La dos de Montero rectifica, presionada por el PSOE, y pide "todas las disculpas precisas"

La secretaria de Estado de Igualdad mueve ficha y rectifica, tras la presión ejercida por Moncloa, varias ministras socialistas y el propio socio mayoritario del Gobierno. Ángela Rodríguez, número dos de Irene Montero, ha pedido este viernes "todas las disculpas que sean precisas" a las personas a las que pudo no gustarles el "tono" empleado en sus declaraciones irónicas sobre la ley del solo sí es sí y las rebajas de condenas a violadores.

Sus palabras llevaron al PSOE a salir en tromba exigiendo una disculpa, afirmando que su tono no fue "propio" de una secretaria de Estado. El jueves, Igualdad se remitió a un vídeo de Rodríguez publicado en redes sociales en el que criticaba la manipulación de sus declaraciones, los "bulos", sin disculparse. Hoy mantiene este diagnóstico y habla de manipulación de sus palabras, pero da el paso reclamado por el partido mayoritario en el Gobierno.

La brecha abierta con la rebaja de penas tras la entrada en vigor del sí es sí supone un importante elemento de tensión para la coalición, y la preocupación por las cifras de agresiones machistas en las últimas semanas -diciembre fue el mes más negro de la serie histórica- ha contribuido a la virulenta respuesta contra las palabras de la secretaria de Estado. Además de las ministras, tres diputadas socialistas arremetieron públicamente contra la número dos de Podemos, algo casi insólito.

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En una entrevista con TVG, Rodriguez ha destacado el contexto en el que pronunció estas palabras, un pódcast en el que "había un espacio para el sarcasmo", pidiendo diferenciarlo de un foro más serio o institucional. En ese contexto, afirmaba, recurrió a "cierta ironía". También incidía en que la lucha contra la violencia machista es su prioridad, y en que evidentemente no es causa "de risa" ni de "diversión". "¿Cómo voy a pensar que se puede frivolizar" con las víctimas de violencia machista?, cuestionaba, recordando que ella misma sufrió esta violencia. "Mi compromiso es fácilmente comprobable", zanjaba.

Y, en respuesta a las críticas de la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, y otras integrantes del Ejecutivo, Rodríguez ha reconocido que estaría de acuerdo con estas apreciaciones si con sus palabras se hubiese referido a la problemática de las víctimas, algo que, afirmaba, no fue así. Esta polémica intervención ha sido utilizada por el PP para reclamar su cese y el de la propia Montero, y en el partido morado mantienen que cualquier actuación de sus representantes en el Gobierno, y en particular en el Ministerio de Igualdad, va a ser manipulada para erosionarles.

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El contexto tampoco juega en favor de la secretaria de Estado: a medida que se acercan las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo, PSOE y Unidas Podemos van dando cada vez más evidencias de su disputa por la bandera de la Igualdad, fundamental de cara a sus respectivos electorados. Esta polémica, además, ha evidenciado las heridas aún abiertas en relación a estas políticas. De la ley trans a la reforma del PSOE para prohibir el proxenetismo (aún en tramitación), los choques en la coalición han sido constantes.

Y, aunque durante semanas haya cesado el fuego amigo, la crisis generada por la ley del sí es sí está lejos de remitir: Montero mantiene su negativa a estudiar una modificación de la ley, mientras sus socios se abren a valorar esta opción en función de la doctrina que siente el Tribunal Supremo. La presión dentro del PSOE y los barones por corregir esta norma se ha incrementado en los últimos días. El desgaste por la revisión de condenas a agresores sexuales tras su entrada en vigor, se señaló primero por los barones, se reconoció después en el grupo parlamentario y, finalmente, se ha asumido también en Ferraz. En Podemos, por su parte, siguen pidiendo tiempo para que se asienten los profundos cambios introducidos por esta ley en el Código Penal.