¿Tengo que hacer un curso si tengo perro debido a la Ley de Bienestar Animal?

La ley para la protección de los derechos y el bienestar de los animales domésticos y los salvajes en cautividad (quedan excluidos los perros de caza, los de pastoreo, deporte o policía) fue aprobada definitivamente este jueves en el pleno del Congreso de los Diputados con el objetivo de acabar con su maltrato y abandono. De este modo, el polémico texto, que ratificó 10 de las 15 enmiendas introducidas por el Senado, quedó listo para su publicación hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y entrará en vigor dentro de seis meses.

Además de la prohibición de vender perros y gatos en tiendas, presentar un listado de mascotas prohibidas, regular el tiempo que podemos dejar solos a nuestros animales de compañía y obligar a tener un seguro sobre la mascota también se ven reflejados en la nueva ley. No obstante, uno de los puntos más controvertidos de la ley, impulsada por el ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 a cuya cabeza está Ione Belarra, la obligación de que los dueños con perro tienen que realizar un curso gratuito que acredite su capacidad y formación para tenerlos, se ha quedado fuera del escrito.

TE PUEDE INTERESAR

Ley de bienestar animal: así será el curso obligatorio para poder tener un perro

EC

En un principio, todas aquellas personas que quieran tener un perro “deberán acreditar la realización de un curso de formación para la tenencia de perros que tendrá una validez indefinida”, según habría constado en el artículo 30 de la citada Ley de Bienestar Animal. Aunque finalmente, el texto de la ley aprobada destaca que solo habría que someter a los animales a test de sociabilidad "cuando su carácter y su comportamiento así lo aconseje" señalando como infracción leve "No someter a los animales a pruebas de sociabilidad y educación, cuando el carácter".

Cómo habría sido el test

Aunque la ley no entraba en detalles del test suprimido, se sabía que el examen constaría de tres partes: una de cuidado y veterinaria, otra de bienestar animal y otra de legislación, es decir, que su cometido es más informativo que restrictivo. Los propietarios actuales de perros tendrían dos años para realizar la prueba, desde la entrada en vigor de la ley, y que serían gratis.

El test tendrá 3 partes: una de cuidado y veterinaria, otra de bienestar animal y otra de legislación

Pero no solo los dueños tendrían que hacer el curso, también los perros. Una vez aprobada la ley ya no habrá perros potencialmente peligrosos por definición, sino que todos los canes tendrían que superar un examen de convivencia donde se valorará su obediencia y comportamiento.