El PP perdona la última multa a Álvarez de Toledo por insumisión: "No es importante"

Cayetana Álvarez de Toledo volvió a romper la disciplina del Partido Popular el pasado mes de septiembre, cuando votó a favor de una proposición no de ley de Vox que pedía aplicar un '155 lingüístico' en Cataluña por la negativa del Govern de acatar una sentencia del Tribunal Supremo que insta a que al menos un 25% de la enseñanza en las aulas se imparta en castellano. La dirección del Grupo Parlamentario, resignada ya ante los vaivenes de su diputada más rebelde, se comprometió a seguir el mismo procedimiento que emprendió Pablo Casado para castigar la insumisión en el grupo parlamentario: apertura de expediente, plazo de alegaciones y, si corresponde, multa. Sin embargo, y hasta la fecha, no se ha activado procedimiento alguno.

En el entorno de Álvarez de Toledo aseguran no haber recibido noticias de parte de la dirección capitaneada por Cuca Gamarra, mientras que en la cúpula parlamentaria suscriben esa versión y aseguran que nunca llegó a ponerse en marcha el mecanismo para expedientar a la exportavoz parlamentaria. "No es importante", se limitan a justificar en partido. La decisión, en principio firme, evitará a la diputada un nuevo litigio contra su propio grupo parlamentario, una 'batalla' que ya experimentó cuando votó en blanco en la designación de los nuevos vocales del Tribunal Constitucional pactados entre Gobierno y PP, en noviembre de 2021. El partido impuso una sanción de 500 euros que ella recurrió, alegando una convicción "moral" a la hora de emitir su voto.

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Diferentes fuentes de los populares explican que el partido no ha dado importancia a la última insumisión de Cayetana Álvarez de Toledo por dos motivos: primero, porque esta vez la ruptura de la disciplina de voto se produjo en una proposición no de ley de Vox, sin carácter vinculante; y, segundo, por el nulo papel que otorga Feijóo a la diputada por Barcelona en el futuro organigrama del partido. "Cayetana fue uno de los mayores errores de Pablo Casado, y Feijóo no va a repetirlos", sintetizan fuentes de Génova. La dirección no le reserva cuota de poder alguna a nivel nacional, y tampoco se cuenta con ella para el rediseño del partido en Cataluña. "Está fuera", resumen.

Aunque en lo político ha mantenido un perfil bajo en los últimos meses, la dirigente ha desarrollado una intensa actividad en Iberoamérica para reivindicar el "espacio liberal" en países como Argentina o Chile. Aunque nunca ha cuestionado públicamente a Alberto Núñez Feijóo, no duda en dar su opinión o asistir a actos con o sin el beneplácito de la cúpula del partido. Recientemente, la dirigente participó en el acto de inauguración de un 'think tank' impulsado por Juan Carlos Girauta y Marcos de Quinto que recibió también el apoyo de Inés Arrimadas o Santiago Abascal.

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La exportavoz parlamentaria del PP ha defendido, además, la idoneidad de presentar una moción de censura contra Sánchez, una iniciativa auspiciada por Vox y de la que Feijóo no será partícipe. En el entorno de Álvarez de Toledo sostienen, no obstante, que una moción sólo sería "útil" si la encabeza el líder de la oposición, no Abascal ni cualquier otro candidato. En todo caso, las fuentes consultadas no desvelan cuál sería el sentido del voto en caso de que Vox la terminase registrando en el Congreso.

En los últimos días se ha especulado también sobre quién será el candidato de Vox para encabezar esa moción de censura contra Sánchez. La formación de ultraderecha inició contactos hace semanas y sondea a diferentes perfiles, tanto dentro como fuera de la política. El nombre de Cayetana Álvarez de Toledo ya se situó en las quinielas, pero en su entorno desmienten tal posibilidad, así como que la dirección de Santiago Abascal la haya sondeado como candidata de 'consenso' contra Sánchez.