Los coles segregados se vuelven mixtos para no perder ayudas: resisten Madrid, La Rioja y Murcia

La entrada en vigor de la ley Celaá ha puesto en jaque la existencia de los colegios diferenciados en España. La nueva norma establece que no se podrán financiar con dinero público los centros concertados que segreguen por sexo. Muchos se han visto obligados a convertirse en mixtos para poder sobrevivir. Es el caso de Los Robles y Peñamayor, en Asturias; Erain y Eskibel, en Guipúzcoa; o el Irabia-Izaga y Miravalles-El Redín en la etapa de Bachillerato en Navarra, entre otros. La mayoría en España tienen vínculos con entidades religiosas como el Opus Dei y cambiar el modelo va en contra de los principios de las familias que optaron por ese tipo de educación. Tan solo resisten la Comunidad de Madrid, La Rioja y Murcia. Cataluña cerró el grifo de la financiación en 2021, pero la Justicia avaló la reclamación de algunas escuelas de este tipo, que todavía mantienen el concierto. En la Comunidad Valenciana, sin embargo, sí se sentaron algunas bases años antes de activarse el nuevo marco.

En 2018 el Tribunal Superior de Justicia (TSJCV) avaló a los colegios. La Generalitat quería suprimir algunas aulas en estas escuelas diferenciadas, aludiendo a una falta de estudiantes. Esto ponía en riesgo que mantuvieran sus conciertos. No obstante, los tribunales anularon parcialmente el decreto autonómico: pueden recibir financiación pública.

"Defendemos el derecho de los padres a elegir el modelo educativo que sea", sentencia Miguel Dionis, secretario general del colegio masculino Viaró, en Cataluña. Este caso es especialmente llamativo. Cuando la región decidió acabar con las subvenciones provocó que algunos centros recurriesen a los tribunales. En septiembre, con la entrada en vigor del nuevo curso, dejaron de recibir dinero. Poco después, el Tribunal Constitucional aceptó las medidas cautelares solicitadas para mantener la financiación hasta que haya una sentencia. El proceso judicial continúa abierto. Dionis afirma que continuarán "siendo diferenciados" aunque eso implique mantenerse únicamente con financiación privada. La institución está vinculada al Opus Dei. Es uno de los casos de éxito, a la espera del fallo.

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Hay dos ramas principales para comprender este modelo educativo. Sus defensores se aferran en la eficacia del concepto en otros países. La realidad es que, en España, esta modalidad siempre ha estado ligada a creencias religiosas. Los efectos de ley de Educación (Lomloe) se extienden por todo el mapa. Mientras que La Rioja, la Comunidad de Madrid o la Región de Murcia decidieron o pudieron mantener el concierto —amparándose en normas aprobadas antes de la entrada en vigor de la nueva ley—, otras como Cantabria han tenido que adaptarse. El caso más sonado es el del colegio Torrevelo-Peñalabra, que evitó tener que cerrar sus puertas iniciando un proceso para incluir a todo el alumnado, chicos y chicas, en sus aulas. Aún trabajan en él. De esta forma intentan esquivar la pérdida de la subvención con la entrada en vigor de la actual norma. Por el momento ya lo implementaron en Primaria y tienen un año más para extenderlo a Bachillerato y el resto de niveles.

La directora del centro, Lourdes Maldonado, prefirió no hacer declaraciones al ser consultada por El Confidencial sobre el procedimiento, las consecuencias internas que hubo al verse abocados al cambio o el número de alumnos que asisten a estos colegios. En otras regiones, como Castilla-La Mancha, los colegios diferenciados son menos del 5% y de carácter privado, por lo que nunca han recibido financiación pública. En Extremadura tampoco existen los conciertos y, en Canarias, todos son mixtos.

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En Asturias también hubo consecuencias recientes. Los dos únicos centros en todo el Principado que segregaban por sexo —ambos vinculados al Opus Dei— pasarán a ser mixtos el próximo curso para renovar su concierto. El Gobierno autonómico les dotó de casi un millón de euros con fondos públicos en los últimos seis años. Son Los Robles y Peñamayor. El primero era para chicos y el segundo, para chicas, con la excepción de Primaria. Tras conocer el nuevo marco se dirigieron directamente a las familias para darles la noticia de que no había opciones: tocaba acatar la ley para mantener la financiación. En el curso académico 2018/2019 eran 87 los colegios privados que diferenciaban por sexo a su alumnado. Aquí se incluían ya estas dos instituciones asturianas, y entre el resto la mayoría eran cristianos o vinculados a la Iglesia Católica y el Opus Dei.

La resistencia

Otras zonas se libraron de enemistarse con estos centros concertados. La Región de Murcia es una de ellas, pues tiene en vigor una ley previa a la Lomloe que así lo permite. Allí hay dos escuelas que diferencian al alumnado en función del sexo, Nelva y Monteagudo, según explican desde la Consejería de Educación. "Consideramos que cumplen la normativa porque no hay admisión segregada ni agrupamientos diferenciados cuando comienza la edad de escolarización", argumentan, pues en la primera etapa educativa, la de Infantil, los niños no están segregados.

En La Rioja, por seguir con los ejemplos de lugares que mantienen las subvenciones, especificaron que hasta el curso 2024/2025 no pueden revisar los conciertos. La última renovación se hizo en 2019, aunque la actual voluntad del Gobierno es la de retirarlos, según ha asegurado la presidenta de la región, Concha Andreu, en más de una ocasión. La Comunidad de Madrid, por su parte, aprobó un decreto en 2021 que ampliaba su duración a 10 años, por lo que tampoco pueden revisar la norma hasta el curso 2016/27. No obstante, defienden "la libertad de las familias" para decidir.

La caída de nacimientos en España repercute directamente en la demanda de los colegios

En paralelo, surge otra derivada. Cada vez nacen menos bebés y lo hacen más niños que niñas. 2021 fue el año con menos nacimientos en España. Según los datos del observatorio del CEU San Pablo, "en enero de 2021 el 6,1% de la población tenía 80 años o más". De hecho, el INE prevé que dentro de 40 años las personas de más de 80 años representarán en torno al 13,5%. Este descenso de alumbramientos repercute directamente en la demanda de los colegios. Aguiló relata a El Confidencial que este no es un problema único de los centros diferenciados, sino que "también incide en los modelos mixtos".

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Todo esto tiene especial incidencia en Castilla y León. Desde el Ejecutivo de esta comunidad explican que su normativa ya impedía que los centros "no pudieran separar por sexo" al alumnado, por lo que la nueva ley Celaá no tiene efectos sobre ninguna escuela castellanoleonesa de estas características. Si se atiende a los datos del Observatorio Demográfico del CEU San Pablo, que investiga los cambios en la población y que coordina el experto Alejandro Macarrón, se aprecia un descenso del 42%, el mayor de todos, en el número de menores de hasta 4 años. El estudio, que mide la edad media de la población entre 1976 y octubre de 2021, determinó un 29% menos de chicos desde 5 hasta los 9 años y un 22% que tienen entre los 10 y los 14.

El desplome de la natalidad se encadena con la caída en el número de migrantes, tal y como apunta este mismo informe, que vivió un leve respiro entre el 2000 y el 2008. Según las proyecciones del INE para enero de 2061, las personas de 80 años o más representarán entre 13,5%.

En el extranjero hay otra percepción

"Indudablemente, la educación diferenciada se enfrenta en España desde hace años a una legislación bastante hostil. El impacto de todo eso está siendo muy diferente en cada territorio, y las medidas que cada centro toma a este respecto están siendo muy variadas, como lo será el futuro que vayan a tener", sentencia Alfonso Aguiló, al frente de los centros Arenales, algunos mixtos y otros diferenciados.

"El éxito está constatado, el argumento es puramente pedagógico", explican desde el colegio masculino Viaró, en Cataluña

Mientras que en el resto de países, la mayoría de estas escuelas son laicas, en España están hoy día más arraigados a la tradición. "España es una muestra muy pequeña. Si te vas a Reino Unido, Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda, Canadá… los centros diferenciados son católicos, judíos, metodistas y laicos. Y están en zonas más desfavorecidas, en las élites, con titulares muy de izquierdas ni de derechas", determina el responsable de Arenales.

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"No es que pensemos que lo nuestro es muy bueno, sino que el éxito está constatado, el argumento es puramente pedagógico", argumenta Miguel Dionis. "Fuera de España hay otra perspectiva sobre el tema. Ojalá hubiera públicos diferenciados aquí porque sabemos que los resultados son irrebatibles", añade. La principal inspiración de este centro son los buenos resultados de los colegios diferenciados en Nueva York. David Banks, actual consejero de Educación de Nueva York, fundó la Eagle Academy instaurando colegios públicos segregados por sexo en el barrio del Bronx con la intención de potenciar el rendimiento académico de los chavales negros en riesgo de exclusión. Lejos de parecerse al modelo neoyorkino, en España está pasando justo lo contrario.

Los defensores del modelo coinciden en que prohibir esta metodología va en contra de las "libertades". Aguiló argumenta que "por un lado, está la ley y por otra, los derechos adquiridos por las personas que están ya en esos centro". Y respecto al éxito, Dionis señala que estos centros aumentan la presencia de mujeres en profesiones relacionadas con las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas.