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"El nuevo presidente se votó a sí mismo": los recursos de la nueva crisis del CGPJ
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Piden suspender al sustituto de Lesmes

"El nuevo presidente se votó a sí mismo": los recursos de la nueva crisis del CGPJ

La polémica, que ya se presentía antes de producirse, agrava el daño institucional que viene arrastrando el Consejo y que solo acabará con un acuerdo político inmediato para su renovación

Foto: Rafael Mozo, a su llegada al pleno en el que se le designó. (EFE/Fernando Alvarado)
Rafael Mozo, a su llegada al pleno en el que se le designó. (EFE/Fernando Alvarado)
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El anuncio este lunes de la presentación de dos recursos ante el Tribunal Supremo, en los que se pide suspender de urgencia el nombramiento del vocal Rafael Mozo como presidente suplente del CGPJ, cayó como una bomba en un órgano de gobierno de los jueces descabezado y más débil que nunca. Los escritos presentados, conocidos por El Confidencial, describen detalles de la votación en que se acordó la sustitución de Carlos Lesmes y señalan la "ilegalidad" del acuerdo adoptado. "Mozo presidió la reunión y anómalamente votó a favor de su propia designación", indica una de las impugnaciones. La nueva crisis, que ya se presentía antes de producirse, agrava el daño institucional que viene arrastrando el Consejo y que solo acabará con un acuerdo político inmediato para su renovación.

En uno de los recursos presentados, el secretario general del Consejo, José Luis de Benito, defiende que si el Supremo acaba concluyendo que la elección no fue correcta, se "provocará la nulidad en cascada de todos aquellos actos dictados en el ejercicio de su cargo". La cuestión, indica, es tan grave que requiere la inmediata congelación del nombramiento. "Mantener la ejecutividad de los acuerdos aquí impugnados conllevaría la causación de un gravísimo perjuicio irreparable de carácter inminente para la actividad de un órgano constitucional de la relevancia del CGPJ".

Foto: Pleno extraordinario del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), presidido por el vocal Rafael Mozo. (EFE)

La crisis por el diseño ideado para la etapa posterior a la dimisión de Lesmes ha estallado de forma definitiva con estos recursos, presentados ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del alto tribunal, en los que se pide la suspensión cautelarísima de la iniciativa. El TS tendrá que contestar en un plazo máximo de 48 horas. Además del secretario general, ha recurrido el vocal Wenceslao Olea, que además de miembro del CGPJ es magistrado del TS y de la misma sala ante la que ha presentado el recurso. Mientras tanto, el anuncio de acuerdo entre el Gobierno y el PP se dilata y la situación del Consejo General del Poder Judicial se vuelve cada vez más insostenible.

La decisión de ambos de impugnar no solo judicializa la discrepancia. Da también la medida del alcance de la crisis institucional que se incrementa cada día un poco más en el Consejo. Si no hay renovación inmediata, el desgaste se incrementará sin que nada pueda evitarlo. "El desprestigio del órgano continúa sin remedio", indican fuentes jurídicas consultadas.

Foto: El pleno extraordinario celebrado este jueves, con Rafael Mozo como presidente. (EFE)

Pero es que, además, los recursos, de forma inevitable, crean un conflicto entre el CGPJ y el Supremo. El origen se remonta al informe técnico que pidió en su día Carlos Lesmes y en el que se apostaba por que su sustituto fuera el actual vicepresidente suplente, el presidente de la Sala Primera del Supremo, Francisco Marín. El conocimiento de las impugnaciones ha recaído en la Sección Sexta, a la que pertenecen dos magistrados que formaron parte de la Sala de Gobierno del alto tribunal, en la que el ya expresidente anunció su plan de relevo. Tendrán que apartarse de las deliberaciones.

Según los recursos, la gravedad de la situación no solo provoca daño al propio Consejo, sino a los "intereses generales". Para los recurrentes, la mayoría de los vocales apoyó la suplencia de Mozo con base en una previsión ideada para ausencias prolongadas, pero no para ceses. La previsión de recurrir al vocal de más edad —que ha dado el mando a Mozo— es un mecanismo "provisional" y "temporal", pensado para una específica actuación, que "no debe confundirse con la sustitución general en la titularidad del cargo, y más en particular con el ejercicio, en funciones, del cargo en los supuestos de cese anticipado legalmente previstos", agrega. Además, se adoptó con base en una propuesta lanzada en un pleno de 2019 "sin validez alguna", ya que fue finalmente retirada.

Foto: Carlos Lesmes. (EFE/Archivo Ballesteros)

En la misma línea que el informe técnico que esgrimió Lesmes, los escritos defienden que el ejercicio, en funciones, debe corresponder siempre al vicepresidente del TS, al que corresponden funciones de auxilio, colaboración y sustitución que "no se proyectan exclusivamente hacia el órgano del que es nominalmente vicepresidente, sino que, además de hacia este, se dirigen también hacia el CGPJ". De Benito se apoya en una sentencia de 2016 del Tribunal Constitucional en la que así se indica.

Sin las funciones del cargo

Otro de los puntos discutidos es el vaciamiento de funciones a que se ha sometido al nuevo presidente. Según el acuerdo del pleno, debe ejercer "con moderación y voluntad de consenso" y exponer previamente ante el pleno las decisiones que proyecte adoptar en materias que no sean de gestión ordinaria para procurar alcanzar el mayor acuerdo posible sobre la decisión final. No podrá alterar la composición de las comisiones más relevantes ni decidir de forma autónoma sobre la política de comunicación.

Foto: El Pleno del CGPJ donde se ha llevado a cabo el nombramiento. (EFE / CGPJ )

"El pleno, arrogándose atribuciones de las que carece, y sin amparo legal alguno, procede a limitar las competencias constitucionales y legales de su presidente, sin que, por ende, dicha limitación de competencias tenga cobertura legal, siendo así que al establecer una suplencia en la presidencia del CGPJ con limitación de atribuciones, y supeditando estas a la decisión del pleno, está configurando, en rigor, un nuevo cargo", dice el recurso.

En las próximas horas, la deliberación sobre los recursos transcurrirá de forma paralela a las negociaciones que mantienen en secreto el PP y el PSOE. Está aún por ver cuál de las dos cuestiones se resolverá primero.

El anuncio este lunes de la presentación de dos recursos ante el Tribunal Supremo, en los que se pide suspender de urgencia el nombramiento del vocal Rafael Mozo como presidente suplente del CGPJ, cayó como una bomba en un órgano de gobierno de los jueces descabezado y más débil que nunca. Los escritos presentados, conocidos por El Confidencial, describen detalles de la votación en que se acordó la sustitución de Carlos Lesmes y señalan la "ilegalidad" del acuerdo adoptado. "Mozo presidió la reunión y anómalamente votó a favor de su propia designación", indica una de las impugnaciones. La nueva crisis, que ya se presentía antes de producirse, agrava el daño institucional que viene arrastrando el Consejo y que solo acabará con un acuerdo político inmediato para su renovación.

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