El PSOE pasa al contraataque y pide a sus diputados denunciar si los acusan sin pruebas

"No hay nada". Esta es la conclusión que trasladan fuentes de la dirección del PSOE tras realizar averiguaciones dentro del grupo parlamentario para determinar si hay algún diputado más implicado en el caso Mediador, por el que está siendo investigado por corrupción el exdiputado canario Juan Bernando Fuentes Curbelo, apodado por la trama tito Berni. Por el momento, según la información que se ha recabado entre los diputados que solían salir a cenar con Fuentes Curbelo y el estudio del sumario, no tienen constancia de ningún comportamiento ilícito. Tampoco inmoral, dado que las cenas de Curbelo con empresarios y el conseguidor de la trama, según apunta el sumario, solían acabar en prostíbulos donde se entregaban las mordidas. Es por ello que los socialistas han optado por pasar al contraataque y ha pedido a sus diputados que se querellen si les acusa sin pruebas no solo de acciones ilícitas, sino de participar en fiestas con mujeres prostituidas. "Detrás de cada diputado hay una familia y estas acusaciones no pueden ser", indica un dirigente socialista.

Desde el grupo parlamentario socialista se ha trasladado internamente a los diputados que "vamos a defender la dignidad y la honorabilidad de todos aquellos que están siendo señalados de manera intencionada y totalmente injusta y que, a través de las redes, están sufriendo un acoso intolerable". Para ello, avanzan que "una vez que conozcamos en su integridad todas las diligencias judiciales, vamos a impulsar su defensa y ayudar a todos ellos en las medidas legales que quieran ejercer contra los que han atentado contra su honor". El conseguidor que da nombre a la trama, Marco Antonio Navarro Tacoronte, ha insinuado públicamente la participación de otros diputados en cenas, aun reconociendo que posiblemente no tendrían conocimiento de a dónde acudían. Los diputados consultados por este diario que llegaron a cenar con Navarro Tacoronte y Fuentes Curbelo en una ocasión, aseguran que acudieron invitados por el exdiputado sin saber quién más estaría en el restaurante y que todos se fueron tras el convite.

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"Es injusto que se señale a personas sin ninguna prueba. Nosotros cuando hemos tenido pruebas fehacientes de que alguien se había corrompido hemos actuado rápido y con contundencia expulsándolo del partido", insisten fuentes de la dirección. Precisamente, este es el mensaje que también se subraya en la circular interna enviada a los miembros del grupo parlamentario socialista, avisando que las acciones contra el exdiputado canario serán las mismas contra "cualquier otro Diputado o Diputada que haya podido cometer actos de esta naturaleza".

Los diputados que han reconocido haber ido de cena con el exdiputado, un grupo reducido de socialistas de fuera de Madrid, han acotado su relación con quien llamaban Juanber a las normal con un compañero de filas. En la dirección del grupo también subraya que según sus pesquisas no hay "ningún tipo de relación más allá de ir a una cena con un compañero que les invita". Los diputados consultados coinciden en señalar que en la mayoría de ocasiones cada uno pagaba lo suyo. "En el 90% de las ocasiones, a no ser que se tratase de un día especial como un cumpleaños o una invitación por lo que fuese", abunda uno de estos parlamentarios en conversación con El Confidencial.

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Sobre una de las cenas a las que hace alusión el sumario de la causa, en el lujoso restaurante Ramsés y en la que habrían participado el mediador y un empresario, uno de los asistentes explica que en esa ocasión fue Curbelo quien los invitó. No el empresario que, según los mensajes intervenidos y analizados en el sumario, habría costeado al menos un tercio del convite. "A nosotros quien nos invita a ir era Fuentes Curbelo. Quien asistió fue sin saber a lo que iban, pensando que era una cena más", explica deslizando que en este caso pudo haber una "utilización de algún tipo" del exdiputado hacia ellos. Con todo, concluye que todos estos diputados están tranquilos porque "no existe nada" ni ilícito ni inmoral.

El PSOE ha tenido que estrechar el cerco dentro del grupo parlamentario y fuentes cercanas a su dirección confirmaban este martes que situarían la línea roja en la prostitución, expulsando de sus filas a quien tengan conocimiento de que haya podido ser cliente de mujeres prostituidas. "Desde luego que si alguno se ha ido de fiesta con él, que se despida del acta, porque en este partido no caben puteros", indicaban estas fuentes.

En el PSOE, principalmente en la federación canaria, temen los efectos electorales que pueda tener este caso a tres meses de las elecciones. Un desgaste que también tiene mucho que ver con el perfil feminista y abolicionista del partido. Sobre todo en un momento en que los socios de la coalición, PSOE y Unidas Podemos, han llevado a las máximas cotas una disputa por quién representa más al movimiento feminista.

La posición abolicionista del partido queda así manchada y su bandera feminista afronta una crisis de reputación a pocos días del 8-M, con un mediático caso ante el que se ha puesto en cuestión la participación en las fiestas de otros miembros del grupo parlamentario. Una mancha que ahora desde la dirección quieren frenar pasando al contraataque. De este modo, se ha pedido también a los diputados "señalados" que recopilen "toda la información posible sobre estos señalamientos: medio, autor, fecha, soporte y, si es posible, una copia del mismo". El presidente socialista de Aragón, Javier Lambán, también ha animado públicamente a un diputado por Zaragoza y un senador por esta misma circunscripción del PSOE, a querellarse ante los tribunales por injurias, calumnias y atentado al honor contra las personas que a través de las redes sociales han apuntado a su participación en las fiestas organizadas por el exdiputado investigado.