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Feijóo acusa el golpe del "patrón" y pone en alerta al PP: "Nos van a disparar con todo"
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Cae al nivel de Sánchez en valoración

Feijóo acusa el golpe del "patrón" y pone en alerta al PP: "Nos van a disparar con todo"

El líder del partido pidió a los barones en su discurso a puerta cerrada que no se "amedrenten". Moncloa cree haber encontrado el talón de Aquiles del gallego en su relación con Marcial Dorado

Foto: El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. (EFE/Mariscal)
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. (EFE/Mariscal)
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La moción de censura de Tamames ha dado munición a Pedro Sánchez. El presidente le otorgará la solemnidad que los acontecimientos niegan a un experimento que al partido de Santiago Abascal se le ha ido de las manos. Moncloa llevará a cabo una moción dentro de la moción. El objetivo: censurar a Alberto Núñez Feijóo. Desde que hace un año el gallego se hizo con el control del PP, en el laboratorio monclovita buscan su talón de Aquiles y creen haber encontrado los puntos débiles: la indefinición de Génova en la relación con Vox y la sombra de la corrupción.

En el Comité Ejecutivo Nacional del pasado lunes, el gallego no dedicó ni una mención al partido de Abascal en su discurso a puerta cerrada para los mandos del partido, según relatan varios de los asistentes a El Confidencial. Sí hubo hasta tres alusiones a lo que la dirección popular califica como "campaña" para resucitar casos de corruptelas del pasado y "manchar" el nombre de Feijóo. "Nos van a disparar con todo", advirtió ante los barones que acudieron —ni Juanma Moreno ni Isabel Díaz Ayuso estaban—.

El manual político dice que hay que aprovechar los errores del adversario y Ferraz ha encontrado en la comparativa con Casado un filón

Con la evolución del CIS en la mano, los socialistas ven aval a su diagnóstico sobre las debilidades del rival. Llaman la atención sobre cómo en apenas doce meses el nuevo líder de Génova ha descendido a niveles por debajo de Sánchez en la valoración de los ciudadanos. En abril de 2022, el gallego anotaba un 5,2; solo dos décimas menos que la favorita, Yolanda Díaz. Desde entonces se ha ido desinflando con algún pico que coincide con la mayoría de Juanma Moreno en las elecciones andaluzas. En el barómetro publicado esta semana, el líder del PP recibe un 4,2 de nota cuando se pregunta a los españoles a quién prefieren. El presidente del Gobierno obtiene un 4,4. Además, si se analiza la curva, la de Sánchez está en ascenso frente a la caída del popular.

El manual político dice que hay que aprovechar los errores del adversario y Ferraz ha encontrado en la comparativa con Casado un filón. Al actual líder del PP le afeó ayer Sánchez que opte por una abstención en lugar de un "no" en la moción de censura, como hizo Casado. "El proyecto de Feijóo pasa por reeditar la coalición con la ultraderecha allá donde sume", aseveró. En el PSOE están dispuestos a convertir en mártir al expresidente del PP. En esta línea también se contrapone la "lucha contra la corrupción" de Casado —por su denuncia del contrato del hermano de Ayuso— frente a un Feijóo "que mira para otro lado".

Moncloa está dispuesta a agotar todo el vocabulario náutico para devolver al discurso político la fotografía de Feijóo con el narcotraficante, Marcial Dorado a bordo de un barco. La imagen, tomada en los noventa, salió a la luz en 2013 para comprometer la reputación del por entonces presidente de la Xunta de Galicia. Los asesores de Sánchez la han devuelto a la actualidad dentro de la consigna que tienen todos los portavoces, tanto del PSOE como del Ejecutivo, de colar una referencia en sus mensajes. Sánchez abrió el fuego en la sesión de control: "Si yo me subo a un barco, miro quién es el patrón".

Feijóo habló ante la cúpula del PP de las listas electorales y pidió ser "escépticos" ante las encuestas

El lunes, la ministra de Educación y portavoz del PSOE, Pilar Alegría, comparecía ante los periodistas tras la reunión de la ejecutiva en Ferraz: "Es muy preocupante la normalidad con la que el señor Feijóo navega en aguas turbias", declaraba. Patxi López había recogido ya anteriormente el guante que el presidente lanzó en la sesión de control ante la sorpresa de la bancada popular en el Congreso. "Más vale que empiece a ofrecer información de por qué se hizo fotos con un narcotraficante", explicitaba el vasco.

En paralelo, el mismo día Feijóo se dirigía los suyos. La reunión era de trámite. El grueso lo ocupó la puesta de largo de los nuevos vicesecretarios, Borja Sémper y Carmen Fúnez. Habló de la elaboración de las listas y, como buen gallego, pidió ser "escépticos" ante las encuestas que llevan meses dándole la victoria. Pese a la cercanía de la moción de censura, ni una palabra. Hace tiempo que la dirección desveló que se abstendrán en la votación al candidato Tamames. No da lugar a debate, entienden en las filas populares, donde comparten que es la posición "más acertada" ante la cita electoral del 28 de mayo. A ninguno de los presentes les sorprendió.

Lo que no esperaban los dirigentes territoriales era la insistencia de Feijóo en pedirles que no se "amedrenten" ante la ofensiva del PSOE para desacreditarles. No hubo mención explícita a ningún caso, pero a la cabeza de los que escuchaban al gallego no tardó en venir la fotografía. En el partido se ha vuelto a hablar de aquel dosier que presuntamente había elaborado la exvicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, contra Feijóo para evitar que se presentase a las primarias para suceder a Rajoy. Hoy, el gallego se ha rodeado de la experiencia de muchos de los que apoyaron a la "vicetodo" para liderar el PP. Su staff está lleno de "sorayos".

Los colaboradores de Feijóo avisan de que Díaz basó su labor de oposición en el Parlamento gallego en la relación con Marcial Dorado

Nadie pudo acreditar nunca la existencia de aquella carpeta, pero era un tema recurrente para torpedear la carrera del actual líder del PP. Él mismo lo mencionó la noche en la que en Génova se forzó la salida de Pablo Casado, según recuerdan ahora varios de los presentes. En el PP no se cuestiona la honorabilidad del gallego, pero hay preocupación, según admiten varios parlamentarios, por el daño que pueda hacer la "máquina del fango" de Sánchez.

Los más veteranos advierten de que hay que ser "menos autocomplacientes y medir bien al enemigo". Consideran que se está menospreciando a Yolanda Díaz. La vicepresidenta coincidió como diputada con Feijóo en el Parlamento gallego e hizo de la relación con Marcial Dorado el eje de su labor de oposición como viceportavoz del partido Alternativa Galega de Esquerda (AGE). "¿Es cierto que cuándo murió su amigo Manolo Cruz, usted llamó al Sergas para decir que no se le hiciera la autopsia?", llegó a preguntar la ministra de Trabajo a Feijóo en relación con el fallecimiento del chófer de la Xunta, al que se le acusó de ser testaferro del narcotraficante.

El temor en las filas del PP es que, a medida que se acerquen las citas electorales, la izquierda resucite estas historias. Pablo Iglesias ha contratado marquesinas en Barcelona con la polémica imagen para presentar su nuevo canal de televisión. Los populares dan por hecho que el tema saldrá en las intervenciones de Sánchez y sus socios en la moción que empieza a debatirse el martes. Feijóo no tiene previsto acudir. El modus operandi es el mismo que se utilizó en verano para contrarrestar el efecto Feijóo. Hasta doce ministros insultaron en sus intervenciones públicas al gallego. "Vago", "extremista", "egoísta", "mentiroso"… son solo algunos de los ataques personales. La segunda fase está en marcha.

La moción de censura de Tamames ha dado munición a Pedro Sánchez. El presidente le otorgará la solemnidad que los acontecimientos niegan a un experimento que al partido de Santiago Abascal se le ha ido de las manos. Moncloa llevará a cabo una moción dentro de la moción. El objetivo: censurar a Alberto Núñez Feijóo. Desde que hace un año el gallego se hizo con el control del PP, en el laboratorio monclovita buscan su talón de Aquiles y creen haber encontrado los puntos débiles: la indefinición de Génova en la relación con Vox y la sombra de la corrupción.

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