Los incendios en Asturias obligan a cortar la autovía que une la comunidad con Galicia

Un total de 174 personas de 39 viviendas han sido evacuadas en los concejos asturianos de Valdés, Villayón y Tineo, en el occidente de la comunidad, por los incendios forestales que se registran este jueves en Asturias, que también han obligado a cortar la autovía A-8.

Las llamas han obligado a cortar la autovía A-8 en sentido Oviedo a la altura de Querúas (Valdés) y en sentido Galicia, en Ballota (Cudillero), donde se han habilitado sendos enlaces para dar la vuelta.

La dirección del Plan de Protección Civil de Emergencias por Incendios Forestales (Infopa) también ha acordado esta noche movilizar el equipo de respuesta inmediata de Cruz Roja.

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EFE

Este dispositivo instalará dos albergues en Luarca (Valdés) para atender a la población que ha tenido que ser desalojada de sus viviendas, uno en el polideportivo municipal Pedro Llera y otro en el polideportivo del IES Severo Ochoa.

El Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) cifraba en 90 el número de focos simultáneos a última hora de la tarde, 17 menos que los 107 contabilizados a lo largo de la jornada, que ha vuelto a estar marcada por las fuertes rachas de viento sur y la ausencia de lluvias.

Además, los servicios de emergencias han pedido a las poblaciones de Valle, Gallinero, Barcia, Sapinas y Lago, en el concejo de Valdés, uno de los más castigados, que se confinen en sus viviendas y eviten los desplazamientos por las carreteras afectadas.

El operativo de extinción se ha visto reforzado hasta superar los 600 efectivos

Durante la pasada medianoche, ya fueron evacuados otra veintena de vecinos de las localidades de Aristebano y Caborno, también en el municipio de Valdés.

Estos desalojos se sumaban a su vez a la evacuación preventiva realizada ayer de una mujer de avanzada edad en La Vallina (Llanes), de dos personas más en Llaneces (Allande) y del único vecino de la casería de Coucellín (Tineo).

Dispersados por el territorio

Muchos de los incendios siguen siendo de pequeño tamaño en zonas altas en las que no suponen peligro, pero otros han obligado ya a la evacuación de decenas de personas y las llamas han llegado a alcanzar algunas casas, cabañas y hórreos en zonas aisladas.

El operativo de extinción se ha visto reforzado hasta superar los 600 efectivos, que cuentan con la ayuda de decenas de vehículos terrestres, dos hidroaviones y cinco helicópteros.