatara un auténtico debate social que ha invadido las portadas de todos los periódicos, las aperturas de informativos y se ha viralizado en redes sociales.

Pero todavía quedaba un cabo suelto: ¿Es su hijo fallecido el padre biológico del bebé? Este miércoles, 5 de abril, la actriz lo confirmaba en la revista ¡Hola!: la niña, Ana Sandra, es en realidad hija de Aless Lequio, que murió de cáncer en 2020, con 27 años. "Lo primero que tienes que saber es que esta niña no es mi hija, sino mi nieta. Es hija de Aless y cuando crezca le contaré que su padre fue un héroe, para que sepa quién es y lo orgullosa que tiene que estar de él", responde ella en el medio citado.

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Jorge García González

Aquí llega una de las grandes preguntas ¿Es posible, en España, que un hombre fallecido tenga un hijo por reproducción asistida? En nuestro país es posible la inseminación post mortem, siempre y cuando el fallecido deje constancia por escrito en el testamento de su deseo y se haga en los 12 meses posteriores a su fallecimiento. Eso sí, la persona fecundada debe ser la pareja del fallecido. Estén o no legalmente casados, ya que después se podrá demostrar la filiación. Lo que en España no se contempla es que ese nacimiento se produzca tres años después del fallecimiento de ese progenitor, como ha sido el caso de Ana Obregón. Así, la fecundación post mortem está prohibida en Suiza, Alemania, Italia y Francia y es legal en Inglaterra, países bajos, Grecia y Portugal.

El BOE lo aclara

El Boletín Oficial del Estado (BOE) lo explica con claridad. "No podrá determinarse legalmente la filiación ni reconocerse efecto o relación jurídica alguna entre el hijo nacido por la aplicación de las técnicas reguladas en esta Ley y el marido fallecido cuando el material reproductor de este no se halle en el útero de la mujer en la fecha de la muerte del varón".

"No obstante lo dispuesto en el apartado anterior, el marido podrá prestar su consentimiento, en el documento a que se hace referencia en el artículo 6.3, en escritura pública, en testamento o documento de instrucciones previas, para que su material reproductor pueda ser utilizado en los 12 meses siguientes a su fallecimiento para fecundar a su mujer", indica el artículo 9.2 de la Ley 14/2006, de 26 de mayo, sobre técnicas de reproducción humana asistida.

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N.C.

"Tal generación producirá los efectos legales que se derivan de la filiación matrimonial. El consentimiento para la aplicación de las técnicas en dichas circunstancias podrá ser revocado en cualquier momento anterior a la realización de aquellas. Se presume otorgado el consentimiento a que se refiere el párrafo anterior cuando el cónyuge supérstite hubiera estado sometido a un proceso de reproducción asistida ya iniciado para la transferencia de preembriones constituidos con anterioridad al fallecimiento del marido", concluye la norma.