Los panaderos cántabros, en pie de guerra por la "alarmante" situación del sector
Anuncian movilizaciones por la falta de respuesta del Gobierno de Cantabria ante los problemas de los establecimientos, que afectan principalmente a los barrios humildes
Cientos de panaderías en Cantabria están "en riesgo" por las pérdidas que arrastran desde hace meses, debidas a la inestabilidad de los mercados de las materias primas y la energía. Una situación que se traduce en el cierre de establecimientos y en la suspensión de los repartos de pan en los barrios más humildes y desfavorecidos.
Han decidido salir a la calle. Aseguran que no han conseguido "ni una sola iniciativa" en defensa del sector en las reuniones que ha mantenido el Comité ejecutivo de la Confederación Española de Organizaciones de Panadería (CEOPPAN), en la que se encuentra incluida la Asociación de Comercio e Industria de Panadería de Cantabria (ACIPAN), con el Gobierno de Cantabria en sus diferentes Consejerías.
"Anunciamos movilizaciones para sensibilizar a los ciudadanos de Cantabria de la alarmante situación que estamos viviendo en el sector panadero, y de la falta de apoyo que desde nuestras instituciones estamos recibiendo", explican en un comunicado. Quieren que se atiendan las peticiones incluidas en el Plan Estratégico de Choque para desarrollar medidas concretas que puedan "mitigar" el "difícil" momento por el que atraviesa el sector.
Frente al Parlamento de Cantabria
En concreto, señalan que el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, y el consejero de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio, Javier López Marcano, "se han negado a mantener reuniones de trabajo" con la Asociación de Panaderos en busca de medidas tras "insistentes solicitudes".
Las panaderías de la región, miembros de ACIPAN y aquellas que deseen sumarse voluntariamente, realizarán una primera concentración frente al Parlamento de Cantabria durante la próxima sesión plenaria, que se celebrará en febrero.
Una llamada de socorro que se suma la situación que atraviesan las 12.000 panaderías y pastelerías artesanas del país, agrupadas en CEOPPAN. Aseguran que no pueden seguir asumiendo los elevados costes de producción de los últimos meses. Han alertado del cierre de más de 600 establecimientos. Como protesta apagaron sus hornos, de manera simbólica, el pasado 3 de enero para reclamar ayudas del Gobierno. No ha sido el primer intento, pero aún así, aseguran que han sido un "indudable éxito mediático", pero siguen "sin escucharlos".
Cientos de panaderías en Cantabria están "en riesgo" por las pérdidas que arrastran desde hace meses, debidas a la inestabilidad de los mercados de las materias primas y la energía. Una situación que se traduce en el cierre de establecimientos y en la suspensión de los repartos de pan en los barrios más humildes y desfavorecidos.