El coche que conducirás dentro de diez años se diseña hoy en Valladolid

Ni en Japón, ni en Estados Unidos, ni en Alemania o Francia. Los vehículos que protagonizarán las próximas décadas se diseñan ahora en Valladolid. La ciudad castellanoleonesa se ha convertido en una década en referente europeo en innovación automovilística, consiguiendo reconvertir su tradicional industria, sobre la que amenazó incluso la deslocalización de factorías. "Desde luego que los coches del futuro se diseñan aquí, y también los del presente", asegura Ana Núñez, directora del Foro de la Automoción de Castilla y León, que subraya cómo toda la comunidad autónoma es una potencia líder en automoción con más de 30.000 puestos de trabajo y 175 empresas.

"No solo tenemos aquí las grandes fábricas que producen coches, sino que en estas fábricas hay ahora mismo polos de innovación muy importantes que están desarrollando investigaciones para otras fábricas y se nutren de una manera muy importante de nuestra Universidad de Valladolid. Pero es que además la industria auxiliar que se ubica en el entorno está teniendo proyectos de innovación muy potentes. Es una corriente en la que todos son tractores de todos y eso es un caso bastante excepcional", argumenta Charo Chávez, concejala de Innovación y Desarrollo Económico del Ayuntamiento de la ciudad.

La prueba de la pujanza automovilística de Valladolid es que el sector continúa generando empleo con la llegada de nuevas multinacionales como Switch Mobility, que avanza los trámites para comenzar la construcción de su fábrica de autobuses eléctricos, que generará 2.000 puestos de trabajo directos y hasta 5.000 indirectos. Esta misma semana, el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, anunciaba que se ultiman las negociaciones para que otra gran empresa de movilidad sostenible, esta vez una fábrica de baterías eléctricas, también se instale a orillas del Pisuerga. Se trata de Inobat (relacionada con el presidente de Switch) y se convertirá en la segunda fábrica de baterías eléctricas de España. La compañía se habría decidido por Valladolid como única sede de sus instalaciones después de valorar construir dos factorías en dos ciudades distintas y presentará todos los detalles del proyecto el próximo 20 de octubre.

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Y no serían las últimas llegadas porque el desembarco de Switch Mobility abre nuevas oportunidades. "Firmamos un acuerdo de colaboración entre la Junta de Castilla y León, el Foro de la Automoción de Castilla y León y Switch Mobility para tratar de identificar posibles proveedores, tratar de canalizar la demanda de Switch Mobility a la oferta que pudiera haber en la región y en estos momentos disponemos de un catálogo de capacidades del sector de la automoción y tenemos identificadas hasta 70 empresas que pueden proveer soluciones. Nosotros creemos que tenemos capacidad para seguir atrayendo proyectos", explica Ana Núñez.

A la llegada de nuevas fábricas se suma la apuesta de las factorías señeras de la ciudad, como Renault, Iveco o Michelin. En el caso de Renault, este jueves presentaba su nuevo modelo híbrido, el Austral, que se fabricará en exclusiva en la factoría palentina de Villamuriel de Cerrato con motores que saldrán de la fábrica de Valladolid y otros componentes producidos en Sevilla. De hecho la compañía francesa lo ha bautizado como el híbrido "Made in Spain" y supone nueva carga de trabajo para las plantas españolas.

La presidenta de CEOE Valladolid, Ángela de Miguel, es rotunda: "Valladolid está en el mapa cuando una empresa de la automoción busca dónde instalarse ya no solo en España sino en Europa. Valladolid está ahí como una de las ciudades importantes para la toma de decisión y como es evidente según los anuncios de las empresas que se van a instalar, para muchos somos la primera opción". Un análisis que corrobora el presidente del Colegio de Economistas de Valladolid, Juan Carlos de Margarida: "Se está produciendo un cambio en la mentalidad de la combustión a la electrificación de los vehículos y Valladolid y Castilla y León están cogiendo la puntera para poder transformar su sistema de la automoción hacia la digitalización y el medio ambiente, que es la base de los fondos europeos Next Generation. Nos encontramos en un momento idóneo, hay que coger el tren que solo pasa una vez".

Las claves de la reconversión

Valladolid recoge ahora los frutos de mucho trabajo y de la tradición de un sector asentado en la ciudad desde hace casi setenta años. Fasa Renault fue fundada en 1951 y su llegada revolucionó la historia industrial de la ciudad. Pero con el cambio de siglo y la globalización de la economía llegaron los rumores recurrentes de cierre de esta y otras factorías. "Cuando hubo una crisis de deslocalización, es muy importante la apuesta público-privada (de empresas y todas las administraciones) que se hizo en Castilla y León para que las empresas se quedaran y fueran competitivas", asegura Ángela de Miguel. Para Charo Chávez, "las empresas hacen sus cálculos y hay una tendencia a la deslocalización porque la mano de obra se puede encontrar en otros sitios incluso más baratos. Lo único que no puede deslocalizarse es el talento y el conocimiento. Si la apuesta es por la innovación, la investigación y el talento, eso es difícil que se pueda deslocalizar".

Y la formación ha sido una de las claves para convertirse en polo de atracción de nuevas empresas de automoción. La presidenta de CEOE Valladolid explica que "la formación empieza con los talleres de Renfe, estamos hablando de mediados del siglo XX". A la historia y la cantera de profesionales que han ido forjando las factorías de la ciudad se han ido sumando estudios especializados y superiores de lo que resultan trabajadores muy cualificados. "En Castilla y León hay cuatro parques científicos y nada menos que 17 centros de Formación Profesional que tienen alguna especialidad en automoción. El Foro de Automoción de Castilla y León ha estado trabajando de la mano de la Universidad de Valladolid para poner en marcha grados duales en dos especialidades que más demandan las empresas", relata Ana Núñez. A esto hay que sumar el Máster de Automoción de la Universidad de Valladolid, uno de los más prestigiosos de toda España.

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Otra de las claves es el completo ecosistema de empresas auxiliares y de componentes de prestigio internacional o los centros de innovación encabezados por la Fundación Cidaut que crean un entorno ideal para la industria de la automoción. "A ello se une la situación estratégica de Valladolid, que es interesante por su cercanía con Madrid, y luego que es una ciudad que tiene una alta calidad de vida, estamos en unos ratios muy buenos, y eso también hace que pueda atraer a muchas personas. Junto con unas políticas públicas que ayudan a las empresas que quieren instalarse en una competitividad a nivel europeo y una imagen de paz social", añade Ángela de Miguel.

Pero esta exitosa reconversión solo es posible para Juan Carlos de Margarida sobre la base de la industria tradicional de la automoción que ya tenía tanto Valladolid como Castilla y León. "Crear algo nuevo cuesta mucho, transformar lo que está cuesta en proporción relativamente poco. Tenemos unas infraestructuras que crearlas nuevamente supondría una inversión descomunal, lo que tenemos que hacer es adaptarlas. Tenemos como ventaja el cambio de mentalidad y de la forma de hacer las cosas de la combustión a lo eléctrico. Estamos a cero, se va a empezar desde cero a nivel mundial y, por tanto, la capacidad que podemos tener es enorme porque no estamos intentando captar una cuota de mercado, es que no hay mercado".

"La capacidad que podemos tener es enorme porque no estamos intentando captar una cuota de mercado, es que no hay mercado"

Un cambio de mentalidad y de imagen de Valladolid como ciudad sostenible que sería otro factor de atracción de proyectos empresariales. El ayuntamiento reivindica que es una condición que se ha cocinado a fuego lento. "La Agencia de Innovación de Valladolid hace ya casi 10 años que tiene una oficina del vehículo eléctrico. Renault o Correos han participado en este tipo de proyectos y por ejemplo Correos pudo dimensionar su cambio de flota a eléctrica a partir de una serie de ayuda y datos que hemos generado en esos pilotos. Valladolid es el municipio de España con más puntos de recarga municipales proporcionalmente al número de habitantes", enumera la concejala de Innovación y Desarrollo Económico. "La ciudad ha sabido recoger y generar una imagen muy propicia para todas las inversiones junto al tema de sostenibilidad. Nos lo pone sobre la mesa cualquier empresa que quiere venir a Valladolid. Es una ciudad que tiene una aspiración de sostenibilidad que hoy en día sí es un elemento de valor añadido".

A pesar de este buen momento, desde el Colegio de Economistas advierten de los riesgos que supone la incertidumbre creada por la crisis que ha desencadenado la guerra en Ucrania. "Todo este cambio tenía que haberse potenciado a raíz de la pandemia con los fondos Next Generation con una actividad económica que fuera creciendo pero que nos ha parado la guerra de Ucrania. Tenemos que solventar la falta de microchips y el colapso del transporte. Y algo que está desvirtuando todo como es el encarecimiento de los materiales debido a una inflación desproporcionada. Lo que tenemos que hacer es pensar si los fondos Next Generation que se crearon para hacer ese cambio de mentalidad realmente van a servir para lo que se crearon inicialmente".

La crisis económica internacional también era apuntada por el presidente de Renault España como uno de los peligros que puede frenar el despegue de la movilidad híbrida y eléctrica a corto y medio plazo. Preguntado por los periodistas en la presentación del Austral si este nuevo modelo supondría más turnos y más empleo en las factorías de esta comunidad autónoma reflexionaba con pies de plomo: "Vamos a ver cómo acabamos el año y viene 2023". Preocupado por la elevada inflación y la inestabilidad económica que atravesamos.

José Vicente de los Mozos, ingeniero aeronáutico surgido de la propia factoría Renault de Valladolid, es otro de los grandes activos con los que ha contado esta reconversión del sector en Castilla y León. "Es cierto que además tenemos grandes valedores y embajadores de Castilla y León como potencia del automóvil y del talento de las personas de esta tierra. Uno es, desde luego, José Vicente de los Mozos, pero es también Francisco Riberas o fue José Antolín" precisa Ana Núñez.

Tierra de motor

El éxito automovilístico de Valladolid no puede entenderse sin analizar su entorno y Castilla y León como potencia industrial de este sector, donde se produce el 20 por ciento de la producción española de vehículos. Sobre todo en el eje con Palencia y Burgos, que albergan otros gigantes del sector como la burgalesa Grupo Antolín, Michelin en Aranda de Duero o Gestamp en Palencia.

Tanto es así, que el propio presidente de la Junta de Castilla y León llamaba a la comunidad "Tierra de motor", haciendo un paralelismo con la conocida marca de promoción de la agroalimentación "Tierra de Sabor". Alfonso Fernández Mañueco lo señalaba como "la mitad de las exportaciones de Castilla y León están relacionadas con esta industria".

Así, este mes de septiembre la Junta de Castilla y León y el Foro de la Automoción de Castilla y León ha presentado una nueva marca que quiere potenciar internacionalmente la imagen de su sector automovilístico para atraer nuevas inversiones. "Polo de la automoción. Castilla y León moving ecosistem" buscará promocionar en todo el mundo ese ecosistema industrial que muchos califican como el "círculo virtuoso": industria, formación, talento e innovación. Una espiral positiva en la que ya está inmersa Valladolid y que le ha permitido pisar el acelerador y adelantar a otras ciudades con fortaleza en el sector de la automoción como Barcelona, Zaragoza, Valencia o Sevilla.