Las tesis del PSOE que abonan la refundación del espacio a su izquierda sin Podemos

El PSOE es uno de los principales interesados en el proceso de recomposición electoral a su izquierda. Las negociaciones entre Sumar y Podemos se siguen de cerca y, a la espera de su resultado final, en Ferraz manejan una serie de tesis que abonan la hipótesis de una refundación de este espacio sin los morados dentro. La principal prueba de ello es su lectura sobre la pulsión "activista" que habrían tomado sus socios, con Pablo Iglesias marcando este cambio de estrategia. Un repliegue de la apuesta institucional "a lo que ellos llaman la calle", argumenta un ministro socialista con responsabilidades de dirección en el PSOE. La opción por el "activismo", que supondría tanto el rechazo a "descafeinarse" en Sumar como la maniobra de Yolanda Díaz y sus aliados a encajarlos en un proyecto de gobernabilidad, lleva a este ministro a compartir la impresión de que la formación se arrepiente de haber formado parte del Ejecutivo de coalición y que, por tanto, no estaría en su hoja de ruta repetir esta experiencia.

Este análisis se complementa con su lectura del proyecto de Díaz, en unas coordenadas alejadas, y con la demoscopia para abundar en la misma hipótesis de una refundación de la izquierda alternativa al PSOE sin Podemos dentro. Lo primero, porque las diferencias de fondo y de forma de Yolanda Díaz con Podemos han quedado claras desde que asumió de manos de Iglesias la vicepresidencia segunda. También su objetivo de reeditar el Ejecutivo de coalición y seguir una estrategia más centrada en la competición virtuosa con los socialistas, formando tándem con Pedro Sánchez, que rupturista. Continuismo en el Gobierno, regeneración en la izquierda pos-Podemos y proyecto transversal frente a explotar las diferencias con los socialistas, mantener a Podemos y sus líderes como actores protagonistas del espacio —con Díaz reinando sin mandar— y dirigirse a un voto más de nicho.

TE PUEDE INTERESAR

Díaz y Podemos asumen que no habrá pacto antes del acto de Sumar: "No entregaremos el partido"

Alejandro López de Miguel

Dos concepciones diferentes relacionadas con la demoscopia, pues en Ferraz comienzan a preguntarse si la unidad a su izquierda a "cualquier precio", en lugar de movilizar al votante progresista, podría tener efectos contraproducentes. "La unidad con este ruido ahuyenta tanto electorado como si vas por separado", reflexionaba esta semana uno de los máximos dirigentes de Ferraz. Un exdirigente morado, desde posiciones cercanas a lo que se dio en llamar errejonismo, hace la lectura de que Díaz tendría más dificultades de mejorar resultados electores y ampliar el espacio existente con Podemos: "Hereda ruinas".

En un contexto de bibloquismo sin posibilidad de gobiernos en solitario, en el que la competición entre los partidos del mismo bloque se mezcla con su interdependencia, en Ferraz se parte de la tesis de que la unidad entre Sumar y Podemos es lo que más les beneficia para no fragmentar el voto. Con todo, no hay unanimidad sobre el efecto de que esta se produzca a cualquier precio. Mientras un alto cargo acostumbrado a manejar las encuestas asegura que "la unidad siempre es buena, sin ninguna duda", otro compañero de la ejecutiva explica que "es muy difícil de medir ahora" la posible diferencia de los efectos de la división en las municipales y autonómicas del próximo 28-M y en las generales si se impone el voto útil.

TE PUEDE INTERESAR

Colau, Garzón y Mónica García: la izquierda se vuelca con el estreno de Yolanda Díaz

Alejandro López de Miguel

Más allá de un análisis de coste-beneficio, en las filas socialistas se lanza una lectura que intenta anticiparse a la recomposición del espacio a su izquierda y preparar el terreno por si finalmente se materializa en una ruptura. Tanto a nivel estratégico como discursivo. De ahí que las mismas fuentes que apuntan a la apuesta "activista" de Podemos aseguren que respetan si esa es su conclusión y que la ven legítima. Eso sí, no la comparten, tildándola de "prepolítica". "Yo el activismo lo respeto y es necesario, pero depende de la cultura política de cada uno. La mía es institucional", abunda defendiendo que desde estas coordenadas existe una mayor "capacidad de transformación".

"Se equivocan", sentencia este alto cargo de Ferraz respecto a un repliegue a posiciones que ven poco compatibles con el proyecto de Sumar. Un cambio de estrategia que asumiría como un error haber formado parte del Ejecutivo de coalición, en lugar de apoyarlo desde fuera, como defendió en las primeras negociaciones fallidas un sector de Unidas Podemos. La concepción entonces, que el propio Pablo Iglesias rechazó y que provocó la escisión del sector anticapitalista de Podemos, era que desde fuera se podían empujar mejor las medidas y que comportaría un mayor rédito electoral.

Quienes abandonaron Podemos por aquella decisión de entrar en el Gobierno de coalición explican que un giro ahora sería difícil de realizar. Esto es, reconstruir un relato nuevo asumiendo una derrota estratégica tras "atarse de pies y manos". Con todo, la salida de Iglesias del Gobierno ya le permitió jugar un papel de outsider para ir preparando este giro y reorientar al partido nuevamente a posiciones más críticas con el PSOE y las instituciones.

Las "lecciones" de Ahora Madrid

Díaz presentará este domingo su candidatura, con la presencia de todos sus aliados potenciales menos Podemos. Una ausencia por no haberse cerrado antes un acuerdo con los morados y que da cuenta de la prioridad de Díaz de impulsar una izquierda más abierta por encima del protagonismo de los actores que lo conforman. Una suerte de refundación que supere no solo a Podemos, sino también a otras fuerzas de ámbito estatal como IU. Sin diluir sus respectivas culturas políticas, pero bajo un paraguas común que conlleva unidad de acción, programática y estratégica.

El pulso negociador persiste cada vez con más tensiones y la tesis de una recomposición del espacio a la izquierda del PSOE sin Podemos no solo comienza a instalarse en Ferraz. Los resultados del 28-M pondrán las cartas boca arriba y de su lectura se precipitarán decisiones en uno u otro sentido. La disyuntiva para Podemos, sin embargo, seguirá siendo la misma: entre no perder su individualidad, tras haber roto el bipartidismo y propiciar el primer Gobierno de coalición desde la Segunda República, y no perder su representación institucional con la amenaza de convertir su fuerza en residual. "Eso es lo que sea juega, con Ahora Madrid han aprendido varias lecciones", resume uno de los fundadores de esta plataforma electoral que llevó a la independiente Manuela Carmena a la alcaldía de la capital y acabó fagocitando a Podemos tras una legislatura.