"En media hora no se veía el barco": el buque hundido frente al cabo Mayor avisó de que tenía una vía de agua

Eran las 04:10 horas en una madrugada de mar en calma y viento suave en la costa cántabra cuando el pesquero de cerco Vilaboa Uno dio aviso a Salvamento Marítimo de que tenía una vía de agua en el casco y que se estaba hundiendo. No dio tiempo a mucho más: la tragedia ocurrió en pocos minutos, según han relatado los primeros pescadores que acudieron a la llamada de auxilio de los marineros. Cuando dos de las embarcaciones que se encontraban en la zona, el Siempre Nécora y el Ave Fénix, llegaron media hora después, ya "no se veía el barco", y solo quedaban a flote algún aparejo y boyas.

A bordo habían salido a faenar este lunes 10 tripulantes, de los cuales siete han sido rescatados con vida —uno de ellos grave por hipotermia, aunque no de extrema gravedad—. Otros dos han fallecido y aún queda por encontrar a una última persona desaparecida, que los medios de salvamento se afanan en buscar por todo el perímetro de la costa de Cantabria a seis millas de cabo Mayor, en Santander.

Formaban parte de la tripulación gente procedente de Ghana, Perú, Senegal y de la ciudad de Santander. Uno de los fallecidos es de nacionalidad española y el otro natural de Ghana, y el dispositivo de rescate continúa para buscar al tripulante desaparecido en el hundimiento, originario de Perú y de unos 56 años.

Antonio Fernández Sanjosé, patrón del Siempre Nécora, con base en la localidad cántabra de Colindres; Lamine Faye, pescador de ese barco, y Miguel Ángel Rosales, tripulante del Ave Fénix, el otro pesquero de Santander que acudió al lugar, contaban aún conmocionados cómo ha sido el rescate de sus compañeros.

"He podido salvar a seis y me quedo con eso", dice Fernández, cuyo barco iba de Colindres a San Vicente de la Barquera a pescar verdel y ha cambiado el rumbo en cuanto ha recibido el aviso desde Santander. Aunque no ha podido ver el pesquero, solo "los pertrechos", ha rescatado a siete personas, una de ellas fallecida. Al otro tripulante muerto, que estaba alejado del lugar, lo ha rescatado la lancha de los prácticos de Santander.

El patrón del Siempre Nécora ha explicado que cuando llegaron a socorrer al Vilaboa Uno solo vieron aparejos, dos boyas y un globo baliza del patrón del pesquero, que tiene unos 32 metros de eslora. "No se veía nada el barco", ha insistido Fernández antes de añadir que rescataron a seis tripulantes vivos y a otro fallecido, al que intentaron reanimar sin éxito. En esos momentos de máxima tensión, tampoco hubo tiempo de explicaciones. El marinero recuerda que todos estaban en shock y se les atendió para evitar la hipotermia, pero no se habló mucho. "No les hemos querido preguntar nada. Bastante tenían con el susto que han pasado", coincide el segundo patrón del Siempre Nécora, José Ramón Fernández, que apunta que los rescatados estaban con el "miedo en el cuerpo" y nada más rescatarles les han proporcionado "mantas, ropa, café y algunos se han sentado cerca del motor de la embarcación para entrar en calor, o en la cocina".

"No les hemos querido preguntar nada. Bastante tenían con el susto que han pasado"

A la tensión del momento se le añade la familiaridad que existe entre los trabajadores del puerto de Santander. Fernández "tenía mucha amistad" con el patrón del Vilaboa Uno, pero ha subrayado que "no hace falta ser amigo para rescatar una vida de un ser humano", si bien en este caso "ha coincidido que encima nos conocemos".

Lamine Faye, pescador del Siempre Nécora, ha insistido en que todos los tripulantes del Vilaboa Uno que estaban en el agua llevaban el chaleco salvavidas, pero del barco "no se veía nada, solo un poco el arte (aparejos)". "Estaban en shock, todos muy mal", ha afirmado este tripulante de origen senegalés.

El armador del Vilaboa Uno ha asegurado que "el barco estaba en perfectísimo estado" cuando partió a faenar. "No tenemos ningún indicio de lo que haya podido pasar. El barco estaba en perfectísimo estado; ni yo mismo tengo nada claro qué ha podido pasar", ha dicho

"Son de aquí, del muelle"

El Ave Fénix, con base en el puerto de Santander como el pesquero naufragado, ha sido el segundo buque en acudir al lugar y al llegar lo único que ha hecho es rescatar a otros dos tripulantes: uno de ellos que se encontraba "un poco grave" y el otro "bien", ha explicado uno de los miembros de su tripulación, Miguel Ángel Rosales, que no ha podido aguantar las lágrimas.

La consternación en el barrio pesquero de Santander ha empezado a crecer a medida que se conocía la noticia. "Sí, claro, son de aquí, del muelle", ha explicado Rosales a los periodistas que le han preguntado si conocía a los pescadores fallecidos, uno de los cuales era de Santander y residía en el barrio pesquero y, según fuentes de esa zona, era "muy conocido" e iba a jubilarse próximamente.

La búsqueda del marinero desaparecido no se ha detenido durante la noche con un dispositivo por mar reducido. Fuentes de la Delegación del Gobierno han informado de que el buque de Salvamento Marítimo María de Maetzu y el buque hospital Juan de la Cosa, del Instituto Social de la Marina, seguirán buscando a este tripulante por la noche, tras completar el helicóptero Helimer su última ronda.

Revilla : "El desaparecido puede estar dentro del barco"

Nadie se explica cómo ha podido suceder. Mientras continúa la búsqueda del desaparecido, las causas del suceso aún se están investigando. Las condiciones meteorológicas eran buenas y el mar estaba en calma. El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, que ha sido el que ha sido el encargado de informar de la tragedia esta mañana, horas después consideraba "inexplicable" el naufragio, ya que el Vilaboa Uno salía a faenar sin carga y con "una muy buena mar".

Revilla ha indicado que el pesquero comenzó a hundirse sobre las 04.30 horas a unas cinco millas de cabo Mayor, y fue "muy rápido", lo que podría suponer que el tripulante desaparecido, natural de Perú, se encuentre dentro de la embarcación.

"He hablado con el armador y me decía que es más probable que puede estar dentro del barco porque el hundimiento se ha producido con mucha rapidez. Empezó a entrar agua de repente. Algo ha fallado en el barco o alguna persona que no ha estado atenta a la entrada de agua y el barco se ha ido a pique muy pronto. O sea, que (el desaparecido) puede encontrarse dentro del barco, lo cual haría mucho más complicado el poder rescatarle. No sabemos a la profundidad que está el barco", ha declarado.

Los tripulantes que han sido rescatados "están bien" y el herido al parecer no es "de extrema gravedad", ha indicado. El presidente ha insistido en que el suceso "no tiene aparentemente ahora una explicación. Pero habrá ocurrido algo, seguramente algún fallo de algún tipo, humano, porque el barco, según me cuentan, estaba en perfectas condiciones para faenar".

Además, ha apuntado, no se ha dado "ninguna de las circunstancias que normalmente originan estos hechos", es decir, una muy mala mar, un golpe de mar o un desplazamiento de la carga. "Aquí el barco iba vacío, iba a pescar y con buena mar", ha reiterado.

"Ahora vamos a intentar que haya consuelo para las familias y lamentar este hecho que, por desgracia, se produce de vez en cuando. La mar se cobra siempre vidas; lo triste es que haya ocurrido en unas circunstancias aparentemente normales y sin ninguna razón para explicarnos cómo un barco de esa categoría, porque es un marco muy bueno, muy potente, se puede ir a pique en una mar que estaba como un plato", ha señalado el presidente.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha querido enviar unas palabras de "afecto y cariño" a las familias de los dos tripulantes del buque pesquero 'Vilaboa 1', naufragado esta madrugada frente a la costa de Cabo Mayor en Santander, así como a la familia de otro tripulante desaparecido.

Sánchez, en un acto en Albacete, ha mostrado "todo el apoyo" del Gobierno de España a las familias afectadas y ha explicado que se han sumado a la búsqueda del desaparecido, entre otros medios, helicópteros del Gobierno de Cantabria y un buque de Salvamento Marítimo.