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Feijóo se alinea con la CEOE y con el 'ala dura' del PP y rechaza la reforma de Escrivá
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PESE AL AVAL DE BRUSELAS

Feijóo se alinea con la CEOE y con el 'ala dura' del PP y rechaza la reforma de Escrivá

Génova exige a Sánchez que no los orille de la negociación y advierte de que no dará "un voto gratis" a una propuesta que tachan de "parche". El líder del PP exhibirá este martes su respaldo a los empresarios durante un acto

Foto: El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo (i), junto al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi. (EFE/Javier Lizón)
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo (i), junto al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi. (EFE/Javier Lizón)
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El Partido Popular se inclina por votar en contra del decreto que el Gobierno prevé oficializar en los próximos días para reformar las pensiones y desbloquear, con ello, el siguiente tramo de fondos europeos comprometidos por la Unión Europea. Fue el propio Alberto Núñez Feijóo el que ratificó la hoja de ruta del PP en la reunión del Comité Ejecutivo Nacional, celebrada este lunes en la sede de Génova, cuando definió la propuesta del Ejecutivo como una "pseudorreforma" que no serviría para garantizar la sostenibilidad del sistema. La formación se desmarca así de la anuencia de Bruselas y fuentes de la dirección critican que en este caso la Comisión optaría por dar "una patada hacia delante" avalando unas medidas transitorias que, a juicio de los populares, deberán ajustarse en los próximos años.

El sonoro portazo de la patronal a la propuesta del Ministerio de Seguridad Social ayuda a Feijóo a sostener un eventual voto contrario a la propuesta en las Cortes. En un comunicado firmado de forma conjunta por CEOE, Cepyme y ATA, las plataformas ya mostraron el pasado viernes un rechazo frontal a la reforma del Ejecutivo, al entender que la propuesta se traducirá en una "merma de los salarios de todos los trabajadores" y pondrá "en peligro" la creación de empleo por el incremento de los costes laborales. Es el mismo diagnóstico que realizan en Fedea, donde advierten que la propuesta aboca al sistema a un déficit creciente en las próximas décadas.

Foto: Pedro Sánchez, ante una intervención de Feijóo en el Senado. (EFE/Fernando Alvarado) Opinión

Feijóo se alinea tanto con el diagnóstico de la patronal —con la que ha tejido una relación de confianza en los últimos meses— como con el del think tank económico, con el que el PP ha estrechado lazos, fichando como coordinador de su fundación ideológica al exdirector ejecutivo de Fedea Pablo Vázquez. Este mismo martes, el líder popular escenificará ese respaldo acudiendo junto con la máxima autoridad económica de Génova, Juan Bravo, a la sede de la CEOE para participar en el IV Foro ATA de Emprendedores y Autónomos. De hecho, el presidente de la federación, Lorenzo Amor, fue una de las voces más críticas respecto de la reforma, cargando en su caso contra la "voracidad recaudatoria" del Ejecutivo con su propuesta.

Las fuentes de la dirección consultadas por este medio censuran además que la única información que ha llegado a Génova de la propuesta de José Luis Escrivá procede precisamente de los contactos con la patronal, con la que el ministerio ya ha mantenido varias reuniones informativas. En este punto, los populares denuncian que el Ejecutivo haya orillado una vez más al PP en lo que califican como un "asunto de Estado de primer nivel", y acusan a Sánchez de haber pasado por encima del consenso del Pacto de Toledo, que insta a "sacar la reforma de las pensiones del debate electoral y partidista".

Los populares advierten de que será necesario esperar a conocer "la última palabra" de Bruselas, y recelan de las condiciones con que la Comisión Europea dé su aval a una propuesta que, en líneas generales, apuesta por una opción flexible del periodo de cómputo y por el destope de las bases máximas de cotización como principal herramienta para aumentar los ingresos. Asumen en todo caso que el Ejecutivo ha optado por un "parche" a corto plazo que redirige el peso sobre las empresas y que deberán revertir en los próximos años. "Lo grave de este asunto es que este Gobierno ha decidido que los ajustes los haga el siguiente", inciden.

Foto: El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá. (EFE/Mariscal) Opinión

Con todo, Feijóo volvió a tender la mano al Ejecutivo para "negociar" los flecos de la reforma y aportar la "experiencia" del PP en el documento que se remita finalmente a Europa, una condición velada a la que el jefe de la oposición vinculó un cambio de postura respecto al rechazo inicial de la propuesta. "No va a suceder como con la reforma de la ley del solo sí es sí. Aquí no va a haber votos gratis", suscriben en Génova. "Que nos convoquen a una reunión de partidos para negociar un plan de pensiones de cara al futuro", insisten, en línea con el mensaje que Feijóo imprimió minutos antes ante la cúpula del partido: "Si Sánchez quiere imponer su plan, allá él".

Como informó El Confidencial, Escrivá ya abrió contactos con fuerzas como ERC, PNV o Bildu para intentar atar los apoyos parlamentarios a un decreto a priori inminente, pero, por el momento, no ha existido ese gesto con el PP. Las críticas procedentes de la izquierda, por ejemplo, con la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, instando a Feijóo a que "rectifique" y no siga la senda de su predecesor en el cargo con el voto en contra de la reforma laboral, parecen no hacer mella en el PP. A diferencia de aquella votación, que contó con el respaldo de la patronal, la reforma de las pensiones tiene a los empresarios completamente en contra.

Foto: El ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá. (EFE/Zipi)

Al margen de la CEOE, este lunes han tenido eco las críticas procedentes de la denominada ala dura del PP, encabezada por el expresidente del Gobierno José María Aznar. Este lunes, la Fundación FAES —de la que forman parte exministros como Rafael Arias-Salgado o Jaime Mayor Oreja— emitió un duro comunicado en que calificaba la propuesta del Ejecutivo de "despropósito" por "imponer nuevos impuestos al empleo" y "penalizar los salarios más altos", como si detrás de los mismos "no existiera el esfuerzo de muchos años y un mayor valor añadido que los justifique".

En este punto, el think tank presidido por Aznar pone también el foco sobre el papel de la Comisión Europea en esta y otras reformas impulsadas desde el Gobierno español, cuestionando las "prisas impuestas" por un ente "pseudodemocrático" al que exige que clarifique los "objetivos perseguidos" para exigir una reforma de este calado. "De todas las restricciones con las que cuenta un decisor político a la hora de elaborar una reforma del sistema de pensiones, el Gobierno solo ha atendido a la puramente electoral" porque "salva sus muebles a muy corto plazo y aumenta mucho el riesgo de quiebra del sistema a futuro".

Foto: Antonio Garamendi posa para El Confidencial. (I. B.)
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Tampoco Isabel Díaz Ayuso quiso esperar a que Feijóo definiese la hoja de ruta del partido respecto de la reforma de las pensiones, y pronunció un duro alegato contra la propuesta incluso antes de que el líder del PP reuniese al Comité Ejecutivo, una cita de la que la presidenta de la Comunidad de Madrid volvió a ausentarse por motivos de agenda. "Esto se propone de manera populista, un gesto para los abandonados pensionistas que, además de no estar estudiado ni medido, provocará más paro", despachó, al tiempo que acusó a Sánchez de pedir a autónomos y trabajadores que "se aprieten el cinturón" mientras él "compromete de manera unilateral el futuro de las pensiones".

El Partido Popular se inclina por votar en contra del decreto que el Gobierno prevé oficializar en los próximos días para reformar las pensiones y desbloquear, con ello, el siguiente tramo de fondos europeos comprometidos por la Unión Europea. Fue el propio Alberto Núñez Feijóo el que ratificó la hoja de ruta del PP en la reunión del Comité Ejecutivo Nacional, celebrada este lunes en la sede de Génova, cuando definió la propuesta del Ejecutivo como una "pseudorreforma" que no serviría para garantizar la sostenibilidad del sistema. La formación se desmarca así de la anuencia de Bruselas y fuentes de la dirección critican que en este caso la Comisión optaría por dar "una patada hacia delante" avalando unas medidas transitorias que, a juicio de los populares, deberán ajustarse en los próximos años.

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