El Gobierno no revisará los cuellos de botella en los fondos UE pese a la baja ejecución

El desbloqueo en el Congreso de la ley de fondos europeos para introducir las modificaciones comprometidas con algunos socios parlamentarios, con el objetivo de reducir los cuellos de botella en la Administración y agilizar la ejecución, no es una prioridad para el Ejecutivo. Desde el grupo parlamentario socialista dicen estar centrando ahora mismo sus esfuerzos en la tramitación de los Presupuestos y ponen en duda que existan las mayorías necesarias para sacar adelante las enmiendas a la ley de los fondos. En la Moncloa, por su parte, piden a la UE flexibilizar el calendario al mismo tiempo que ignoran esta necesidad y defienden que la ejecución se está acelerando. No es esta la sensación de la CEOE o de socios como el PNV, cuyo portavoz en el Congreso, Aitor Esteban, reprochaba a Pedro Sánchez durante la última sesión de control que "los fondos no llegan, o llegan lentamente", además de denunciar que "hay cierto caos" en la ejecución.

Fuentes del grupo nacionalista vasco, así como de otras formaciones que han tratado de presionar para eliminar trabas en la ley para el despliegue de los fondos, constatan el bloqueo por la negativa del Gobierno a abordar estos cambios. "No ha habido ninguna conversación para desbloquear las enmiendas", lamentan a pesar de las peticiones públicas, mientras que desde Coalición Canaria, formación que también han presionado de forma reiterada para consensuar los cambios, se resignan: "Hemos tirado la toalla". El mecanismo legislativo para la gestión de los fondos europeos se llevó al Congreso el 28 de enero de 2021 vía decreto. La Cámara lo convalidó, pero tramitándolo como proyecto de ley para introducir enmiendas. Desde entonces, se sigue aplazando el periodo para presentarlas, acumulando ya más de 70 prórrogas.

A mes de septiembre, la asignación apenas alcanzaba el 45,5% de los 26.900 millones presupuestados para este ejercicio

Las cifras del Gobierno sobre ejecución de los fondos se ciñen a las cantidades asignadas por la Administración central, por lo que es imposible conocer la cantidad real que ha ido a parar a proyectos en marcha. Además, desde agosto del pasado año se eliminó la herramienta de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) que daba cuenta en un informe mensual del estado de utilización de los fondos europeos.

Según los últimos datos, a mes de septiembre, la asignación apenas alcanzaba el 45,5% de los 26.900 millones presupuestados para este ejercicio. Durante los dos primeros años de los fondos, 2020-2021, la ejecución fue del 71%, por debajo de los 33.000 millones. Nadia Calviño, sin embargo, defendía ante la Comisión Mixta del Congreso para presentar los avances en la ejecución del plan de recuperación que esta había alcanzado "la velocidad de crucero". La vicepresidenta primera ponía el foco en las inversiones autorizadas (18.800 millones de euros). El reproche habitual es que se desconocen las cantidades reales que llegarían a las empresas, al contabilizarse como ejecución los compromisos o transferencias a administraciones autonómicas y locales que, en ocasiones, ni habrían convocado todavía los concursos.

La acción legislativa en el próximo periodo de sesiones se verá afectada por las elecciones municipales y autonómicas

El portavoz del PNV ponía el foco en el Perte (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica) del vehículo eléctrico, con el que el Gobierno anunció la movilización de hasta 11.855 millones de euros. "Se ha adjudicado en unos porcentajes mínimos, seguramente haya que sacar una nueva convocatoria y las empresas están hablando de renunciar", afeaba Esteban en su interpelación a Sánchez. De los 11 Pertes solo ha habido cinco convocatorias.

Si los nacionalistas vascos conminaban al Gobierno a "ponerse las pilas" en el marco de la negociación de las cuentas públicas, advirtiendo, además, que los presupuestos del próximo año basan su crecimiento en la ejecución de los fondos, otros grupos consideran que las enmiendas a la ley de los fondos UE se pactan antes de final de año o no saldrán adelante. La acción legislativa en el próximo periodo de sesiones se verá afectada por las elecciones municipales y autonómicas.

Flexibilización de los plazos

El Ejecutivo apuesta más bien por reclamar a Bruselas más tiempo para poder ejecutar los fondos. "Conscientes del grado de incertidumbre del actual contexto geopolítico y del impacto de sus consecuencias económicas y financieras (especialmente la inflación y la escasez de materias primas y materiales de construcción) en la aplicación de los Planes de Recuperación y Resiliencia, consideran imprescindible flexibilizar el calendario acordado para la realización de las inversiones, sin por ello modificar el calendario de aplicación de las reformas acordadas", recogía uno de los puntos de la declaración conjunta firmada el pasado viernes en la cumbre hispano-portuguesa que presidieron Pedro Sánchez y António Costa.

La patronal lleva meses alertando sobre la necesidad de acelerar la ejecución. Ponen en el foco la "excesiva atomización de convocatorias", la continuidad de estas respecto a ayudas que ya se ponían en marcha durante años anteriores y, principalmente, las dificultades para pymes y autónomos por los plazos de algunas convocatorias, su diseño y los elevados porcentajes de cofinanciación requerida. Por otra parte, la CEOE señala la "excesiva centralización de las convocatorias" en el Ejecutivo central, lo que "impediría la agilidad y la adaptación de su objeto a la realidad de cada territorio".

Además de una mayor implicación del sector financiero, se demandan convocatorias más globales, con mayores porcentajes de cofinanciación del sector público, acceso telemático y menor burocracia. Los representantes de los empresarios ven con "inquietud" que la ley de fondos "sigue bloqueada por la Mesa del Congreso", donde cuentan con mayoría PSOE y Unidas Podemos, al no poder incorporarse mejoras al texto a través de enmiendas.