"El vicio se extiende. Las mujeres tienen amigos": el último mensaje del yihadista de Algeciras

El presunto terrorista que el miércoles asesinó a un sacristán e hirió a un sacerdote en Algeciras, Yassine Kanjaa, usó un alias para compartir vídeos y mensajes yihadistas en Facebook hasta solo unas horas antes del ataque. El último mensaje lo publicó el pasado 25 de enero a las 13:54, solo cuatro horas antes de presentarse con un machete en la iglesia de San Isidro de la localidad gaditana y agredir a su párroco y a varios de los feligreses que se encontraban en ese momento dentro del templo.

Kanjaa se ocultaba en Facebook bajo una identidad con las iniciales Y. M., según han confirmado a El Confidencial fuentes próximas a las diligencias. La Comisaría General de Información de la Policía Nacional descubrió la cuenta durante los registros posteriores al atentado. El acusado, originario de Marruecos, solo escribió en ese perfil en árabe, su lengua materna. Hasta 2020, mostró interés por las motocicletas y las motos de agua, pero en las últimas semanas solo compartía vídeos y rezos islámicos de corte radical.

La tarde del ataque publicó un sermón en el que un clérigo lamenta la supuesta degeneración de la sociedad. El post fue originariamente subido a la red social por una cuenta de seguidores del erudito islamista iraquí Muhammad Mula Fayaq. “Cómo ha cambiado la realidad. Los hombres se mezclaban con las mujeres. Y eso condujo a una escalera de horrores. El vicio se ha extendido por todas partes. Todas las mujeres musulmanas tienen ya un amigo. Se ha convertido en algo normal en nuestras vidas. Un novio que viene y va”, difundió el presunto terrorista de Algeciras.

La propia imagen de su perfil en Facebook era una declaración de intenciones. Kanjaa eligió para ilustrarla un anillo con el emblema de la tribu Kaji, a la que según la tradición pertenecía Osman I, fundador del gran Imperio otomano, símbolo de la expansión del islam por el mundo. Tres días antes de presentarse en la iglesia de San Isidro y matar luego al sacristán de la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, el acusado también publicó una oración de Sheikh Mohamed Hassan, famoso por su adscripción al salafismo, una rama ultra del islam que propugna la estricta aplicación de la sharia o ley islámica, rechaza la integración de los musulmanes en Occidente y llama a combatir el cristianismo.

El mismo 22 de enero, compartió también el dibujo de un hombre armado con una guadaña junto a un texto en árabe: "Ellos disfrutan de su locura y eliminándolos, nosotros lo disfrutamos en paz...". "El peor lugar en el infierno está reservado para aquellos que permanecen neutrales en tiempos de grandes #moral_battles". "Neutralistas... Son personas que no ganaron la falsedad, pero han traicionado la verdad".

Su radicalización en "mes y medio"

Estos mensajes en las redes sociales han resultado clave para conformar el perfil radical yihadista del detenido. Así lo ha explicado el juez de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea, que este lunes ordenó su ingreso en prisión. Según recoge en su auto, Yassine Kanjaa no había aparecido como peligroso en la inteligencia policial, siendo totalmente desconocido para la Policía. No solo se desconocía su rigorismo religioso, sino que no se había visto inmerso en ningún tipo de altercado o incidente que hubiera podido generar algún tipo de actuación policial, tal y como se refiere en el informe policial remitido al juzgado.

Además del análisis de estas redes sociales, del volcado de parte del contenido de su dispositivo telefónico, así como de las manifestaciones de los testigos, “se puede inferir que Yassine Kanjaa mantenía y mantiene un compromiso implícito con su visión del islam, encontrándose plenamente radicalizado en terrorismo yihadista”. Sus compañeros de piso señalaron que el detenido, un tiempo atrás, bebía alcohol y fumaba hachís, y que cambió de hábitos de manera radical, escuchando de manera asidua el Corán a través de audios desde su teléfono móvil.

El juez explica que el hombre que asesinó a un sacristán con un machete el miércoles en Algeciras y dejó herido grave a un sacerdote experimentó un autoadoctrinamiento en cuestión de semanas, concretamente un mes y medio antes del ataque. En ese tiempo, Yassine Kanjaa tendría que haber sido expulsado a Marruecos al estar en España en situación irregular. Tal y como ha venido informando El Confidencial, la Policía Nacional inició su expediente de expulsión en junio del año pasado y lo confirmó el 3 de noviembre, casi tres meses antes de su ataque. El Ministerio del Interior achaca el retraso en ejecutar la decisión a un trámite con Marruecos, dado que el terrorista afirmaba no tener pasaporte.

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La resolución que le ha mandado a prisión destaca que su rápida radicalización coincide plenamente con lo observado en sus redes sociales. El juez no tiene duda de que su motivación era terrorista y descarta un posible enajenamiento mental que diluyese la motivación yihadista. “La conducta del investigado fue consciente y tiene definidos sus objetivos, teniendo la opción de causar unos daños mayores, focaliza su acción concretamente sobre los sujetos a quienes ataca, a los que elige de forma deliberada”, dice.

La propia Policía, en la nota de prensa con la que ha comunicado detalles del arresto de Kaanja en Algeciras, le acusa de “asesinato y lesiones con fines terroristas”, si bien añade que “se trataría de un perfil inestable”. El jueves, desde Algeciras, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, aseguró que los hechos se investigan por delito de terrorismo, pero dejó la puerta abierta a otras consideraciones, ya que "todas las hipótesis continúan abiertas".