La 'sequía' de la leche de oveja pone en apuros a los ganaderos de Castilla y León

Es el hermano pobre del vacuno de leche. Los ganaderos de Castilla y León viven desde hace tiempo entre problemas para abastecer del lácteo de oveja a la industria, con costes de producción superiores a la media de los últimos años. Según datos de febrero de 2022, el litro llegó a estar en 1,108 euros. Esto es un 13% más que en el año anterior, cuando eran 0,979 euros la misma cantidad. Desde la Junta castellanoleonesa afirman ser conscientes del problema y dicen hacerse cargo, pero no llegan a indicar por qué vías tratarán de darle solución.

Aunque no es la comunidad con un mayor censo de ovino. Extremadura lidera el ranking con 1 de cada 4 ovejas, mientras que Castilla y León concentra el 16% en un segundo puesto. Pero sí se lleva el podio de la que más leche produce. Un puesto que comparte con Castilla-La Mancha, pues entre ambas zonas suman casi toda la industria nacional, con 40% cada una según datos de 2021 del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Además, lo hacen a mucha distancia del resto: les siguen Extremadura (6%), Navarra (5%) y País Vasco (3%). "El vacuno domina, pero estamos perdiendo uno de los grandes réditos de nuestra ganadería autonómica", lamenta el decano del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Castilla y León y Cantabria, Teodoro Martínez.

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La subida del precio de la leche es solo la punta del iceberg. Detrás se esconde un descenso de la producción, que en el último año perdió más de un millón de toneladas de media en todo el país. Aunque en este caso Castilla-La Mancha mantiene sus números, en la tierra de Alfonso Fernández Mañueco cae en un 3,5%, hasta las 19,7 millones de toneladas. Según la propia Consejería de Agricultura y Pesca del Gobierno castellanoleonés, en 2021 (los datos completos más recientes) se registraron 287.209.060 litros del lácteo de la oveja en toda la región, casi tres veces menos que la de vaca –que lidera indiscutiblemente el sector con 907.275.894 litros– aunque con sobrada ventaja respecto a la producción caprina, que no llegó a los 30 millones.

Así que el número de ganaderos que deciden ponerse manos a la obra para sacar al mercado este tipo de leche también desciende. Casi 1 de cada 10 dejó de estar en el censo que maneja la Comunidad a lo largo de 2022. Es curioso que, de vuelta al ejemplo de Castilla-La Mancha al ser el más similar, esta región sí aumente su registro aunque los beneficios estén siendo los mismos que en el campo castellanoleonés. "La invasión rusa desencadenó un subidón espectacular en los costes", sentencia el máximo representante de los ingenieros colegiados.

"Hay menos cereal, así que no se produce tanto grano para los animales", pone como ejemplo. Luego están los combustibles, sobre todo el gasoil. "Con estos precios no podemos transportar las mismas cantidades y que aún salga rentable", añade. El carburante no solo se usa para los vehículos dentro de la cadena de producción, sino que además ayuda a mover maquinaria pesada. "Del precio de la luz, mejor ni hablemos", sentencia Martínez.

"Tanto la industria como la Administración están mirando hacia otro lado", denuncian desde la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Castilla y León. "Cuando pase el tiempo y quieran que vuelva a haber ganaderos de ovino tendremos que buscar la leche fuera, pagarla más cara y que sea de peor calidad", sostienen, en una clara denuncia a los recintos clausurados. "Este ya era un oficio difícil y muy sacrificado como para sumar ahora esta pérdida de ingresos, que la volvía mínimamente rentable", añaden.

"Venían de una situación complicada y esto lo empeora", reconocen desde el Ministerio

En el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación dicen estar al tanto de los problemas que enfrenta no solo este, sino muchos otros sectores ganaderos ante esta situación delicada. Recuerdan que ya se puso en marcha un paquete de ayudas específico para productores de leche de vacuno, ovino o caprino dotado de 169 millones de euros en total. "Esta partida fue la primera en habilitarse de todas las que lanzamos para ayudar a este grupo", indican desde el órgano que preside Luis Planas. "Vimos que el lácteo era el segmento más vulnerable de la red por el aumento de los costes", reconocen.

La gota que colma el vaso

En concreto, especifican que de esta cantidad total fueron 31,6 millones los que fueron a parar a fabricantes de leche de ovino, un 20%. Y es que los costes de producción no son su único problema. La viruela ovina lanzó un jaque a las granjas con su irrupción tras más de medio siglo extinta en España. El Gobierno de Emiliano García-Page, sin ir más lejos, tuvo que inmovilizar​ a todo el ganado ovino y caprino ante el brote registrado en los últimos meses.

Este problema no afecta a Castilla y León, donde no se detectaron brotes hasta el momento, pero sí a toda la industria al golpear a uno de sus dos grandes tótems del lácteo. Si se extendiera a otras comunidades, sin duda sería otra de las grandes amenazas que acechen al sector.