¿Puede Álvarez de Toledo aterrizar en Cs? "Ambas partes buscan una tabla de salvación"

Cayetana Álvarez de Toledo desmenuzó en su último libro cómo había fracasado su primer y único idilio político con Ciudadanos. Era 2015. El partido preparaba su desembarco nacional aupado por unas encuestas que alimentaban las ambiciones políticas de Albert Rivera. El entonces líder de los liberales quería un tique electoral ganador. La diputada acababa de impulsar Libres e Iguales, respaldada por impulsores de Ciudadanos como Albert Boadella o Xavier Pericay, y su relación con Mariano Rajoy se daba ya por agotada. La oferta llegó del propio Rivera durante un almuerzo en el Retiro. El dirigente quería a Álvarez de Toledo como candidata en la Comunidad de Madrid. Ella lo rechazó. Pero las especulaciones sobre un hipotético aterrizaje en la formación naranja han resurgido casi siete años después.

Culpa de ello la tienen las continuas fotografías, coloquios y actos en que se dejan ver juntas Cayetana Álvarez de Toledo e Inés Arrimadas. Ninguna lo esconde. Si acaso, lo publicitan. En el entorno de la líder de Cs, destacan la "química personal" que une a dos diputadas en el Congreso por la circunscripción de Barcelona, pero también la sintonía política que las acerca en muchos asuntos, sobre todo en lo referente a Cataluña. "Compartimos muchos puntos de vista", celebra otro cargo de la cúpula del partido.

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Las dos dirigentes coincidieron por última vez el pasado viernes, en el marco de un coloquio organizado por Sociedad Civil Catalana, pero que también lleva el sello tanto de Arrimadas como de Álvarez de Toledo. De nuevo, el acto tenía Barcelona como escenario, y servía de conmemoración de los cinco años de la manifestación constitucionalista que llenó las calles de la Ciudad Condal tras el referéndum ilegal de autodeterminación. La diputada del PP aprovechó el foco para denunciar la "decadencia de Cataluña" y reivindicar una propuesta antigua, pero que sigue defendiendo en sus intervenciones públicas: impulsar una única candidatura constitucionalista en Cataluña.

Los gestos de apoyo de Arrimadas a Álvarez de Toledo se han multiplicado en los últimos meses. A los coloquios que ya han protagonizado juntas se sumó la manifestación que se celebró a mediados de septiembre en Barcelona en defensa del uso del castellano en la enseñanza catalana. Aunque acudieron representantes de PP, Vox y Ciudadanos, fue sonada la ausencia de Alberto Núñez Feijóo, que sí envió a una delegación del PP. Cayetana Álvarez de Toledo formó parte de la comitiva, pero por cuenta propia. Allí compartió espacio y cámara, de nuevo, con Inés Arrimadas y otros dirigentes de Ciudadanos.

El intercambio de halagos entre su todavía compañera de filas y Ciudadanos no ha pasado desapercibido entre los compañeros de escaño de Álvarez de Toledo. Varios diputados apuntan en la dirección de un eventual 'salto' de la dirigente a las filas del partido naranja, ya sea de forma activa o pasiva, por las "muestras de cariño" que se han sucedido en los últimos meses. "Igual ambas partes ven la unión como una tabla de salvación".

Aunque en un contexto mucho más informal, la líder de Ciudadanos y la exportavoz del PP también estuvieron juntas durante la presentación de 'Madrid, 1945', el último libro de Andrés Trapiello. "Fue la noche de los buenos amigos", celebró el escritor en redes sociales, un mensaje que acompañó de una fotografía en la que aparecía junto a Inés Arrimadas, Cayetana Álvarez de Toledo y Guillermo Díaz, diputado de Ciudadanos en el Congreso y miembro de la dirección nacional del partido.

Cs niega una operación

En el partido naranja aseguran que no existe ninguna operación en marcha para fichar a la dirigente, pero sí reconocen un acercamiento por la sintonía ideológica que, aseguran, les une a la diputada. Cayetana Álvarez de Toledo tampoco ha cerrado públicamente la puerta a esa posibilidad, cosa que sí hizo con Vox. "Es un partido nacionalista español, y a mí el nacionalismo español no me gusta. Ni como idea, ni como reacción a un nacionalismo de signo separatista", se despachó durante una entrevista en 'El Mundo'.

El huracán que sacudió la séptima planta de Génova con la salida de Pablo Casado no mejoró la situación de Álvarez de Toledo en el PP. Feijóo no cuenta con ella para el diseño del partido. Ni en el presente ni en el futuro. Ni en Madrid ni en Cataluña. Y la última insubordinación del apodado como 'verso libre' del partido solo ha echado más leña al fuego. El Grupo Popular que comanda Cuca Gamarra ultima un expediente sancionador contra Álvarez de Toledo por romper —por segunda vez— la disciplina de voto del partido.

La diputada por Barcelona se posicionó a favor de una proposición no de ley tramitada por Vox en la que solicita aplicar el artículo 155 en Cataluña por las "sistemáticas infracciones del Gobierno de la Generalidad", especialmente en el ámbito lingüístico. El PP votó en contra. Ciudadanos, a favor. Y el partido naranja no dudó en celebrar el desmarque de la diputada popular en redes sociales, igual que apoyó su rebeldía cuando se negó a apoyar el pacto entre PP y PSOE para renovar el Tribunal Constitucional a mediados de noviembre de 2021.