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Moncloa alerta del desgaste de la marca Sánchez y activa un plan para 'humanizar' al presidente
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AGENDA A PIE DE CALLE

Moncloa alerta del desgaste de la marca Sánchez y activa un plan para 'humanizar' al presidente

En el gabinete del presidente del Gobierno se ha asumido el diagnóstico sobre la antipatía que genera Sánchez en una parte nada desdeñable del electorado. Según el último CIS, al 67,2% le ofrece poca o ninguna confianza

Foto: Pedro Sánchez se fotografía con simpatizantes durante un acto del partido celebrado este domingo en Málaga. (EFE/Jorge Zapata)
Pedro Sánchez se fotografía con simpatizantes durante un acto del partido celebrado este domingo en Málaga. (EFE/Jorge Zapata)
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Cine, partidos de baloncesto, cafés, conciertos, compra de libros, salir a correr... El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha redoblado su presencia a pie de calle, combinando fuera de su agenda institucional los grandes mítines con actividades cotidianas y encuentros con pequeños grupos sectoriales a los que explicar de tú a tú las medidas impulsadas por su Gobierno. Una estrategia diseñada por la Moncloa, en coordinación con Ferraz, para tratar de mostrar el lado más humano del presidente —que también se potenciará en una docuserie pendiente de estrenar— y frenar el desgaste de la marca Pedro Sánchez.

En la sala de máquinas electoral del PSOE, reconocen que Sánchez genera antipatía en una parte nada desdeñable del electorado, más allá de las dudas de algunos barones sobre lo que el presidente del Gobierno pueda aportarles en la campaña. Según el último CIS, el 67,2% de los encuestados asegura que le ofrece poca o ninguna confianza. Algo que se achaca principalmente a la polarización, aunque algún miembro de la dirección de Ferraz cuestionado sobre ello responde directamente no entender por qué sucede esto. Con o sin explicación, en el gabinete del presidente del Gobierno se ha asumido el diagnóstico y optado por explotar una agenda de proximidad que acerque más al presidente a la calle y a la gente corriente.

Foto: El presidente Sánchez, escucha la intervención de Feijóo. (EFE)

Solo esta semana, el presidente del Gobierno se ha fotografiado yendo al cine y tomándose un café con un grupo de investigadores. Sonrisas, selfis y explicación distendida y pedagógica de sus reformas. Como cuando detalló la subida de las pensiones a un grupo de jubilados mientras jugaba con ellos a la petanca, en lo que fue, según el propio Sánchez, "un rato entrañable". El recurso a las distancias cortas para revalorizar la marca Sánchez y a mostrar aficiones para generar empatía. Desde el "placer" de "perderse en una librería" a "empezar el día haciendo un poco de deporte" o disfrutando del cine español.

La lectura detrás de esta escenificación es políticamente menos amable. Candidatos socialistas, tanto a nivel autonómico como municipal, asumen que buscan un voto de electores que a Sánchez nunca lo apoyarían. Incluso en algunos territorios se ha alertado de que la marca Sánchez está por debajo de la marca PSOE. De ahí que opten por marcar perfil propio, no buscar excesivas fotos con el presidente del Gobierno y desarrollar sus campañas con plena autonomía. Tanto a nivel programático como discursivo. Ferraz acabó resignándose a dar vía libre a los territorios, después de que los barones comenzasen a distanciarse prediseñando sus propias campañas, anteponiendo su gestión a la del Gobierno de coalición.

Los socialistas tampoco celebrarán una convención autonómica para lanzar la campaña, ante el rechazo de los territorios. Desde la dirección, se reconoce que los barones prefieren celebrar sus propias convenciones en sus comunidades autónomas, en lugar de una conjunta dirigida por Ferraz. No habrá, por tanto, foto conjunta con Sánchez, como ya vienen rechazando desde los últimos meses. Esta huida de los dirigentes territoriales solo sintoniza con Sánchez en su intención de que la campaña de mayo no se centre solamente en la política nacional.

Foto: Pedro Sánchez, durante el acto del PSOE en Málaga. (EFE/Jorge Zapata)

El objetivo del PSOE en territorios como Andalucía para las elecciones municipales pasa por recuperar votos posicionados situados en la centralidad que en los últimos comicios autonómicos apoyaron al popular Juanma Moreno. Los populares obtendrían cerca de medio millón de apoyos que en las pasadas elecciones optaron por la papeleta del PSOE, según el último Observatorio Electoral de El Confidencial. Un ánimo de mayor transversalidad en el que se coincide en la mayoría de federaciones y para lo que se demanda a Sánchez girar más al centro y, sobre todo, soltar amarras con algunos aliados de legislatura.

Coincidiendo con el arranque del ciclo electoral y una vez asegurados los presupuestos, Sánchez ha iniciado un cierto alejamiento de las formaciones independentistas como ERC, enterrando la mesa de diálogo y elevando la confrontación dialéctica contra sus aspiraciones. Para suavizar los efectos desmovilizadores de la carpeta sobre la desjudicialización pactada con los republicanos, el Gobierno ha intensificado el discurso de que no se despenalizan los hechos del procés y que con esta reforma se "facilitará" la extradición de los políticos huidos.

Cercanía y poner en valor la labor del Gobierno a pie de calle son algunas de las recetas que está empleando el equipo del presidente

La última campaña electoral de Pedro Sánchez ya estuvo marcada por la extradición e incluso el presidente del Gobierno llegó a comprometerse a "traer de vuelta" a Puigdemont. Ahora, se refuerza esta hipótesis y se vuelve a deslizar como activo electoral tras la sentencia del TJUE. En el Congreso, el PSOE también está buscando la moderación en algunos de los debates pendientes, como la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como ley mordaza, y en la ley de bienestar animal que logró imponer esta semana frente a Podemos, excluyendo los perros de caza. Según trasladaron los negociadores del PSOE, que también enmendaron el texto para que varias de las sanciones penales por maltrato animal se redujeran a multas, su objetivo era "estar más en el centro" de lo exigido a izquierda y derecha y buscar así la "transversalidad".

Cercanía, moderación y poner en valor la labor del Gobierno a pie de calle son algunas de las recetas que está empleando el equipo del presidente del Gobierno para recuperar oxígeno en las encuestas. Relanzar la marca Pedro Sánchez y alinearse con las campañas de sus barones de cara a las elecciones municipales y autonómicas del próximo 28 de mayo.

Cine, partidos de baloncesto, cafés, conciertos, compra de libros, salir a correr... El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha redoblado su presencia a pie de calle, combinando fuera de su agenda institucional los grandes mítines con actividades cotidianas y encuentros con pequeños grupos sectoriales a los que explicar de tú a tú las medidas impulsadas por su Gobierno. Una estrategia diseñada por la Moncloa, en coordinación con Ferraz, para tratar de mostrar el lado más humano del presidente —que también se potenciará en una docuserie pendiente de estrenar— y frenar el desgaste de la marca Pedro Sánchez.

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