Sánchez admite una "equivocación" en el solo sí es sí, pero ignora la oferta de Feijóo para acelerar la reforma
El jefe del Ejecutivo asume la dilación por el bloqueo de sus socios y contraataca al PP subiéndose a la marea blanca sanitaria para reivindicarse como el garante del sistema público
La reforma de la ley del solo sí es sí tendrá que esperar tras la falta de acuerdo del PSOE tanto con sus socios de Gobierno como parlamentarios. Un escenario por el que la iniciativa de los socialistas no irá a pleno hasta el próximo 7 de marzo y su aprobación definitiva, de contar con los votos necesarios, se extendería al menos otro mes más. Ante estos retrasos, pese a las intenciones del PSOE de aprobar la reforma cuanto antes para frenar la alarma social por las revisiones de sentencias a agresores sexuales que ya superan el medio millar, el PP ha ofrecido una vía alternativa: desbloquear su propuesta de ley en la Mesa del Congreso para llevarla al pleno de la próxima semana. "Si quiere, el próximo jueves 23 traemos a este pleno su rectificación", ofreció la portavoz del PP, Cuca Gamarra, a Pedro Sánchez durante la sesión de control al Gobierno de este miércoles en el Congreso.
El presidente del Gobierno ignoró de nuevo esta mano tendida, mientras que fuentes socialistas se resignan a asumir unos tiempos para la reforma más lentos de los que esperaban. De hecho, rechazan la posibilidad de convocar un pleno extraordinario después de que este martes no lograsen unanimidad en la Junta de Portavoces para llevar su iniciativa al pleno de la próxima semana. Con todo, el jefe del Ejecutivo reconoció la "equivocación" del Ejecutivo con la norma, y se comprometió a "corregir ese problema", aunque se dilaten los plazos.
Lo que también hizo Pedro Sánchez fue contraatacar al PP con la sanidad, al calor de las protestas multitudinarias en comunidades autónomas gobernadas por el PP, principalmente Madrid y Galicia. "Ustedes recortan en sanidad e insultan a los profesionales sanitarios que se manifestaron el pasado domingo", espetó el jefe del Ejecutivo para contraponer modelos. Esto es el de gobernar "para la mayoría social" o "para las élites" a las que serviría el PP, según criticó Sánchez.
El filón de las protestas sanitarias en este contexto preelectoral ya fue analizado por la ejecutiva del PSOE el pasado lunes, resituando este tema en la agenda y reafirmándose en un compromiso programático por la sanidad pública. El PSOE está tratando de aprovechar la inercia de la marea blanca para reivindicarse como el garante del sistema público y cargar contra los populares, a quienes este lunes la ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, acusaba desde Ferraz de querer privatizar la asistencia universal.
La ejecutiva federal del PSOE de este lunes hizo suyas las reivindicaciones de la marea sanitaria y aprobó una declaración sobre su "compromiso con la sanidad pública universal y de calidad". El alegato, apenas unas horas después de la convocatoria en Madrid, se centró en atacar al PP y su supuesto objetivo de privatizar el sistema. "El PSOE va a hacer honor a su historia y sus principios. Firmamos hoy este documento como compromiso y como aviso. Aviso a las ideologías que entienden la enfermedad de las personas como un negocio", concluye el escrito, con una advertencia de lo que está por venir antes del 28 de mayo: "Estaremos en la calle y en las administraciones públicas, en los Parlamentos y en los hospitales, sin dar un paso atrás. Nos habéis elegido para ello, y cumplimos con ese mandato".
En Génova son conscientes de que el conflicto sanitario puede convertirse en su talón de Aquiles de cara al 28-M, y algunas voces advierten de que este conflicto es para el PP lo que la ley del solo sí es sí para Sánchez: un terreno incómodo que puede tener consecuencias electorales. Los populares llevan semanas llevando a la sesión de control la polémica ley Montero para lanzarla contra el Ejecutivo, y este miércoles no ha sido una excepción. En esta ocasión, Cuca Gamarra ha denunciado la "parsimonia" de Sánchez para revertir la ley del solo sí es sí, que contrasta con la "urgencia" que sí emprende en otras cuestiones, como la reforma de la sedición y de la malversación, aprobada el pasado mes de diciembre.
También otros portavoces populares han aprovechado sus preguntas en el control para hacer alusión al "gran error" del Ejecutivo con la ley del solo sí es sí. Uno de los más críticos ha sido Mario Garcés, que, en su interpelación a Yolanda Díaz, ha denunciado que, desde la entrada en vigor de la norma, "cada cinco horas se ha rebajado una pena a un depredador sexual". "Son una izquierda decadente", se despachaba el dirigente del PP.
La reforma de la ley del solo sí es sí tendrá que esperar tras la falta de acuerdo del PSOE tanto con sus socios de Gobierno como parlamentarios. Un escenario por el que la iniciativa de los socialistas no irá a pleno hasta el próximo 7 de marzo y su aprobación definitiva, de contar con los votos necesarios, se extendería al menos otro mes más. Ante estos retrasos, pese a las intenciones del PSOE de aprobar la reforma cuanto antes para frenar la alarma social por las revisiones de sentencias a agresores sexuales que ya superan el medio millar, el PP ha ofrecido una vía alternativa: desbloquear su propuesta de ley en la Mesa del Congreso para llevarla al pleno de la próxima semana. "Si quiere, el próximo jueves 23 traemos a este pleno su rectificación", ofreció la portavoz del PP, Cuca Gamarra, a Pedro Sánchez durante la sesión de control al Gobierno de este miércoles en el Congreso.