Moncloa insiste en ligar a Feijóo con Vox por la moción: "Son las capitulaciones matrimoniales"

El Gobierno afronta la moción de censura presentada por Vox y con el "candidato interpuesto" Ramón Tamames, como una "oportunidad" para confrontar modelos-Tanto con los de Santiago Abascal como con los de Alberto Núñez Feijóo. Precisamente, el mensaje en el que viene insistiendo el Ejecutivo y que ha vuelto a trasladar este martes la portavoz, Isabel Rodríguez, es que el líder del PP "ata su futuro político a la ultraderecha". Un análisis que basan en abstención anunciada por los populares, en lugar de votar en contra, como hizo Pablo Casado en la primera moción de censura de Vox en 2020. Este cambio de posición es para el Ejecutivo la "principal novedad" respecto a la primera moción de censura, además de que se presenta un candidato independiente, como es el caso del catedrático de económica y exdirigente del PCE Ramón Tamames.

En rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, adelantado a este lunes por la moción de censura que acogerá el Congreso este martes y miércoles, Isabel Rodríguez trató de alejar al líder del PP de la moderación por su abstención. "No deja de ser importante viniendo de alguien que dijo ser moderado", enfatizó para recordar en esta línea que su primera decisión tras tomar las riendas del PP hace algo más de un año fue "conformar en Castilla y León" un gobierno de coalición con Vox. En "esa senda de apoyos" seguiría de cara a las próximas elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo.

Si para el Ejecutivo se trata de una "senda" imprimida conscientemente por Feijóo, a quien quieren arrinconar fuera de la centralidad del tablero y dependiente de Vox para gobernar, se entiende que la moción de censura la clarifica públicamente como "las capitulaciones matrimoniales de ambas formaciones". "Están estrechando las manos", subrayó Rodríguez desde la sala de prensa de Moncloa.

Fuentes de Moncloa insisten en la necesidad de tomarse en serio la moción de censura, pese a que no dan los números para salir adelante. "Respetamos un instrumento constitucional de esta entidad", aseguran estas mismas fuentes al tiempo que deslizan su rechazo a la propuesta de Podemos para que solo intervengan ministras en este debate parlamentario: "No hay que frivolizar". Lo que es seguro es que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tomará la palabra después de que lo haga el líder de Vox, Santiago Abascal, en la presentación de la moción de censura.

El jefe del Ejecutivo ya se refirió a la moción de censura en su intervención el pasado sábado en el Comité Federal del PSOE. Acusó a PP y Vox de centrar su única receta en pedir elecciones anticipadas. "¿Para hacer qué?", se preguntó, argumentando que su objetivo sería "volver a hacer lo que ya hicieron" en 2013 tras la crisis financiera: "Congelar las pensiones, congelar el salario mínimo, congelar las becas, precarizar el empleo, recortar, recortar y recortar el Estado de bienestar". En esta línea, reprochó que el programa de Vox es el mismo que el del PP, "pero con más fanfarria y además un plus de ensañamiento con las mujeres, con los homosexuales, con los inmigrantes. "En definitiva, un plus de agresividad con quienes tienen más difícil defenderse".

Sánchez anticipó así algunas líneas de lo que entienden en el Gobierno como confrontar modelos. "El plan de Vox en esta moción de censura", si saliera delante, empezará por "la anulación de la reforma de las pensiones", además de intentar derogar medidas como la reforma laboral, frenar la subida del SMI o el impuesto a las grandes eléctricas y a la banca, además del de solidaridad a las grandes fortunas. "Creo que se entiende muy claramente por qué la derecha y la ultraderecha exigen y reclaman cada día elecciones anticipadas y quiénes están detrás de esa reclamación de verdad, concluyó ante los miembros del Comité Federal.

La ausencia de Feijóo en este debate, al que podría asistir por tener asiento en el Senado, supone para fuentes de Moncloa una "falta de valentía al no dar la cara". La ministra portavoz lo achacaba a que "tal vez lo que no quiera es desvelar estas capitulaciones matrimoniales".

El discurso en las filas socialistas pasa por dar la máxima importancia al uso de este instrumento constitucional con el que Pedro Sánchez accedió al Gobierno en 2018, aunque lamentan que la ciudadanía pueda percibir que se caiga en un "teatro". No solo por la disrupción de Vox con la elección del candidato para optar a la presidencia del Gobierno, el economista y exdirigente del PCE Ramón Tamames, de 89 años, sino por el hecho de que se trata de una iniciativa sin opciones de prosperar y centrada en ganar visibilidad a las puertas de las elecciones. a palabra más repetida entre los cargos socialistas es "respeto".

El objetivo del PSOE, como viene haciendo desde el arranque del ciclo electoral, pasa por cuestionar la imagen de moderación del político gallego. Una estrategia para intentar revertir el trasvase de votos hacia el PP y movilizar a su electorado, lo que pasa por desvestir el perfil del líder popular como hombre de Estado o más pactista y transversal que su predecesor. Algo que dicen estar detectando ya en las últimas semanas, apoyándose para ello en los datos del último barómetro del CIS, y que esperan acelerar tras la moción de censura.