Es noticia
Alerta policial por la llegada a España de un talibán de EEUU en un crucero turístico
  1. España
intentó desembarcar en málaga

Alerta policial por la llegada a España de un talibán de EEUU en un crucero turístico

La Policía impidió el sábado la entrada en territorio nacional de John Walker Lindh, el primer estadounidense detenido en Afganistán por pertenecer a los talibanes, implicado en la muerte de un agente de la CIA

Foto: John Walker Lindh es atendido en un hospital militar en Šibarġan, Afganistán, el 2 de diciembre de 2001. (Getty/CNN)
John Walker Lindh es atendido en un hospital militar en Šibarġan, Afganistán, el 2 de diciembre de 2001. (Getty/CNN)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

La Policía Nacional ha impedido la entrada en España a John Walker Lindh, un talibán de nacionalidad estadounidense detenido en Afganistán semanas después del 11-S y condenado a 20 años de cárcel por terrorismo y posesión de armas de guerra. Lindh, que quedó en libertad en 2019 y ahora se hace llamar Yahia Bousouleymane, hizo escala la semana pasada en varias ciudades españolas a bordo de un crucero turístico. El sábado intentó desembarcar en Málaga, pero se le denegó la salida del buque por representar una amenaza para la seguridad nacional, según ha podido confirmar El Confidencial.

El paso de Lindh por España ha tenido en vilo a las Fuerzas de Seguridad del Estado en las últimas horas. El radical se subió al crucero Norwegian Sun en Nueva York y llegó a Lisboa hace dos semanas para hacer una ruta por ciudades españolas y portuguesas, aunque fuentes policiales creen que su verdadero objetivo era colarse en territorio nacional usando un medio de transporte aparentemente menos controlado que el avión.

El buque, que tiene capacidad para 1.900 pasajeros, recaló en Las Palmas de Gran Canaria el 16 de noviembre, arribó dos días más tarde a Gibraltar, el día 19 se detuvo en Málaga y al día siguiente hizo otra parada en Cádiz. Este miércoles, el Norwegian Sun se encontraba fondeado en aguas de Funchal, en el archipiélago portugués de Madeira.

placeholder Crucero Norwegian Sun.
Crucero Norwegian Sun.

El Sistema de Información del espacio Schengen (SIS) emitió una alerta a los países miembros de la alianza de fronteras advirtiendo de la presencia de Lindh en el crucero. El Ministerio del Interior puso automáticamente en marcha un dispositivo para controlar los movimientos del expresidiario. El artículo 24 del reglamento de Schengen faculta a los países firmantes del acuerdo para denegar la entrada y estancia de nacionales de terceros países cuando consideren que estos individuos suponen “una amenaza para el orden público, la seguridad pública o la seguridad nacional”, especialmente cuando se trate de personas condenadas por terrorismo.

El pasado sábado, a primera hora, Lindh intentó bajar del Norwegian Sun junto a otros pasajeros del crucero aprovechando la escala en Málaga, pero la Policía Nacional lo frenó en el control de fronteras, acogiéndose a ese punto del reglamento de Schengen. No hay constancia de que el estadounidense tratara también de desembarcar en Cádiz o Las Palmas.

El rostro de Lindh dio la vuelta al mundo en 2001 y su historia se ha llevado a películas, series y documentales. Nacido en una familia católica de clase media de California, se convirtió al islam con 16 años y, en mayo de 2001, cuando solo tenía 20, viajó a Afganistán para unirse a los talibanes. Lindh quedó encuadrado en un regimiento de combatientes extranjeros. El 24 de noviembre de ese año, dos meses después del 11-S, su grupo no tuvo más remedio que rendirse tras un enfrentamiento con la llamada Alianza del Norte y fue encarcelado en una prisión de la ciudad de Qala-i-Jangi.

La noticia llegó a oídos de Estados Unidos, que después del atentado contra las Torres Gemelas había enviado a un grupo de agentes de la CIA al norte del país para investigar la conexión de los talibanes con el ataque y detener a los responsables. Dos miembros de la División de Actividades Especiales de la CIA interrogaron a Lindh el día 25, pero se produjo un motín en la prisión que desencadenó un combate. Uno de los dos funcionarios de la CIA, Johnny Michael Spann, murió de un disparo en la cabeza en las primeras horas del levantamiento, convirtiéndose en la primera víctima estadounidense de la invasión de Afganistán.

La batalla de Qala-i-Jangi duró una semana. Lindh se refugió en un sótano de la prisión junto a otros presos, pero las fuerzas de la Alianza del Norte lo inundaron con agua potable y el talibán estadounidense terminó entregándose el 1 de diciembre. De los 400 reclusos que había en la cárcel al inicio del enfrentamiento, solo 86 sobrevivieron, Lindh entre ellos, aunque recibió un disparo en una pierna.

Las imágenes de su arresto impactaron a la población estadounidense en pleno duelo del 11-S. El talibán de California se había mimetizado completamente con sus compañeros de guerrilla. Estaba famélico, tenía el pelo largo y hacía meses que no se afeitaba la barba. La CIA descubrió que, antes de recalar en Afganistán, había recibido entrenamiento terrorista en Pakistán. En un primer momento, aseguró que era irlandés, pero acabó reconociendo su origen y se convirtió en el primer estadounidense detenido en la guerra de Washington contra el terrorismo.

Lindh fue interrogado durante una semana en la cárcel de Mazar-e-Sharif y después fue trasladado a la base estadounidense de Camp Rhino. Finalmente, fue enviado a Estados Unidos en enero de 2002. Un mes después, pactó con la Fiscalía de su país una condena de 20 años de prisión tras reconocer su pertenencia a los talibanes. Cumplió la pena en centros de alta seguridad y en 2019, tres años antes de lo previsto, consiguió quedar en libertad condicional por buen comportamiento.

Su excarcelación provocó una enorme polémica en Estados Unidos por las dudas sobre su reinserción y las críticas de la familia del agente de la CIA fallecido, que mantiene que Lindh conoció con antelación los planes del motín y tuvo algún tipo de participación en el asesinato. Incluso tras su paso por la cárcel, su participación en el 11-S sigue siendo un enigma. Durante su condena, abrazó un islam ultrarrigorista y se cambió el nombre para llamarse Yahia Bousouleymane. Este fin de semana, intentó entrar en España con esa identidad y utilizando como pantalla un crucero turístico con piscinas, teatro, bares, restaurantes y zonas de juegos para niños.

La Policía Nacional ha impedido la entrada en España a John Walker Lindh, un talibán de nacionalidad estadounidense detenido en Afganistán semanas después del 11-S y condenado a 20 años de cárcel por terrorismo y posesión de armas de guerra. Lindh, que quedó en libertad en 2019 y ahora se hace llamar Yahia Bousouleymane, hizo escala la semana pasada en varias ciudades españolas a bordo de un crucero turístico. El sábado intentó desembarcar en Málaga, pero se le denegó la salida del buque por representar una amenaza para la seguridad nacional, según ha podido confirmar El Confidencial.

Málaga CIA Afganistán Talibán Ministerio del Interior Cádiz
El redactor recomienda