Díaz da por hecho que sumará con Podemos, pero relega las listas para después del 28-M

La hoja de ruta de Sumar, el proyecto político de Yolanda Díaz, está trazada y no se dejará condicionar por el "ruido" de sus potenciales aliados, principalmente Podemos. Aunque los morados han elevado la presión sobre la vicepresidenta segunda en los últimos días para que se cierre un acuerdo completo antes de las elecciones municipales y autonómicas, que defina tanto su encaje en la candidatura en forma de "coalición" como el proceso de primarias, en el entorno de Díaz manejan otros tiempos. Fuentes de su equipo insisten en que la configuración de las listas electorales será el último paso del proceso y descartan que puedan definirse antes del 28-M. Será tras estos comicios cuando se pongan todas las cartas boca arriba y se aborde el debate de primarias escuchando no solo los intereses de la formación de Ione Belarra e Irene Montero, también del resto de partidos con los que se pretende articular una candidatura conjunta, como IU, Más País, Catalunya En Comú, Compromís u otras formaciones regionalistas.

Inevitablemente, las urnas serán una vara de medir que anticipará la fuerza o las condiciones que cada organización trate de imponer. Cuando se anuncie oficialmente la candidatura de Díaz, algo previsto antes de Semana Santa, se producirá un "paréntesis" en las negociaciones hasta después de las elecciones de mayo. Tanto porque la agenda estará netamente condicionada por la precampaña, según argumentan los impulsores de Sumar, como por su convencimiento de que en esta parte del proceso "no toca" hablar de listas.

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Lo que no se descarta es que pueda haber algún tipo de preacuerdo previo que ratifique el compromiso de Díaz y de Podemos de concurrir conjuntamente a las generales. De hecho, y tras superar el punto de inflexión que se dio a finales del pasado año, desde el entorno de la vicepresidenta segunda dan por hecho que sumarán con los morados.

"No se contempla", al menos por su parte, zanjan estas mismas fuentes, rechazando que la estrategia de Sumar pase o pasase en algún momento por dividir el espacio alternativo al PSOE en dos candidaturas. En los dos últimos meses se han producido avances para alejar el fantasma de la fragmentación, que reduciría al mínimo las opciones de reeditar un Gobierno de coalición con los socialistas.

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Avances que tienen que ver con reuniones "al máximo nivel" con las direcciones de los partidos con los que se busca articular un proyecto conjunto bajo el paraguas de Sumar. Entre Díaz y Ione Belarra, en calidad de secretaria general de Podemos, se ha producido más de un encuentro para discutir la hoja de ruta. Con conclusiones que alimentan este optimismo en las filas de los promotores de Sumar respecto a las dudas que sí reconocen haber tenido a finales de 2022.

Fruto de ello, ponen como ejemplo la escenificación del cierre de filas entre la vicepresidenta segunda y la ministra de Igualdad, la dirigente de Podemos Irene Montero, en un encuentro feminista a las puertas del 8-M y la decisión de mantener la unidad de voto en grupo parlamentario de Unidas Podemos sobre la reforma de la ley del solo sí es sí. "Gestos" pese a los que también se da por hecho que cada actor político no renunciará a su "protagonismo". De momento, las presiones a nivel público vienen casi en exclusiva de Podemos, pero tras el 28-M prevén que otros potenciales aliados también traten de marcar terreno. Los mismos que ahora se inclinan, a diferencia de Podemos, por esperar a después de estas elecciones para entrar en el debate sobre las listas de las generales.

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La filosofía en Sumar seguirá siendo la misma, al margen de las interferencias. Entre el anuncio oficial de la candidatura de Díaz y las elecciones municipales y autonómicas, se producirá una pausa en el proceso y, por tanto, en las negociaciones. En las escasas dos semanas que quedan hasta esa oficialización, según el calendario previsto, tampoco se contemplan muchos más avances que no sean seguir debatiendo sobre las condiciones planteadas por cada organización política al margen de las listas, el proceso de configuración de la participación ciudadana en el proceso o el programa. La articulación del llamado "proyecto de país" para el que se está trabajando en dos textos con diferentes matices, según fuentes conocedoras de su elaboración.

Los tiempos de esta hoja de ruta, incluido el próximo paréntesis de casi dos meses, chocan con las expectativas de Podemos. Esta misma seemana, a través de sus portavoces, los morados volvían a subir el tono tras varias semanas modulándolo. A modo de amenaza, dejaban caer la posibilidad de plantar la presentación de la candidatura de Yolanda Díaz si antes no se resolvían sus exigencias para formar parte del proyecto.

El coportavoz Javier Sánchez Serna se encargaba de hacer un llamamiento para "cerrar ya un acuerdo de coalición" y así "poder apoyarla en la presentación de su candidatura". Un acuerdo que defendía como condición necesaria "para acudir al acto de Yolanda [Díaz] como candidata de todos". En esta línea, remarcaba que sobre la mesa hay "una propuesta de coalición" entre Podemos y Sumar que "se tiene que definir"; "eso y las primarias abiertas, para poder seguir avanzando".