La RFEF de Rubiales 'salvó' al Barça 9 meses antes de que el caso Negreira se hiciera público

La Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que preside Luis Rubiales, sabía desde junio de 2022 que la Fiscalía estaba investigando al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) José María Enríquez Negreira. Nueve meses antes de que el caso sacudiese a la opinión pública, la Federación recibió un requerimiento de información del Ministerio Público sobre el antiguo colegiado. Una de las cuestiones a aclarar por la Fiscalía era si el cargo de número dos del estamento arbitral que depende de la RFEF le permitía cobrar al mismo tiempo de un club sometido a su propia disciplina. Entonces, la Fiscalía ya sabía que el Barça le había pagado más de siete millones de euros. La institución que dirige Rubiales contestó que no había "ninguna incompatibilidad" por razón de su cargo.

Según la documentación a la que ha tenido acceso El Confidencial, el resto de preguntas que formuló la fiscal del caso, Virginia Sánchez Prieto, tenía que ver con los cargos que Negreira había desempeñado, las fechas en las que fue nombrado y cesado, qué responsabilidades tuvo y cuáles fueron los motivos de su cese definitivo en el año 2018. El documento lleva fecha del 9 de junio de 2022. La institución despachó la cuestión el 23 de junio con apenas un folio que lleva la firma del actual presidente de los árbitros, Luis Medina Cantalejo.

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"Las funciones que el señor Enríquez pudiera desempeñar en el seno del Comité Técnico de Árbitros no conllevan ninguna incompatibilidad", respondió a la pregunta clave de la fiscal. Sin embargo, Enríquez Negreira cobró más de siete millones de euros del Barça a lo largo de casi dos décadas y la Fiscalía cree que lo que buscaba el club catalán con ello eran arbitrajes más favorables que adulterasen la competición. La respuesta de la RFEF choca con la interpretación de la fiscal y el Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, que ya investiga a Negreira, al Barça y a los expresidentes del club Josep Maria Bartomeu y Sandro Rosell por un presunto delito de corrupción en los negocios, administración desleal y falsedad.

"No tiene una función concreta"

En cuanto al resto de preguntas formuladas por la Fiscalía, la RFEF contestó que Negreira había ostentado su puesto en el CTA entre 1993 y 2018. Precisó que fue designado para ese "cargo no retribuido" y "sin ningún tipo de contrato suscrito" por el anterior responsable federativo, Ángel María Villar, a petición del entonces presidente de los árbitros, Victoriano Sánchez Arminio. Sobre las funciones de Negreira, la RFEF abundó en su tesis de que apenas tenía responsabilidades: "Dicho cargo no tiene una función ni obligación concreta definida. La función de vicepresidente no suponía una labor determinada, salvo la de mera representación del organismo, asistiendo a reuniones o seminarios de arbitraje organizados por el CTA, cuyos gastos derivados eran sufragados por este organismo".

No lo ve así tampoco la Fiscalía. En su denuncia, destaca que Negreira tenía la capacidad de "favorecer al FC Barcelona en la toma de decisiones de los árbitros en los partidos que disputase el club y, así, en los resultados de las competiciones; árbitros cuya designación para cada partido de las competiciones españolas oficiales de ámbito estatal y profesional se llevan a cabo en el seno del Comité Técnico de Árbitros, organismo encargado, además, de las evaluaciones —en las que participaba el denunciado— para los ascensos y descensos de categoría de los árbitros, así como de la proposición de candidatos a árbitros internacionales".

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Sobre los motivos por los que fue cesado Negreira, la RFEF alude a que en 2018 hubo un proceso electoral en el que Rubiales se impuso como vencedor y se procedió al cese de Sánchez Arminio y de Negreira. Precisamente, Rubiales se hizo con el poder al frente del fútbol español con una junta directiva en la que figura el actual presidente del Fútbol Club Barcelona, Joan Laporta. Según la investigación, él también autorizó los pagos a Negreira durante su primera época como presidente del club blaugrana, entre 2003 y 2010. Laporta regresó al palco del Camp Nou tras ganar las elecciones en marzo de 2021. Este interrogatorio remitido en junio de 2022 a la RFEF fue uno de los primeros pasos de la investigación de la Fiscalía, pero ya hacía tres años que la Agencia Tributaria había comenzado a escrutar la relación entre el FC Barcelona y las empresas de Negreira.

El pasado jueves 2 de marzo, la RFEF escenificó su unidad con un acto celebrado en la ciudad del fútbol de Las Rozas que contó con la presencia de todos los árbitros. El número dos de la Federación, Andreu Camps, hizo alusión a que en octubre de 2021 la Agencia Tributaria ya les hizo un primer requerimiento de información sobre Negreira que tenía que ver con asuntos fiscales. También mentó la consulta formulada por la Fiscalía, a la que ha tenido ahora acceso íntegro este periódico. En el intercambio, el Ministerio Público dejó claro que ya investigaba a Negreira en unas diligencias penales por delitos relacionados con su labor en las estructuras de la RFEF.