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PP y PNV resetean su relación y Feijóo desplaza a Vox de la ecuación
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Ortuzar también se vio en su día con Casado

PP y PNV resetean su relación y Feijóo desplaza a Vox de la ecuación

Feijóo y Ortuzar mantuvieron el miércoles por la tarde su primera reunión oficial durante dos horas en un hotel de Madrid. Génova buscará el apoyo del PNV a una futura investidura, que alejaría a los de Abascal

Foto: El expresidente del Gobierno Mariano Rajoy (i) y el actual líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. (EFE/Salvador Sas)
El expresidente del Gobierno Mariano Rajoy (i) y el actual líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. (EFE/Salvador Sas)

Alberto Núñez Feijóo y Andoni Ortuzar mantuvieron ayer su primer encuentro oficial en un discreto hotel de Madrid, alejados de los focos. La cita se prolongó dos horas en un ambiente distendido y sirve al PP y al PNV para resetear la relación entre ambos partidos y dejar atrás las tensiones derivadas de la moción de censura que expulsó a Mariano Rajoy de la Moncloa en 2018. La reunión fue anunciada en el verano y había generado enorme expectación. A un año de las elecciones generales, las encuestas sitúan al PP por delante del PSOE, aunque con la imperiosa necesidad de ganarse aliados parlamentarios si pretende gobernar en solitario. Feijóo no tiene dudas: apuesta por restaurar la relación con partidos como el PNV, que ya apoyó al último Ejecutivo de Rajoy y antes al de José María Aznar. Desde que llegó a Génova, el político gallego ha buscado el acercamiento con Ortuzar y el lendakari, Iñigo Urkullu, con quien tiene especial afinidad personal.

En Sabin Etxea, en cambio, rebajan el significado de la cita a un primer contacto de pura cortesía, dentro de la ronda que ha abierto Núñez Feijóo como nuevo líder del PP, que no debe interpretarse en modo alguno como una aproximación estratégica. Los de Ortuzar siguen siendo socios fiables de Pedro Sánchez, gobiernan las principales instituciones del País Vasco en sólida coalición con el PSE y están inmersos en la última negociación presupuestaria con la Moncloa, de la que acaban de obtener la renovación del cupo, así como el reconocimiento de la oficialidad de las selecciones vascas en disciplinas en las que no concurre España, como la pelota. No habrá cambio de pareja en este baile, insisten desde Bilbao.

Foto: El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. (EFE/Biel Alino)

Pero en Génova miran ya a la próxima legislatura, saben que la aritmética parlamentaria seguirá siendo apretada y asumen que, pese a sus diferencias con el PNV, partiendo de la pura concepción del Estado, y pese a las incompatibilidades con Vox, los nacionalistas vascos son elásticos (pragmáticos) a la hora de forjar mayorías en el Parlamento. Y si el PP obtiene una victoria holgada sobre Sánchez, volverán a intentar la geometría variable. "Es muchas cuestiones, es más fácil hablar con Urkullu y el PNV que con Vox", aseguró Feijóo en agosto en una entrevista, dejando clara su preferencia.

El encuentro "permitió confirmar diferencias ideológicas y programáticas notables", según subrayaron populares y nacionalistas vascos en un comunicado pactado y difundido en la noche del miércoles, pero sirvió también para constatar el "respeto institucional entre dos partidos acostumbrados a tener responsabilidades de gobierno". Y con eso se quedan.

La relación entre PP y PNV ha sido cortante desde junio de 2018, cuando el PNV se sumó al bloque de la izquierda y los nacionalistas para echar al PP del Gobierno. La dirección de Pablo Casado inició un tímido deshielo, que se congeló ante los vaivenes con Vox. Sin embargo, según ha podido saber El Confidencial, se produjo también un encuentro privado entre el anterior líder de Génova y el presidente del PNV, que no trascendió. Hubo otras conversaciones telefónicas entre Génova y Sabin Etxea para la negociación en marzo de RTVE y del CGPJ; esta última se frustró.

Foto: Sánchez y Feijóo. (EFE/Sergio Pérez)

Feijóo inició hace semanas una ronda de contactos con líderes de diferentes fuerzas parlamentarias dirigida a abrir el abanico de sinergias parlamentarias que limite la dependencia del PP de Vox en el futuro. Bajo el mantra de que "cada voto cuenta", el político gallego ya ha comenzado a cultivar relaciones con los líderes de Coalición Canaria, el PRC o UPN. A finales de septiembre, trascendió que el líder popular había invitado a una cena informal a Yolanda Díaz, con la que mantiene una buena relación personal pese a la distancia ideológica.

En el mismo comunicado, Génova hizo público que Feijóo se había visto también con Abascal, una cita que, sin embargo, el PP trató de mantener en secreto. La dirección popular evitó dar carta de prioridad a Vox y encuadró la reunión en una ronda de contactos mucho más amplia que Feijóo ya había mantenido con otras formaciones minoritarias. La dirección del PP se negó a dar a Vox un trato preferente, y ello abrió un profundo malestar en el partido ultraconservador, que no tardó en cargar contra los "complejos" de Feijóo por huir de la foto con Vox.

Foto: El líder de Vox, Santiago Abascal. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)

En aquel encuentro, Abascal se aseguró de trasladar a Feijóo una advertencia con la que Génova ya empieza a jugar: el triángulo entre PP, Vox y PNV es "imposible". Cuanto más se acerquen los populares a los jeltzales, más lejos estarán de Vox, cuyos estatutos prohíben de forma taxativa cualquier tipo de acuerdo o acercamiento a una formación nacionalista, aunque el PP sirva de nexo. "Me tendrían que matar", llegó a aseverar Abascal.

La diferencia en el trato respecto a Abascal quedó patente hasta en la propia organización de la reunión. El pasado mes de julio, Feijóo y Ortuzar se emplazaron a una cita en otoño a raíz de una conversación informal que ambos mandatarios mantuvieron en Ermua. Aunque no ha habido foto que inmortalice el momento, PP y PNV han informado en tiempo y forma del encuentro que se ha producido este miércoles en Madrid.

Alberto Núñez Feijóo y Andoni Ortuzar mantuvieron ayer su primer encuentro oficial en un discreto hotel de Madrid, alejados de los focos. La cita se prolongó dos horas en un ambiente distendido y sirve al PP y al PNV para resetear la relación entre ambos partidos y dejar atrás las tensiones derivadas de la moción de censura que expulsó a Mariano Rajoy de la Moncloa en 2018. La reunión fue anunciada en el verano y había generado enorme expectación. A un año de las elecciones generales, las encuestas sitúan al PP por delante del PSOE, aunque con la imperiosa necesidad de ganarse aliados parlamentarios si pretende gobernar en solitario. Feijóo no tiene dudas: apuesta por restaurar la relación con partidos como el PNV, que ya apoyó al último Ejecutivo de Rajoy y antes al de José María Aznar. Desde que llegó a Génova, el político gallego ha buscado el acercamiento con Ortuzar y el lendakari, Iñigo Urkullu, con quien tiene especial afinidad personal.

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