Feijóo exhibe músculo ante 4.000 personas y exige a Sánchez elecciones: "¡Váyase!"

La imagen de la unidad que el PP consiguió este sábado en Valencia ha durado un día más. Feijóo, Rajoy y Aznar han vuelto a llegar juntos este domingo al auditorio del Museo de las Ciencias para el cierre de la reunión intermunicipal del partido, pero esta vez arropados por más de 4.000 cargos y simpatizantes, según cifran en el partido. Ante la multitud, el líder del PP ha reivindicado, de nuevo, los 15 años de Gobierno del PP en España y las "mayorías" que construyó también el mentor de Feijóo, Manuel Fraga. El dirigente ha lanzado un "recado" a los suyos, instándoles a "pelear una mayoría absolutamente indiscutible", para no depender de "socios" ni de "coaliciones".

Feijóo quiere orillar en la medida de lo posible la influencia de Vox en futuros gobiernos electorales, pero obvia la coalición que mantienen con el partido de Abascal en Castilla y León y redirige todo el desgaste contra Sánchez por sus compañeros de Gobierno. Al jefe del Ejecutivo ha solicitado que, si sus aliados "no le dejan gobernar", convoque elecciones, una petición que llega en plena polémica con la modificación de la ley del solo sí es sí que ha desatado un nuevo incendio en el Ejecutivo. "¡Váyase! ¡Y convoquemos otra vez!", espetaba Feijóo, emulando la famosa frase con la que en su día despachó Aznar a su entonces rival, Felipe González.

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El líder del PP se ha crecido en Valencia este fin de semana. El empuje de la foto de Aznar y Rajoy, que han arropado este domingo al líder popular por segundo día consecutivo, ha caído como maná en las filas del partido. Feijóo ha querido enseñar músculo frente a PSOE y Vox, sus "adversarios", a los que "nunca había visto tan nerviosos" porque "a uno y otro lado están haciendo cosas un poco raras". Y se ha volcado en tratar de convencer de que el partido ha recuperado "el pulso de la sociedad". Este domingo han querido hacer, de nuevo, una exhibición de fuerza en la ciudad del Turia con un mitin lleno hasta la bandera, y que recuerda al último gran acto que el PP celebró en Valencia, entonces bajo el mando de Pablo Casado, que logró abarrotar la plaza de toros de Valencia con más de 10.000 personas en octubre de 2021.

"No estamos en los extremos, estamos en los carriles centrales", revindicaba el líder popular, que hacía una defensa cerrada de los ejes centrales de su programa de Gobierno, prometiendo en este punto "reformas estructurales" y nuevas políticas laborales que permitan "crear empleo" y "pagar las pensiones". Feijóo se ha comprometido a "afrontar los debates nacionales", entre los que ha mencionado el complicado melón de la reforma del sistema de financiación autonómica o abordar un nuevo Plan Hidrológico Nacional. Feijóo ha hecho también una defensa cerrada de las "empresas y los empresarios", con cuya patronal ha reconstruido Génova todos los puentes que quedaron rotos tras la era de Casado.

Objetivo: recuperar la Comunidad Valenciana

Para el PP, recuperar la Comunidad Valenciana el próximo 28-M es un objetivo primordial en este año electoral. De hecho, Feijóo ha reconocido que existe esa "presión" la dirección regional, ya que la conquista de este territorio la entiende imprescindible para allanar su posterior carrera hacia la Moncloa. "Es preciso que Valencia vuelva a formar parte del pacto constitucional", destacaba Feijóo, que reconocía que el motivo de haber escogido Valencia para su reunión intermunicipal no es otro que el de poner alfombra roja a sus candidatos regionales y reconquistar un feudo histórico de los populares.

Todos los focos se han puesto, por tanto, sobre el candidato regional, Carlos Mazón que, entre gritos de "¡presidente, presidente!", señalaba cómo lo que suceda en la región en las urnas "va a ser clave para el resto de España". "El cambio arranca aquí, hoy", proclamaba, para exponer a continuación algunos de los puntos clave de su programa electoral, como una rebaja impositiva que se traduzca en un ahorro de 1.500 millones de euros.

Otra de las protagonistas de la jornada ha sido la candidata a la alcadía, María José Catalá, a la que diversos portavoces del partido se han dirigido este fin de semana como la "heredera" de Rita Barberá, llamada a extender, dicen, su "legado" en la ciudad. "Desde Rita nada pasa en esta ciudad. Ganaré por ella y por vosotros", prometía Catalá durante su intervención en el cierre del cónclave.

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Pero el cónclave intermunicipal del PP será recordado como el de la reconciliación y el reencuentro entre Mariano Rajoy y José María Aznar. Feijóo gestionó personalmente la asistencia de los dos expresidentes para tratar de cerrar las heridas del pasado y erigirse como el líder en que convergen las dos corrientes del PP. Este fin de semana, esas dos 'almas' se dieron la mano tras años situados en extremos casi opuestos. En la noche del sábado compartieron, incluso, una cena junto a Feijóo y otros altos cargos populares. "Hemos reconciliado lo irreconciliable", celebran.