La Policía acusa de radicalizar a menores al presunto islamista que apoya el Parlament

Captaba a menores de edad no acompañados para introducirlos en el radicalismo islámico. Sus actividades prendieron la mecha del salafismo en Tarragona. Era un referente en España de la doctrina que inspira las acciones yihadistas. Estas son algunas de las acusaciones que incluye el informe elaborado por la Policía sobre el marroquí Mohamed Said Badaoui. La Audiencia Nacional se basa en estas conclusiones policiales para avalar la expulsión de España de este individuo pese al apoyo mostrado por el independentismo catalán, que le considera un activista respetable.

Said Badaoui reside desde hace años en Cataluña, concretamente en la localidad tarraconense de Reus. Este martes fue arrestado en una operación que corrió a cargo de las brigadas provinciales de Información y Extranjería de la Policía Nacional. Su detención se enmarca en un proceso de expulsión impulsado hace meses por el informe redactado por la Comisaría General de Información, con sede en Madrid. El auto de la Audiencia Nacional que da el visto bueno a expulsar a Badaoui de España recoge detalles de este documento redactado por los expertos antiyihadistas.

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“Se exponen circunstancias y hechos significativos con los que Mohammed Said Badaoui ha revelado su radicalismo ideológico, destacando, entre otros, la realización de adoctrinamiento en su comunidad con difusión de postulados radicales proyihadistas, siendo uno de los principales referentes en España del salafismo más ortodoxo, que predica, con una influencia tal que, desde su llegada, se ha producido un aumento del radicalismo en la región de Tarragona a causa de su discurso”, resume la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional. Badaoui estaba relacionado y tenía ascendencia sobre una mezquita de Reus.

El detenido ha participado en numerosos actos con políticos y cuenta con fotografías en el Congreso de los Diputados, el Parlament o una sede del PSC junto al actual ministro Miquel Iceta. Uno de sus últimos actos fue participar en unas jornadas en contra del fascismo y el racismo organizadas por las juventudes de ERC. La Policía cree que todo eso era una coraza institucional para esconder sus verdaderas intenciones salafistas. Le acusa de haber incumplido el artículo 54.b-a de la Ley de Extranjería que deja en manos de Interior decretar su expulsión de España. El secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, decretó el 14 de septiembre su expulsión durante 10 años.

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El informe le señala como responsable de “la realización durante años de proselitismo y reclutamiento, especialmente con los colectivos más vulnerables y manipulables, prestando especial atención a los menores, en concreto a los menores no acompañados, principalmente de origen marroquí, adoctrinándoles en el salafismo más radical aprovechándose de su situación de vulnerabilidad”.

Según la Comisaría General del Información, Badaui tenía, además, “vinculaciones con individuos radicales relacionados con el terrorismo, y llevando a cabo prácticas de fomento del victimismo y la occidentalofobia”. Tras su detención, el martes fue trasladado a la comisaría de La Verneda, en Tarragona. En las últimas horas, ha pasado a disposición de la Audiencia Nacional. Fuentes jurídicas informan que este individuo había iniciado los trámites para adquirir la nacionalidad española, pero el Ministerio del Interior se la ha denegado.

Para evitar su expulsión, su abogado presentó un escrito de medidas cautelarísimas, pero los jueces lo han rechazado. El auto sostiene que deben primar los intereses de seguridad nacional: “La Sala no duda de que han de prevalecer los de carácter general que resultan de la resolución recurrida, que considera cometida una infracción muy grave prevista en la Ley de Extranjería que tipifica como tal participar en actividades contrarias a la seguridad nacional o que puedan perjudicar las relaciones de España con otros países”. Contra esta decisión, todavía cabe posibilidad de recurso en el plazo de cinco días, aunque fuentes jurídicas no descartan que la expulsión se pueda hacer efectiva antes.