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Las renovables ante el 28-M: ¿hasta qué punto influyen los megaparques en el voto?
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Debate antes de las elecciones

Las renovables ante el 28-M: ¿hasta qué punto influyen los megaparques en el voto?

El CIS refleja un apoyo masivo a la instalación de energías verdes con independencia del partido o la ideología. Los expertos consideran que no provocará grandes trasvases de electores en los próximos comicios

Foto: Manifestación contra las eléctricas. (EFE)
Manifestación contra las eléctricas. (EFE)

La implantación de grandes proyectos de energía renovable ha generado una controversia que se multiplica conforme se acercan las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo. La queja ha movilizado a decenas de miles de personas en casi todo el país, pero hay varias preguntas sobre la mesa. ¿Tendrá todo este ruido su eco en los comicios? ¿Hasta qué punto es un debate ecologista o es un asunto transversal? La discusión sobre los megaparques está servida y la ideología política modula o condiciona la visión sobre ellos, pero a priori no va a provocar unos grandes trasvases en la próxima cita con las urnas.

El ejemplo más paradigmático de la situación está en Aragón, la comunidad que lidera la producción de energía verde y que cada año bate récords de tramitación de nuevos parques. Ahí la crítica más feroz viene de Teruel Existe, al considerar la expansión de las renovables un nuevo colonialismo. Sin embargo, coincide que este planteamiento surge de un partido que apenas tiene votos en los pueblos que más sufren esta problemática, porque más del 50% de sus electores son de Teruel capital.

Foto: El líder de Teruel Existe, Tomás Guitarte. (EFE/Mariscal)

Pero no solo en Aragón se fragua una crítica directa. El reflejo de esta ola de indignación va desde Galicia, con un quejoso BNG que irónicamente reclama molinos en el paseo de la Castellana, a la Comunidad Valenciana, donde Compromís tensa la relación en el Gobierno con Ximo Puig. Pese a todo, los expertos apuntan a que el factor medioambiental no tiene un peso tan relevante en España como en otros países. No obstante, estas mismas formaciones sostienen que la ciudadanía está cada vez más preocupada por el efecto a largo plazo de las renovables en sus territorios, sobre todo en la considerada España Vacía, y tratan de capitalizar su impulso.

Su impacto el 28-M será relativo y no se prevé que vaya a movilizar o cambiar el sentido del voto de forma generalizada. La politóloga Carmen Lumbierres considera que la cuestión de las renovables no va a ser uno de los marcos de la campaña autonómica. "No hay un posicionamiento ideológico sobre su uso, puede haberlo sobre aspectos concretos de su explotación en zonas en las que su instalación choca con otros motores importantes, como el turismo", detalla a El Confidencial. La cuestión de fondo, más bien, remite a una cuestión sobre los modelos de negocio en las diferentes zonas.

"La posible rentabilidad que pueda obtener Teruel Existe se verá limitada porque su caladero de voto es la capital de la provincia"

En las ciudades y capitales de provincia, incluida Teruel, la población no está movilizada de forma masiva por este asunto, más allá de grupos que siempre se han posicionado en contra de este tipo de explotaciones y defienden un discurso conservacionista del entorno. "La posible rentabilidad que pueda obtener Teruel Existe se verá limitada porque su caladero de voto es la capital de la provincia y ahí no es un factor determinante", añade Lumbierres. Esta afirmación, de hecho, confirma un dato que rivaliza con el mensaje predominante de Teruel Existe: el partido de la España Vacía pierde peso electoral cuanto más se aleja de la capital.

Los últimos datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) son muy elocuentes. Cuando se pregunta si está conforme con el hecho de que las administraciones públicas fomenten la generación de energías renovables en España, hay más apoyo en los municipios de menos de 2.000 habitantes que en las grandes ciudades, aunque los porcentajes son más o menos similares. En localidades pequeñas, el 74% se declara "muy de acuerdo" con estos planes, frente al 67% de las urbes por encima del millón de habitantes. El rechazo apenas supera el 5% en cualquiera de los casos.

Si se analiza la misma cuestión en función del recuerdo de voto en las elecciones de 2019, el resultado es un apoyo masivo a la instalación de parques de energía renovable con independencia de las siglas. El apoyo es transversal tanto en formaciones de ámbito nacional como en regionalistas y a todo lo ancho del tablero. Así, la horquilla abarca desde el 100% de los electores de Más Madrid al 60% del Partido Regionalista de Cantabria, con cifras en torno al 90% en la mayoría de los casos. El PP rebasa este umbral si se suman los encuestados que se declaran "muy de acuerdo" y "bastante de acuerdo", mientras que el PSOE roza el pleno de apoyos. El partido con las cifras más bajas es Vox, acaso por los postulados de Santiago Abascal contra el cambio climático o la Agenda 2030. Aunque sus votantes respaldan en un 50% los megaparques, también registra un 16,4% de rechazo, según el CIS. Un número muy por encima del resto de fuerzas políticas.

La realidad es que el apoyo es compartido a escala en todas las comunidades autónomas. Así lo reflejan los trabajos y sondeos de los diferentes gobiernos regionales. Consciente de la sensibilidad sobre la implantación de las renovables en la Comunidad Valenciana, la Generalitat de Ximo Puig publicó un barómetro en 2021 sobre este tema. Y también en este caso quedó reflejado que casi el 80% de los valencianos encuestados está a favor de avanzar en el uso de energía verde.

En Aragón la disparidad de opinión entre Teruel Existe o las formaciones más izquierdistas distan mucho de la opinión del bipartidismo y de la derecha respecto a los proyectos de renovables. Tomás Guitarte, candidato de Teruel Existe al Gobierno de Aragón, es claro: las empresas que impulsan las renovables "solo buscan su beneficio, tributan lejos de estos lugares e incluso fuera del país, no generan empleo ni aportan desarrollo y destrozan el ámbito rural".

Este discurso colisiona directamente con el mensaje trazado por el bipartidismo. Tanto el PSOE como el PP quieren seguir impulsando el sector de las renovables por su atractivo económico y el volumen de negocio que generan. Pero los dos partidos, curiosamente, saben que para gobernar van a necesitar el apoyo de Teruel Existe, lo que alimenta un posible giro en sus políticas y les empuja a modular en parte su discurso energético en la región. Sea como fuere, fuentes de ambas formaciones preguntas por El Confidencial coinciden en que uno de los asuntos capitales de la próxima legislatura será la implantación de las energías renovables, donde Aragón generará el doble de la electricidad que consume en 2023. Es decir, entre 10.000 a 11.000 gigavatios de consumo.

"Hay un sentimiento encontrado en lo municipal entre el impacto de los molinos y la infraestructura de distribución"

Aragón también escenifica las contradicciones de los partidos en función del territorio y hasta qué punto el debate está condicionado por la zona. Lo que se defiende a nivel global no es igual que nivel hiperlocal. Los dos líderes llamados a presidir la comunidad más allá del 28-M, Javier Lambán (PSOE) y Jorge Azcón (PP), apuestan porque la región sea aún más líder en energía renovable. Sin embargo, en sus filas tienen alcaldes que rechazan absolutamente este planteamiento. "Hay otra forma de crecer. No vamos a consentir que aquí se hagan centrales eólicas en un suelo que no es urbanizable. Es insostenible y nos deja vendidos al mejor postor", cuenta a este periódico el alcalde popular de Fresneda (Teruel), Frederic Fontanet. Es probable que los próximos comicios sean el mejor termómetro para comprobar qué sienten y reclaman las localidades afectadas por la implantación de estos parques.

"Hay un sentimiento encontrado en lo municipal entre el impacto de los molinos y la infraestructura de distribución y los ingresos en bruto que a los presupuestos municipales supone su implantación", detalla Lumbierres. Y en el caso del PP, añade la politóloga, tiene sus propias particularidades: "No puede ser una de las banderas que agitar en campaña porque no sería vendible para su electorado las cortapisas a un modelo de generación de energía que supone siempre una inyección económica".

Carmen Lumbierres, no obstante, señala que las elecciones sí pueden servir para medir la influencia del volumen de la inversión y los puestos de trabajo de estas centrales energéticas, pero no tanto por el impacto ambiental. En municipios donde el PSOE lleva años gobernando en la comarca turolense del Matarraña, como en Valjunquera o en Valdeltormo, se comprobará el efecto real de las renovables en el electorado, en un contexto donde es un Gobierno socialista en España y en Aragón quien impulsa de manera acelerada el desarrollo de estas centrales de energía verde.

La implantación de grandes proyectos de energía renovable ha generado una controversia que se multiplica conforme se acercan las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo. La queja ha movilizado a decenas de miles de personas en casi todo el país, pero hay varias preguntas sobre la mesa. ¿Tendrá todo este ruido su eco en los comicios? ¿Hasta qué punto es un debate ecologista o es un asunto transversal? La discusión sobre los megaparques está servida y la ideología política modula o condiciona la visión sobre ellos, pero a priori no va a provocar unos grandes trasvases en la próxima cita con las urnas.

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