El PP sondea a ERC y PNV para que apoyen la comisión de investigación por Tito Berni

El Partido Popular registró el pasado 1 de marzo en el Congreso de los Diputados una comisión de investigación para apretar la soga al PSOE por el caso Mediador y "dirimir las responsabilidades políticas de corrupción socialista en un caso que está lleno de mordidas, de drogas y de prostitutas". La secretaria general del partido, Cuca Gamarra, fundamentó la iniciativa en el hecho de que la Cámara Baja fuese el "centro de operaciones" del ya exdiputado Juan Bernardo Fuentes Curbelo, alias Tito Berni, y aseguró que iniciarían los contactos con los grupos parlamentarios para tratar de dar cauce a la operación. Una semana después, la formación centra sus esfuerzos en atraer a fuerzas como el PNV y ERC, aprovechando la delicada coyuntura en el bloque de investidura a cuenta de la división por el solo sí es sí.

Y, por el momento, ni los nacionalistas vascos ni los catalanes han cerrado la puerta a apoyar dicha comisión, según trasladan fuentes de la dirección popular en el Congreso conocedoras de esas conversaciones. En el PP confían en que, al menos esta vez, la aritmética les sonría y sostienen que la proximidad de las próximas elecciones autonómicas y municipales puede empujar a los aliados del Ejecutivo a permitir la investigación contra el PSOE en la Cámara Baja, especialmente en el caso de ERC, que compite directamente con el PSC en las municipales de Cataluña.

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Los populares se ven con posibilidades de sumar más síes que noes en la votación que tendrá lugar el próximo martes en la Junta de Portavoces, que deberá decidir si eleva o no a pleno la comisión de investigación. La Mesa del Congreso ya calificó la iniciativa esta semana, y el PP espera llegar a un acuerdo con los socios habituales de Sánchez, sin descartar incluso que alguna de estas fuerzas impulse un texto alternativo que el primer partido de la oposición estaría dispuesto a respaldar. "Si el problema es que la iniciativa es del PP, nos apartaremos", sostuvo Cuca Gamarra el pasado martes.

Dentro del bloque de investidura, y a juzgar por sus conversaciones privadas, en el PP se ven con posibilidades reales de atraer al PNV, al menos a la abstención. Los nacionalistas vascos se remiten a las declaraciones de su portavoz, Aitor Esteban, que aseguró hace unos días que la comisión de investigación podría llegar a ser "necesaria", aunque esperaría a que el PSOE trasladase toda la información de la que dispone sobre el caso para decidir sobre su idoneidad. Pero la clave sería ERC. Sus votos no solo serían claves para sacar adelante el trámite, sino que su decisión de avalar la investigación podría arrastrar al resto de socios catalanes, Junts y PDeCAT.

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De hecho, los populares tomaron la decisión de registrar la comisión de investigación solo dos días después de que Gabriel Rufián asegurase en rueda de prensa que su grupo apoyaría el trámite si se registraba en el Congreso. Los próximos días serán claves para inclinar la balanza, y definir si ERC o PNV abogan o no por la postura de Unidas Podemos que, pese a no rechazar la apertura de una investigación parlamentaria, censurará cualquier iniciativa que proceda del partido de Feijóo. "No vamos a hacerle el juego al PP. Es sinónimo de corrupción, de guerra sucia y de cloaca", despachó hace unos días el portavoz de los comunes en el Congreso, Jaume Asens.

El PP confía también en atraer al acuerdo a otras fuerzas minoritarias, como Teruel Existe o el PRC, cuyos votos serían esenciales en pleno si el documento supera el trámite en la Junta de Portavoces. Desde Coalición Canaria aseguran que tampoco se opondrían, si bien califican la iniciativa de "prematura" y piden que comparezcan antes los ministros en las Cortes para aportar toda la información de la que disponen del caso. En PDeCAT, por ejemplo, se mantienen en la indefinición y aseguran que decidirán el sentido de su voto "teniendo en cuenta todos los acontecimientos que se hayan producido" hasta que llegue el momento de la votación. Compromís mantiene que votará a favor del trámite, como ya avanzó su portavoz parlamentario, Joan Baldoví, hace unos días. Y Más País tampoco hace feos a apoyar una comisión en la Cámara. Bildu, por su parte, se reservará el sentido de voto, pero evita un rechazo rotundo.

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De entrada, los populares cuentan con 153 votos asegurados, los que suman PP, Vox, Ciudadanos y los miembros del Grupo Mixto que suelen alinearse con el bloque de la derecha: los dos diputados díscolos de UPN, Sayas y Adanero, el exdiputado de Ciudadanos Pablo Cambronero y el representante de Foro Asturias. A ellos habría que sumar, salvo cambio de opinión, el voto de Joan Baldoví y los dos de la CUP, que se muestran favorables al trámite. 156. El hecho de que, con la salvedad de la formación morada, ninguna fuerza nacionalista se haya opuesto con rotundidad a la comisión de investigación da alas a la propuesta. PSOE y Unidas Podemos atesoran en conjunto 154 escaños. El partido lo decidirán los socios de investidura.

Los contactos entre el PP y el resto de grupos seguirán en los próximos días, a sabiendas de que cada voto cuenta. Sin embargo, las fuentes consultadas no ocultan sus recelos por la posibilidad de que el PSOE maniobre para volver a meter a sus socios en el redil forzando, por ejemplo, comparecencias motu proprio de los ministros en sede parlamentaria para que den cuenta sobre el caso Mediador, y apaciguar, al menos temporalmente, el malestar de las fuerzas del bloque de investidura.