El presidente del CGPJ se pliega ahora a convocar el pleno pero lo dilata cinco días

Mientras el Tribunal Constitucional delibera sobre la reforma de la Moncloa, el otro órgano afectado por el cambio legislativo, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), continúa con un tira y afloja sobre la convocatoria del pleno extraordinario que pidieron nueve vocales. El presidente suplente del CGPJ, Rafael Mozo, de corte progresista, ha aceptado ahora convocar la reunión, pero, en lugar de hacerlo en un máximo de tres días, como pedían los conservadores, la deja para el próximo martes día 20.

Con la celebración de un pleno extraordinario, los nueve vocales tratan de adelantarse a las reglas que impone el Gobierno para designar a los dos candidatos del Constitucional, por lo que cualquier retraso resulta clave. El bloque conservador ya trató de forzar un pleno extraordinario esta misma semana, pero Mozo descartó su solicitud apuntando a que no incluían "todos los documentos".

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Mozo argumentó en este sentido que faltaban los currículums de los candidatos al Constitucional. El bloque conservador lo consideró una simple "excusa", pero, ante el riesgo de otra negativa, este miércoles volvió a la carga e incluyó a dos candidatos concretos en su nueva petición: los magistrados de la Sala de lo Contencioso del Tribunal Supremo César Tolosa y Pablo María Lucas Murillo. Su escrito también incidía en que el pleno se celebrara en un máximo de tres días, pero esta petición no ha sido atendida.

"Los vocales solicitantes del pleno extraordinario han presentado los nombres y currículums de dos magistrados, cumpliendo los requisitos establecidos en el acuerdo de esta presidencia de fecha 13 de diciembre de 2022", reconoce ahora Mozo en un nuevo escrito notificado este jueves. "En atención a las agendas y viajes programados por los vocales, con la finalidad de asegurar su asistencia al pleno y lograr un mayor consenso, (...) se acuerda convocar un pleno extraordinario el día 20 de este mes a partir de las 17:00 horas".

Lucas o Bandrés

El choque entre conservadores y progresistas se ha visto recrudecido desde el viernes, cuando el PSOE registró una enmienda que cambia las reglas con las que el CGPJ debe nombrar a sus dos candidatos para el Constitucional. Hasta entonces, la intención del Consejo era la de abordar los nombramientos el próximo 22 de diciembre, en un pleno ordinario en el que rigieran las actuales normas. Las diferencias entre unas reglas y otras pueden determinar la elección del candidato de los progresistas, José Manuel Bandrés.

Las actuales normas, las que iban a aplicarse en el pleno del 22 de diciembre, establecen que cada vocal puede apoyar hasta dos candidatos distintos en una única vuelta, saliendo adelante la elección si dos de ellos obtenían al menos 11 votos; es decir, tres quintos del CGPJ. Los conservadores confían en que, si dedican su segundo voto a otro magistrado cercano a la izquierda, pero alejado de la órbita de influencia del Ejecutivo, lograrían desbancar a Bandrés. El escogido para ello es Pablo María Lucas.

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La enmienda del Gobierno, sin embargo, cambiaría estas reglas e implica rebajar el apoyo necesario hasta la mayoría simple, a lo que se suma que "cada vocal podrá votar a un solo candidato o candidata, resultando elegidos los dos magistrados o magistradas que hayan obtenido un mayor número de votos". De esta manera, los conservadores ya no podrían dedicar su segundo voto a Pablo María Lucas y, por tanto, los progresistas lograrían sacar adelante a José Manuel Bandrés como candidato.

Si hasta el momento era el sector progresista el que tenía prisa, ahora no tiene ninguna, mientras que los conservadores han cambiado el ritmo y tratan de celebrar un pleno extraordinario cuanto antes para conseguir sortear la reforma del Gobierno.

En el escrito notificado por Mozo, de hecho, el orden del día establece que el pleno extraordinario se centrará en los "nombramiento de los magistrados del Tribunal Constitucional que han sido propuestos", apuntando para ello a César Tolosa Tribiño y Pablo María Lucas Murillo de la Cueva, pero sin mencionar a Bandrés. Según explica en su último punto, la votación sigue abierta para "aquellos otros candidatos" que puedan proponer los vocales "hasta el mismo momento del inicio de la sesión".