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El Gobierno advierte de una rebelión de estados contra la UE si no hace una propuesta "seria" de tope al gas
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Criticada propuesta de Bruselas

El Gobierno advierte de una rebelión de estados contra la UE si no hace una propuesta "seria" de tope al gas

La vicepresidenta Ribera exige a la Comisión Europea que retire su plan para topar el gas en 275 euros, una "tomadura de pelo". "Hay un nivel de indignación muy alto", advierte

Foto: Teresa Ribera en el pleno presupuestario de este miércoles. (EFE/Javier Lizón)
Teresa Ribera en el pleno presupuestario de este miércoles. (EFE/Javier Lizón)

El rechazo de varios estados europeos contra la propuesta de tope al gas planteado por Bruselas está escalando hasta niveles poco habituales. La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha advertido este miércoles al Ejecutivo comunitario del riesgo de que distintos países europeos se rebelen contra sus propuestas en otras materias, de no retirar su plan para topar el gas de forma excepcional, solo cuando supere el límite de 275 euros/MWh mantenido durante dos semanas. Exige su sustitución por una propuesta "seria", y afirma que la actual es "una tomadura de pelo", que evidencia que la Comisión "no se ha tomado en serio este ejercicio".

Pocas horas después, en una comparecencia en Castellón, con un tono más duro de lo acostumbrado para referirse al Ejecutivo comunitario, Pedro Sánchez respaldaba a su vicepresidenta y alertaba de los "efectos perversos" que podría tener esta propuesta. "No pedimos, exigimos", dijo, "un compromiso a la Comisión". "Vamos con enorme retraso, no podemos esperar un día más", incidió.

La vicepresidenta tercera, que ya se plantó ante la Comisión por el objetivo de ahorro energético exigido inicialmente a España, ha amagado este lunes con participar en esta rebelión, sin explicitar si el Gobierno de Sánchez se sumaría, pero sugiriéndolo con distintas pistas. "Hay Estados miembros que van a decir: 'O se hace una propuesta seria o dejamos de respaldar las propuestas de la Comisión en otros temas que puedan resultar importantes para ella'", advertía. "Hemos estado en contacto distintos ministros en las últimas 24 horas", afirmaba, sugiriendo que su ministerio está, junto con varios de sus homólogos europeos, al frente de esta reacción.

Foto: Ursula von der Leyen en una imagen de este martes. (EFE/Julien Warnand)

En los pasillos del Congreso de los Diputados, antes de subir a defender la sección de su Vicepresidencia en la segunda jornada de pleno presupuestario, Ribera ha elevado el tono de las críticas que ya expresó el martes contra el planteamiento de la Comisión, sin aclarar qué horquilla de precios considerarían razonable estos estados díscolos, que aún estarían debatiéndola. "Hay un nivel de indignación muy alto", "un sentir bastante contrariado por parte de todos", apostillaba.

Más allá de su enfado, Ribera es consciente de que buena parte de su capital político en la UE viene de las ocasiones en las que España ha puesto pie en pared, de la firmeza de Sánchez al defender el llamado tope ibérico o de cómo ella misma pasó de rechazar el objetivo de ahorro energético del 15% a, una vez encarrilada una reducción de este límite, presentarse como alumna aventajada de la Comisión con este plan de ahorro, que después han replicado otros estados.

Foto: La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, en el Senado. (EFE/Kiko Huesca)

En esta ocasión, además, en su equipo esgrimen que un tope de 275 euros, cifra que ronda los máximos únicamente desembolsados durante algunos días de agosto, "en los momentos álgidos de esta crisis", sencillamente no es asumible. Afirman, además, que las condiciones para aplicar este tope incluidas en la propuesta de Bruselas hacen poco probable su utilización, "prácticamente inviable" según Ribera.

"Genera justo el efecto contrario del deseado. Lo que hace es inducir un incremento artificial de precios, poniendo en riesgo todas las políticas de contención de precios", incidía. Esgrimía, también, el rechazo mediático cosechado por Bruselas, y no escatimaba en críticas a la Comisión: "Va a oír cosas muy duras por parte de la mayoría de los ministros", apuntaba, afeándole que no presentara esta propuesta "hasta el último minuto", a pesar de que varios Estados se la requirieron en los últimos tres Consejos extraordinarios de Energía. "Tiene que cambiar muchísimo la actitud de la Comisión", recriminaba.

Foto: La comisaria de Energía de la Unión Europea, Kadri Simson. (EFE/Julien Warnand)

El precio que propone Bruselas está disparado con respecto a los límites marcados con la excepción ibérica, que se aplica en España y Portugal. Desde su entrada en funcionamiento, el 15 de junio, ha limitado los precios del gas destinado a la generación de energía eléctrica dentro de una horquilla de entre 40 y 70 euros/MWh. Estará en vigor hasta junio de 2023.

Si la Comisión no da su brazo a torcer, su plan se debatirá el jueves en un nuevo Consejo extraordinario de Energía. Según explicó la comisaria europea de Energía, Kadri Simson, en declaraciones recogidas por EFE, este plan no pretende imponer un precio "artificialmente bajo", sino prevenir "niveles de precios excesivos".

Con todo, Bruselas lleva tiempo obviando las señales que alertaban del peligro de este escenario. Una quincena de países (España entre ellos) ya habían reclamado por carta que topase el gas, y hoy la Comisión se enfrenta a una alianza entre países en la que Ribera da a entender que el Ejecutivo tiene un papel protagonista, y que amenaza con traspasar las barreras del ámbito energético para torperdear el trabajo de Bruselas en otras áreas.

El rechazo de varios estados europeos contra la propuesta de tope al gas planteado por Bruselas está escalando hasta niveles poco habituales. La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha advertido este miércoles al Ejecutivo comunitario del riesgo de que distintos países europeos se rebelen contra sus propuestas en otras materias, de no retirar su plan para topar el gas de forma excepcional, solo cuando supere el límite de 275 euros/MWh mantenido durante dos semanas. Exige su sustitución por una propuesta "seria", y afirma que la actual es "una tomadura de pelo", que evidencia que la Comisión "no se ha tomado en serio este ejercicio".

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