Abascal contacta personalmente con Feijóo para pedirle que se sume a la moción

El líder de Vox, Santiago Abascal, anunció el pasado viernes su intención formal de presentar una nueva moción de censura contra Sánchez en el Congreso, con la diferencia de que, ésta vez, no sería él quien la liderase. El dirigente propuso un candidato de consenso, pactado con el resto de fuerzas de la oposición e impulsado también por el PP. Un par de días después del anuncio, el líder de Vox se puso en contacto con su homólogo del PP. En privado, le planteó formalmente su propuesta. Pero se encontró con una puerta cerrada. El jefe de la oposición cree que es una equivocación. Lo dejó claro ante Ayuso el lunes, durante la cena del PP de Madrid. Y lo volvió a repetir a la mañana siguiente, durante una temprana entrevista para EsRadio.

Por si acaso, y ante la propuesta formal del líder de Vox, Feijóo encargó a Gamarra hacer un sondeo rápido en el Congreso entre los grupos minoritarios para tantear posibles apoyos. Los contactos a nivel parlamentario se produjeron el lunes, pero la portavoz parlamentaria de los populares se encontró con que sólo estarían dispuestos a apoyar la moción el único diputado de Foro Asturias y los dos exdiputados de UPN, Sergio Sayas y Carlos García Adanero. Las cuentas no salen, y eso es una línea roja para Feijóo. "Lo que ha hecho Sánchez es lo suficientemente grave como para que lo resuelvan las urnas", resumen en la dirección de Génova.

Feijóo llamará a Abascal para trasladarle su postura: no participará en el impulso de moción alguna, pero le dirá al líder de Vox que su partido no votará en contra. Génova se debate entre el 'sí' y la abstención, aunque pesa más la segunda opción. Todo dependerá, según las fuentes consultadas, del "momento" en que se registre la iniciativa -en Vox apuntan que esperarán a enero para impulsarla-; y del candidato que logre convencer Santiago Abascal para presentarse como alternativa a Sánchez a la presidencia del Gobierno. "No podemos votar en contra, porque nosotros mismos estamos pidiendo elecciones", confirman en el entorno del jefe de la oposición.

En el PP aseguran estar de acuerdo en el diagnóstico que hace Vox de la situación para presentar su moción, sobre todo después de que Sánchez "haya derribado la barrera que tiene el Estado para protegerse" ante situaciones como la del golpe de Estado en Perú; de "quitar las competencias constitucionales" al TC; e, incluso, de "amenazar a los jueces". Pero no coinciden en el tratamiento. "¿De verdad Vox quiere impulsar una moción que formará parte de la basura política que se está produciendo en diciembre?", cuestionan en Génova, parafraseando el calificativo que empleó Feijóo el pasado lunes a todas las reformas planteadas por el Ejecutivo, como la rebaja de la sedición y la malversación o el "asalto" al Tribunal Constitucional.

Con esta decisión, Feijóo enmienda la posición que adquirió su predecesor, Pablo Casado, cuando Santiago Abascal registró su primera moción de censura contra Sánchez, que se votó en el Congreso en octubre de 2020. El expresidente del PP ordenó a los suyos votar 'no' a la iniciativa en la Cámara Baja, para pronunciar a continuación "uno de los discursos más vibrantes que se recuerdan de su mandato", según rememora un alto cargo que formaba parte del núcleo de Casado, y que desempeña también un puesto de responsabilidad en el núcleo duro de Feijóo. "Pero el mensaje no llegó a la calle. Lo único que nos preguntaban era por qué el PP no votó a favor de echar a Sánchez", justifica. Y el político gallego parece haber tomado nota de esa lección.

"No es una cuestión de debatir siete u ocho horas más, la cuestión es que la gente quiere votar", insisten en el entorno del líder nacional, un mensaje que él mismo trasladará al líder de Vox. "Son las urnas las que deben dar el bofetón a Sánchez, no el Congreso (...). A partir del 15 de enero, comienza nuestra moción", añaden, en alusión a la precampaña de las próximas elecciones autonómicas y municipales, que se celebrarán el próximo 28 de mayo.

En el entorno de los dos mandatarios aseguran que Feijóo y Abascal mantienen un contacto más o menos fluido desde que ambos se reunieron por primera vez en secreto el pasado mes de septiembre, pero el líder del PP se niega a seguir al de Vox en un viaje suicida que, a su juicio, "blanquearía" toda la acción política de Sánchez, quien "saldría a hombros" con una nueva victoria parlamentaria. A juicio de las fuentes consultadas, Vox tiene más fácil impulsar este tipo de iniciativas porque "les sale gratis", mientras que el PP debe ser "responsable" y "coherente" respecto a su estrategia de oposición.