Una niña de 4 años, en pronóstico reservado tras ingerir lejía en una lavandería
La madre aseguró a la Policía que se trató de "un descuido" y, por su parte, la dueña del local asegura el usuario en "ningún momento" está en contacto con los productos
Una niña de cuatro años fue trasladada al hospital tras ingerir lejía en una lavandería autoservicio de Valladolid. "Me llamó la Policía para decirme que había habido un problema, una niña que había vomitado y que fuéramos a limpiar, pero sin dar muchas más explicaciones", afirmaba la propietaria del negocio, situado en la calle Hermanitas de la Cruz, según explica El Norte de Castilla.
Los hechos se produjeron, según testigos, en torno a las 19.30 horas del domingo, 5 de marzo, en este local del barrio de Las Delicias, situado muy cerca de la plaza del Carmen. Fue la propia madre de la menor quien alertó a la Policía, explica Europa Press. Según señalaron fuentes policiales, la progenitora aseguró a los agentes que se desplazaron a la zona, que se había tratado de "un descuido".
En este sentido, la dueña del negocio confirmó que las lavadoras llevan incorporadas el detergente y el suavizante, por lo que no es necesario, ni recomendable, que el cliente lleve los productos de casa. La propietaria destacó que el usuario en "ningún momento" está en contacto con los productos que se ponen a disposición en la lavandería, salvo que los lleven ellos mismos de su domicilio.
El cliente solo tiene que introducir el dinero
"Nosotros allí no tenemos ni lejía ni ningún otro producto, está todo en el interior de la lavadora y el cliente solo tiene que meter el dinero", insistió la responsable del establecimiento. Tras lo sucedido, la menor fue desplazada al Hospital Universitario Río Hortega de la capital vallisoletana en una ambulancia de soporte vital básico, donde, a última hora del domingo, se encontraba con pronóstico reservado.
Una niña de cuatro años fue trasladada al hospital tras ingerir lejía en una lavandería autoservicio de Valladolid. "Me llamó la Policía para decirme que había habido un problema, una niña que había vomitado y que fuéramos a limpiar, pero sin dar muchas más explicaciones", afirmaba la propietaria del negocio, situado en la calle Hermanitas de la Cruz, según explica El Norte de Castilla.