"En este partido no caben 'puteros'" o cómo el PSOE sabotea su bandera abolicionista

El caso Mediador ha sacudido al PSOE, por tratarse de una trama de corrupción con implicados entre sus filas. Pero en la organización el clima de "indignación" tiene tanto o más que ver con la derivada de la prostitución. Según se detalla en el sumario, las juergas donde se pagaban las comisiones a cambio de facilitar negocios y adjudicaciones públicas acababan en burdeles. El propio exdiputado socialista Juan Bernardo Fuentes Curbelo aparece en fotografías con presuntas prostitutas. La posición abolicionista del partido queda así manchada y su bandera feminista afronta una crisis de reputación a pocos días del 8-M, con un mediático caso ante el que no se descarta la participación en las fiestas de otros miembros del grupo parlamentario.

El conseguidor que da nombre a la trama, Marco Antonio Navarro Tacoronte, así lo ha insinuado públicamente refiriéndose a cenas con otros diputados. El PSOE ha tenido que estrechar el cerco dentro del grupo parlamentario y fuentes cercanas a su dirección confirman que situarán la línea roja en la prostitución, expulsando de sus filas a quien tengan conocimiento de que haya podido ser cliente de servicios sexuales. "Desde luego que si alguno se ha ido de fiesta con él, que se despida del acta, porque en este partido no caben puteros", indican estas fuentes. En la misma línea, una representante socialista señala sobre las indagaciones internas que espera que la participación de sus compañeros de escaño, ya identificados, "se quede en cenas, porque como haya un diputado más implicado, que se despida del acta y del partido".

Por el momento, tanto en Ferraz como en la dirección del grupo parlamentario aseguran no tener indicios de más implicados dentro de sus filas. Sin embargo, fuentes parlamentarias reconocen que les llama la atención el nerviosismo de los aludidos por haber participado, al menos, en alguna cena con el apodado Tito Berni, según los investigados en la trama; o Juanber, como se referían al diputado canario ahora investigado algunos compañeros de escaño.

"Están un poco alterados y dando muchas explicaciones", trasladan estas mismas fuentes. Otro diputado eleva las dudas y asegura que "todo el mundo sabe quién estuvo en las cenas y quién pudo estar también en lo otro", en referencia a las fiestas con prostitutas. El hecho de que el conseguidor de la trama registrase todo en su móvil, incluyendo fotografías y mensajes ha desatado la psicosis en el socialismo.

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En el PSOE, principalmente en la federación canaria, temen los efectos electorales que pueda tener este caso a tres meses de las elecciones. Un desgaste que también tiene mucho que ver con el perfil feminista y abolicionista del partido. Sobre todo en un momento en que los socios de la coalición, PSOE y Unidas Podemos, han llevado a las máximas cotas una disputa por quién representa más al movimiento feminista. Parte del pulso entre el sector socialista del Gobierno y el Ministerio de Igualdad, que lidera la dirigente de Podemos Irene Montero, por la reforma de la ley del solo sí es sí, tiene como trasfondo la batalla entre el PSOE y Podemos por el voto feminista. Ni Podemos ni la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, han querido utilizar este caso para desacreditar a sus socios, como sí se está haciendo desde la oposición conservadora.

Dentro de este juego limpio, los morados también han adelantado que se opondrán a la creación en el Congreso de una comisión de investigación al respecto. El PP baraja utilizar esta herramienta para "llegar hasta el final", acusando a los socialistas de "saber quiénes son [los diputados que habrían participado en fiestas junto al exdiputado], pero se tapa". Otros socios parlamentarios como ERC o Compromís se han mostrado favorables a la creación de una comisión de investigación.

En las filas socialistas, aseguran que el PP busca "hipertrofiar" el caso y que en Génova sabrían que lo relevante de la trama en cuanto a corrupción se centra en las presuntas mordidas y los contratos millonarios facilitados a empresarios por parte del general de la Guardia Civil Francisco Espinosa Navas, en prisión preventiva. Sin embargo, son conscientes de que ponen el foco en el listón ético de los socialistas por sus efectos electorales y su hoja de servicios feminista.

Una buena parte de los choques entre PSOE y Podemos desde el inicio de la legislatura se ha sustanciado en quién enarbola la bandera feminista y representa mejor sus intenciones. Con la reforma de la ley del solo sí es sí y el contexto preelectoral, se han intensificado. Y ahora el caso Mediador amenaza con hacer perder puntos a los socialistas. Desde el sector morado lo tildan de un caso "gravísimo", aun sin entrar en la derivada de la prostitución, que ha generado un fuerte malestar dentro del PSOE y las principales representantes en su seno del feminismo clásico.