Es noticia
La líder de Hogar Social defiende su protesta en la mezquita en su juicio por delito de odio
  1. España
El fiscal pide tres años de cárcel

La líder de Hogar Social defiende su protesta en la mezquita en su juicio por delito de odio

Melisa Domínguez sostiene ante el tribunal que fue un acto espontáneo y no iba dirigido contra el islam, sino contra el centro que financia el yihadismo con el “impuesto revolucionario durante el rezo”

Foto: La líder de Hogar Social durante el juicio. (A. R.)
La líder de Hogar Social durante el juicio. (A. R.)

La líder del grupo neonazi Hogar Social Madrid (HSM), Melisa Domínguez, se ha sentado este martes en el banquillo de los acusados por el ataque a la mezquita de la M-30 del 22 de marzo de 2016 después de los atentados yihadistas de Bruselas. Durante su declaración como acusada, ha reivindicado su acción y ha alegado que eligieron ese lugar porque en los medios de comunicación ya había numerosas informaciones que vinculaban ese centro religioso con la financiación del yihadismo y el envío de terroristas para enrolarse en grupos salafistas. En sus declaraciones ante el tribunal, la referente ultraderechista se ha referido a un “impuesto revolucionario durante el rezo”.

El fiscal pide para ella tres años de cárcel por un delito de incitación al odio, mientras que la acusación que ejerce la Red Española de Ayuda al Refugiado eleva la petición a cuatro años de prisión. El representante del Ministerio Público sostiene que, como consecuencia "directa" de publicarse en redes sociales de dicha organización la protesta de un grupo de manifestantes frente a una mezquita, aparecieron mensajes que justificaban la acción con "múltiples" comentarios islamófobos "por su contenido vejatorio y de menosprecio hacia ese colectivo" que, además, generaron un clima "de clara hostilidad y violencia contra el mundo musulmán".

“No rectifico nada de lo que dije”, ha dicho Melisa Domínguez a su salida del juicio, donde ha contestado a las preguntas de la Fiscalía y sus abogados. La base de su defensa es que no fue una acción coordinada, ni convocada, sino espontánea. Afirma que eligieron esa mezquita por sus presuntos vínculos con el yihadismo en lugar de acudir a la mezquita de Tetuán, más cercana. Añade que los gritos y consignas que profirieron no iban dirigidos contra la comunidad musulmana ni el islam en general. Sostiene que en la causa ha aportado imágenes suyas siendo recibida por las autoridades diplomáticas de la Embajada siria en Madrid.

Dos años antes de estos hechos, la Policía había llevado a cabo una operación contra una célula yihadista llamada la Brigada Al Andalus en Madrid. La Audiencia Nacional condenó a 11 años y medio a su líder, un expreso de Guantánamo. Según la resolución, uno de los acusados se dedicaba a recaudar dinero en la mezquita de la M-30 y en distintos centros culturales islámicos, parte del cual se enviaba a otro de los miembros de la célula para fundar su propio grupo. La sentencia se refirió a "una auténtica plataforma de envío de combatientes yihadistas".

"Hoy Bruselas, ¿mañana Madrid?"

En su calidad de representante de Hogar Social, Melisa Domínguez colocó el 22 de marzo de 2016 junto a un grupo de simpatizantes una pancarta en la pasarela de la M-30 y, a continuación, "encendieron bengalas para darla visibilidad". La pancarta tenía como leyenda 'Hoy Bruselas, ¿mañana Madrid?' Y debajo se podían ver dos imágenes: una de un castillo rodeada por un círculo azul y a su lado una mezquita tachada y enmarcada en un círculo rojo. Posteriormente, el grupo se acercó a la mezquita ubicada en la calle Salvador de Madariaga mientras proferían gritos de "Moros fuera" o "Mezquitas abajo".

Su actitud determinó que el vigilante de seguridad de ese lugar cerrara rápidamente la puerta principal de acceso para evitar la confrontación con las personas que se encontraban en su interior. Los acusados alegan que la protesta la realizaron a una distancia de 200 metros y sobre un puente. También matizan que no eran bengalas, sino un bote de humo. El juicio continuará esta semana con las declaraciones de testigos y una pericial que acreditará las huellas dactilares halladas en la pirotecnia utilizada durante el acto.

Foto: Melisa Domínguez. (EFE)

Ese mismo día se publicaron en el perfil de Twitter y de Facebook de Hogar Social "las primeras imágenes de la acción realizada hace un momento contra el terrorismo islámico en la Mezquita de la M-30 de Madrid, mezquita que financia al Estado Islámico, Mezquitas fuera de España". Dicha publicación dio lugar a 434 comentarios y fue compartida 2.197 veces. Un día más tarde, la líder del colectivo realizó unas declaraciones en la cadena La Sexta en las que reivindicó y justificó la acción y el 24 de marzo se publicó en YouTube el vídeo frente a la mezquita de la M-30.

Junto a Melisa Domínguez se sientan otras 11 personas a las que se les acusa de un delito de desórdenes públicos al haber participado en la acción. Algunos de ellos sostienen que ni siquiera estuvieron en el lugar de los hechos y que se limitaron a escribir comentarios en las redes sociales, según han explicado a la salida sus abogados.

Junto a Melisa Domínguez se sientan otras 11 personas a las que se les acusa de un delito de desórdenes públicos

El presidente del tribunal de la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Madrid, Pascual Fabiá Mir, se negó a que el juicio se celebrase en audiencia pública e impidió el acceso a los medios de comunicación para cubrir el juicio.

La Red Española de Ayuda al Ciudadano ha emitido un comunicado en el que ha criticado "la dilación del procedimiento judicial y la total orfandad de apoyo por parte de las instituciones, que no han querido participar como acusación popular a pesar de algunas declaraciones que se han dado". "No podemos sino señalar nuestra enorme preocupación por cómo un hecho de evidente, en nuestra opinión, delito de odio y señalamiento racial por un grupo ya calificado por los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado como de derecha extrema se acaba sustanciando seis años después y gracias a haber ganado varios recursos que intentaron, en la fase de instrucción, acabar con la investigación", ha asegurado Rafael Escudero, responsable de la Secretaría General técnica de la Red.

La líder del grupo neonazi Hogar Social Madrid (HSM), Melisa Domínguez, se ha sentado este martes en el banquillo de los acusados por el ataque a la mezquita de la M-30 del 22 de marzo de 2016 después de los atentados yihadistas de Bruselas. Durante su declaración como acusada, ha reivindicado su acción y ha alegado que eligieron ese lugar porque en los medios de comunicación ya había numerosas informaciones que vinculaban ese centro religioso con la financiación del yihadismo y el envío de terroristas para enrolarse en grupos salafistas. En sus declaraciones ante el tribunal, la referente ultraderechista se ha referido a un “impuesto revolucionario durante el rezo”.

Audiencia Nacional Audiencia Provincial de Madrid Terrorismo LaSexta